La rivalidad entre Estados Unidos y China está presente en los indicadores económicos y la conquista de mercados. También en la tecnología, ciencia, viajes espaciales y, en el potencial militar, estratégico y armamentístico. Un informe del Centro para la Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS, en inglés) de Georgetown University alerta los riesgos de Estados Unidos si no desarrolla un nuevo sistema de defensa. Las estrategias de las fuerzas militares norteamericanas podrían estar en minusvalía frente al equipamiento hipersónico de China.
El Partido Comunista de China, de manera pública o a la sombra, ha invertido masivamente en capacidades espaciales y de misiles en los últimos años. También en el desarrollo de fuerzas convencionales y guerra cibernética. China ha focalizado su interés en la tecnología hipersónica que podría quitar el sueño a los altos mandos de EE UU y otros países.
La tecnología en sí no es nueva: Estados Unidos, China, Rusia y otras naciones llevan décadas perfeccionándola. Rusia desarrolla una gama de armas hipersónicas que Vladimir Putin las presume como «invencibles».
Los misiles hipersónicos no son tan rápidos como los balísticos, aunque cuentan con una velocidad cinco veces superior a la del sonido. Viajan a baja altura y son maniobrables. Pueden cambiar de objetivo durante el vuelo y, por tanto, son difíciles de detectar e interceptar.
Un informe de RAND en 2017, reseñado por CNN, advirtió que incluso «los defensores con sensores terrestres y espaciales capaces tendrán pocos unos minutos para saber que estos misiles están en camino».
Si se disparara un misil balístico intercontinental (ICBM) contra un objetivo estadounidense, transcurrirían aproximadamente 25 minutos entre la detección y el impacto. Algunos analistas calculan que si se utilizara un arma hipersónica, ese retraso sería de solo 6 minutos.
Hacer frente al equipamiento hipersónico de China
Para proteger el territorio continental de estadounidense del equipamiento militar hipersónico de China se necesitaría un número inasequible de defensas de gran altura, unas defensas mucho mejores que las actuales.
Además, los sistemas antimisiles estadounidenses se centran en el hemisferio norte. Pero un misil hipersónico altamente maniobrable en órbita baja podría dirigirse sobre el Polo Sur. Sin embargo, algunos expertos señalan que la era de los misiles hipersónicos es más teórica que real.
Ivan Oelrich, antiguo vicepresidente de la Federación de Científicos Americanos, dijo que «las armas hipersónicas añadirán capacidades militares nuevas, pero no revolucionarán la guerra».
El extenso análisis de CSIS, un centro dedicado a promover ideas prácticas para abordar los mayores desafíos del mundo y a “definir el futuro de la seguridad nacional” de EE UU, no es muy optimista.
«Defenderse de los misiles hipersónicos es estratégicamente necesario, tecnológicamente posible y fiscalmente asequible, pero no será fácil. Su realización requerirá diferentes enfoques y nuevas formas de pensamiento para misiones de defensa de misiles de crucero y balística heredadas», apunta.
Las armas hipersónicas combinan la velocidad y el alcance de los misiles balísticos con la baja altitud y maniobrable perfil de vuelo de un misil de crucero. Si bien las defensas tradicionales pueden manejar estos desafíos individualmente, su combinación requerirá nuevas capacidades, conceptos operativos y diseño de defensa. Las características que hacen que los misiles hipersónicos sean atractivos, también pueden ser la clave para derrotarlos, agrega el texto de CSIS.
Hace décadas, EE UU notificó su intención de desplegar defensas contra misiles balísticos. Con un enfoque particular en la interceptación de objetivos predecibles fuera de la atmósfera. Desde entonces, el espectro de amenazas de misiles se ha ampliado, volviéndose más endoatmosférico y maniobrable.
Pendientes más de la ofensiva que de la defensa
A medida que el Departamento de Defensa busca formas de mejorar su poder hipersónico, necesita reenfocar sus prioridades, como la protección de barcos, bases aéreas y otros activos tácticos críticos ante los misiles de crucero y vehículos planeadores chinos y rusos. “A pesar de toda la hipérbole, los misiles hipersónicos no son imparables”, dijo a Breaking Defense Tom Karako, coautor del informe junto con Masao Dahlgren.
“La capacidad individual más importante aquí serán los sensores espaciales para rastrear estas amenazas. Seguidos por un interceptor de fase de planeo y una función de comando y control que puede lidiar con un espacio de decisión geográficamente amplio y temporalmente comprimido”, agregó Karako.
El informe llega pocos días después de que el Departamento de Defensa celebró una reunión entre altos funcionarios del Pentágono. Incluidos el secretario de Defensa Lloyd Austin y los directores de las empresas contratistas de defensa. La señal más reciente de la urgencia con la que EE UU busca capacidades hipersónicas frente al equipamiento hipersónico de China.
CSIS encuentra una disparidad entre el gasto del Departamento de Defensa en programas ofensivos de misiles hipersónicos y las formas de defenderse de ellos. El Departamento y los servicios gastaron más de 2.500 millones de dólares en programas ofensivos de misiles hipersónicos en sus solicitudes presupuestarias para 2022. Contrariamente, el CSIS muestra que los fondos para la Agencia de Defensa de Misiles (MDA) y DARPA en capacidades defensivas apenas superaron los 2,5 millones de dólares.
Mark Lewis, experto en tecnología hipersónica y ex subsecretario adjunto interino de la Oficina de Investigación e Ingeniería del Departamento de Defensa, respaldó la evaluación del CSIS. “En este momento hay mucho más énfasis en la ofensiva que en la defensa”, dijo.
Carrera armamentista en juego
Estados Unidos y China están inmersos en una carrera armamentista para desarrollar las armas hipersónicas más letales, señaló el secretario de la Fuerza Aérea de EE UU a finales de 2021.
«Hay una carrera armamentista, no necesariamente por un mayor número, sino por una mayor calidad», dijo a Reuters Frank Kendall, durante una entrevista en el Pentágono. «Esta carrera armamentista ha estado ocurriendo durante bastante tiempo. Los chinos han estado en esto de manera muy agresiva».
En octubre, el principal oficial militar de EE UU, el general Mark Milley, confirmó una prueba de armas hipersónicas chinas. Según los expertos militares, parece mostrar la búsqueda de Pekín de un sistema en órbita terrestre diseñado para evadir las defensas antimisiles estadounidenses.
Este año, el Pentágono ha realizado varias pruebas de armas hipersónicas con resultados mixtos. La Marina probó con éxito un motor de cohete de refuerzo que se usaría para impulsar un vehículo de lanzamiento que llevara un arma hipersónica en el aire.
Kendall señaló que si bien el ejército de EE UU ha centrado los fondos en Irak y Afganistán, ha desviado la atención en términos de armas hipersónicas. «Esto no quiere decir que no hayamos hecho nada, pero no hemos hecho lo suficiente», dijo.
A medida que el Pentágono ingresa al ciclo presupuestario anual de 2023, Kendall espera recaudar fondos con el retiro de sistemas más antiguos y costosos de mantener a favor de nuevos sistemas, incluidos los programas de desarrollo hipersónico. Sin dudas, la carrera armamentística está en el terreno y EE UU adelanta una estrategia para enfrentar el equipamiento hipersónico de China.