Al repasar el efecto de la pandemia por coronavirus en el mundo, el epidemiólogo Daniel López Acuña se detiene en España, que muestra una aparente ralentización de los casos. “Nos faltan dos o tres semanas para el verdadero final de la curva”, anticipó.
El exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, por más de treinta años, dijo que “se está viendo su aplanamiento y su descenso en algunos casos”. Posición coincidente con las autoridades sanitarias españolas.
Sin embargo, López indicó que el nivel de transmisión cero de Wuhan se verá en todo el territorio español a mediados de mayo: «Antes en algunas comunidades autónomas. Tenemos que pensar que se abrirá el grifo de manera gradual y escalonada. Regresará la actividad productiva no esencia, pero las congregaciones de grupos humanos, actos deportivos, conciertos, celebraciones religiosas e incluso las actividades escolares tardarán bastante tiempo”.
Faltan 3 semanas para el final de la curva
El experto sugirió incrementar la capacidad de hacer test rápidos para “hacer mejor esa desescalada». «El propósito es identificar a quienes no tienen posibilidad de contagiar el virus porque ya han pasado la enfermedad o porque nunca la han tenido y para aislar a los positivos asintomáticos. Ese efecto combinado de abatir la curva y realizar test ayudará a reducir la cadena de transmisión”, dijo a El Confidencial.
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— Daniel Lopez Acuna (@lopezacunad) April 2, 2020
López comentó que el 80% de los casos en España son moderados o de baja complejidad, que no requieren siquiera hospitalización. En estos casos es mucho mejor el aislamiento domiciliario para no saturar la infraestructura sanitaria.
Solo en el 20% del total de personas infectadas necesitará atención más especializada y, dentro de esos casos, apenas un 5% requiere de cuidados intensivos. «Creo que lo peor que se puede hacer es sobresaturar o colapsar la infraestructura sanitaria», insistió.
El especialista también se refirió a los países en vías de desarrollo y su preocupación sobre será el manejo de la crisis sanitaria. “Podemos ver una situación realmente dramática a medida que la enfermedad llegue esos países”, destacó.
Considera que lo único que los puede salvar a la mayoría de los habitantes es el posible efecto de la variación estacional del virus o si la transmisión se ve afectada por las temperaturas cálidas, «pero esto aún no lo sabemos». También juega a favor que sus poblaciones no están tan envejecidas, así que habrá menos casos severos y defunciones.
Países no siguen indicaciones de la OMS
López Acuña sostiene que el papel de la OMS está marcado por el reglamento sanitario internacional: “Uno puede pensar tardó unos pocos días en declarar la emergencia de salud pública internacional. Que sea una pandemia solo significa que ocurre en muchas partes al mismo tiempo, pero no afecta en otras cuestiones. Ha cumplido su papel en cuanto al alerta sanitario y las recomendaciones”.
Desde el depósito humanitario en Panamá @unhrd, despachamos 1 tonelada de insumos a #Ecuador a pedido de @opsoms. Los kits #COVID19 incluyen mascarillas, guantes, gafas y otros productos para trabajadores de la salud. Juntos podemos!
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Alertó sobre un problema que debe plantearse ahora y en el futuro: “Muchos de los planteamientos de la OMS no son seguidos por los países, cada uno va a su aire. Pasa lo mismo con las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. Tenemos una variabilidad excesiva en el grado de cumplimiento y de compromiso de cada país».
Cuando se aprobó en 2005 el reglamento sanitario internacional se establecieron las capacidades y competencias básicas que cada país debía tener, y las infraestructuras frente a alertas internacionales. En las evaluaciones realizadas desde entonces hasta ahora, el 65% de los países no cumplen con esos requisitos, no han reforzado sus infraestructuras de salud pública. Ni siquiera los países desarrollados, mucho menos los que están en vías de desarrollo. Esto es una debilidad estructural que impide tener un mecanismo de alerta mundial y de seguridad en materia sanitaria.
Investigar más en virus en animales
Destalló que son varias las lecciones dejadas por la pandemia: “Tenemos que estar preparados con equipos de protección, planes de contingencia y dispositivos organizativos para poder aislar fácilmente a las personas y trazar los casos. Hace falta más investigación sobre presencia de virus en animales y en el desarrollo de vacunas con los virus que han dado saltos entre especies. Es decir, la humanidad tendría que pensar que el verdadero enemigo está en este tipo de problemas, como una pandemia, y no en los propios seres humanos y en las guerras que libramos”.
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