El Episcopado de Estados Unidos informó que entre 2018 y 2019 se triplicaron las denuncias de abuso sexual cometidos por miembros del clero. En un reporte anual, la Conferencia Episcopal contabiliza 4.434 casos, 3 veces más que en el 2017-2018.
Argumenta que gran parte del incremento se deriva de una serie de demandas y reclamaciones presentadas por víctimas que sufrieron abusos hace décadas.
En ese ejercicio fiscal, las diócesis y otras entidades católicas reportaron haber realizado desembolsos de 281,6 millones de dólares para cubrir gastos relacionados con las acusaciones, incluidos pagos por casos reportados en años anteriores. Ha habido un marcado incremento de las denuncias en los últimos tres años. Las diócesis han enfrentado una presión sin precedentes para atender el problema del abuso sexual cometido por clérigos. El informe de 2017 incluyó 693 acusaciones; el del año 2018 tuvo 1.451 denuncias.
Los casos citados en el nuevo informe involucran a 2.982 sacerdotes y otro personal de la Iglesia. De las acusaciones, 1.034 tenían fundamentos; muchas otras siguen en investigación o no pudieron demostrarse. Muchas diócesis han sido objeto de pesquisas estatales. Un informe publicado en agosto de 2018 de un jurado investigador de Pensilvania detalló cientos de casos de supuestos abusos.
En febrero de 2019, el cardenal Theodore McCarrick fue expulsado del sacerdocio por abusar sexualmente de menores y seminaristas. Y los investigadores han intentado determinar si algunos de los miembros de mayor rango del clero católico encubrieron sus delitos.
Episcopado de EE UU reporta casos de abuso sexual
El documento se basa en datos recopilados por StoneBridge Business Partners. Una firma de consultoría con sede en Rochester, Nueva York, que proporciona servicios de auditoría forense, interna y de cumplimiento. El informe también se incluye una encuesta sobre las denuncias realizadas por el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado.
Este es el decimoseptimo informe de este tipo desde 2002, cuando los obispos estadounidenses establecieron la Carta para la Protección de Niños y Jóvenes. Un conjunto integral de procedimientos para abordar las denuncias de abuso sexual de menores por parte del clero católico.
Algunas diócesis han establecido programas de compensación para las víctimas que han presentado reclamaciones creíbles por abusos. Cientos de nuevas acusaciones se dieron a través de demandas, la mayoría de ellas presentadas por hombres de entre 40 y 60 años de edad que afirmaron que fueron víctimas de abusos durante su infancia.
En el informe también precisan las labores implementadas por la Iglesia para combatir los abusos. En 2019 se realizaron más de 2,6 millones de revisiones de antecedentes a sacerdotes, empleados y voluntarios. Asimismo, se brindó capacitación a más de 2,6 millones de adultos y 3,6 millones de jóvenes para identificar las primeras señales de abuso y cómo reportar los incidentes.
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