Equipos de rescate en Indonesia. Los días pasan y a medida que eso ocurre, el número de fallecidos se incrementa en Indonesia, luego de un tsunami provocado por un alud submarino. Este se originó por la erupción de la isla volcánica Anak Krakatoa.
El colapso de un cráter en esta estructura junto a mareas altas generaron el sábado olas que arrasaron áreas costeras a ambos lados del estrecho de Sunda, entre las islas de Sumatra y Java.
Erupsi Gunung Anak Krakatau yang terpantau dari pesawat Grand Caravan Susi Air pada 23/12/2018. Hampir setiap hari Gunung Anak Krakatau erupsi sejak Juni 2018. Erupsinya tidak besar. Status Waspada (level 2). Zona berbahaya di dalam radius 2 km. Jalur pelayaran di aman. pic.twitter.com/w5zkXPqdyh
— Sutopo Purwo Nugroho (@Sutopo_PN) December 24, 2018
Hasta ahora al menos 373 personas fallecieron.
Este lunes, equipos de rescate en Indonesia se desplegaban con el apoyo militar en la búsqueda de sobrevivientes. Usaban maquinaria pesada y sus propias manos para mover los escombros y sacar cuerpos en las áreas más afectadas de la costa occidental de la isla de Java. En una extensión de 100 kilómetros de costa cientos de soldados y voluntarios buscaban víctimas.
El gobierno de esa nación dijo a los residentes y turistas en las áreas costeras alrededor del Estrecho de Sunda que se mantengan alejados de las playas. Alrededor de 12.000 residentes tuvieron que trasladarse a lugares más altos ante una advertencia de marea alta extendida hasta el 25 de diciembre.
Dampak tsunami di Selat Sunda yang menerjang pantai di Kab Pandeglang, Serang, Lampung Selatan, Pesawaran dan Tanggamus per 24/12/2018 pukul 10.00 WIB. Tsunami datang tiba-tiba menyebabkan masyarakat tidak memiliki waktu untuk evakuasi. Korban terus bertambah. pic.twitter.com/amS11csYlJ
— Sutopo Purwo Nugroho (@Sutopo_PN) December 24, 2018
En la tragedia del sábado más de 1.400 personas resultaron heridas.
«Al menos 373 personas han muerto, mientras que 128 personas están desaparecidas», dijo el lunes por la noche Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia de mitigación de desastres de Indonesia.
La agencia de meteorología dijo que un área de la isla volcánica de aproximadamente 64 hectáreas, o la superficie de 90 canchas de fútbol, colapsó en medio del mar.
Más de 700 edificios destruidos
Indonesia es un archipiélago de 17.000 islas e islotes que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Por esa razón es una de las zonas del mundo más propensa a sufrir desastres naturales. En este 2018 ha experimentado su peor cifra anual de muertos por desastres en más de una década.
En julio y agosto terremotos arrasaron partes de la isla de Lombok. Al mes siguiente, un doble terremoto y tsunami dejó más de 2.000 personas muertas en una parte remota de la isla de Célebes.
En esa ocasión, la pequeña ciudad de Palu, ubicada a 1.500 kilómetros al noreste de Yakarta, fue la región más afectada. Naciones Unidas denunció en su momento que la respuesta de las autoridades fue muy lenta.
El tsunami de este sábado destruyó más de 700 edificios, desde pequeñas tiendas y casas hasta hoteles.
Transcurrieron 24 minutos desde el desprendimiento de tierra hasta que las olas golpearan la costa. No hubo una alerta temprana para aquellos que viven en el borde costero, indicó Reuters.
Las olas aplastaron vehículos, levantaron trozos de metal, derribaron árboles, vigas de madera y artículos para el hogar y los arrastraron hasta caminos y campos de arroz.
En 1883, el volcán entonces conocido como Krakatoa entró en erupción en una de las mayores explosiones registradas en la historia, dejando más de 36.000 muertos tras una serie de tsunamis. Anak Krakatoa es la isla que emergió en esa área en 1927 y ha crecido desde entonces.
Sobreviviente: todo ocurrió tan rápido
Una de las residentes, Nurjana, de 20 años, corrió cuesta arriba después del tsunami. Su puesto de aperitivos junto a la playa fue arrasado por el agua.
«Abrí la puerta de inmediato y me salvé. Salté por encima de la pared. Todo está destruido«, agregó.
En Carita, Muhammad Bintang, de 15 años, vio aproximarse la ola. «Llegamos a las 21 horas para las vacaciones y de pronto llegó el agua. Todo se volvió negro. No había electricidad«, relató el adolescente.
Los tsunamis causados por sismos desencadenan sistemas de alerta, mientras las olas volcánicas dejan muy poco tiempo a las autoridades para prevenir a la gente.
«Ocurrió tan rápido«, relata Ade Junaedi, un sobreviviente. «Hablaba con un huésped en mi casa cuando mi mujer abrió la puerta, gritando, aterrada. Creí que era un incendio, pero al ir hacia la puerta ví el agua llegar…».
Mientras ocurría la tragedia, una banda POP (Los 17/Seventeen) tocaba en la costa y varios fueron los vídeos en los que se observa al grupo ser arrastrado por las aguas.
Richard Teeuw, de la Universidad de Portsmouth, afirmó que «el riesgo de tsunami en el Estrecho de Sonda seguirá siendo alto mientras el volcán siga en su fase de actividad, porque puede provocar nuevos deslizamientos de terreno submarinos«.
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