La Agencia de Protección Ambiental instó al Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) a reconsiderar los planes de comprar vehículos de gasolina. Además solicitó un análisis técnico nuevo y más completo. Igualmente, requirió una audiencia pública sobre los planes de modernización de su flota.
Reportes de The Washington Post indican que los vehículos del Servicio Postal constituyen un tercio de la flota del gobierno. La EPA advirtió a la agencia el otoño pasado que su análisis ambiental del contrato se basaba en suposiciones erróneas y datos faltantes.
En la misiva Vicki Arroyo, administradora asociada de políticas de la EPA, lamentó que se pierda la oportunidad de avanzar en los compromisos de descarbonización. “La propuesta del Servicio Postal, tal como está redactada, representa una oportunidad crucial perdida para reducir más rápidamente la huella de carbono de una de las flotas gubernamentales más grandes del mundo”, escribió.
Los nuevos camiones de reparto del USPS significan un tercio de la flota del gobierno de Biden y tienen implicaciones importantes para el objetivo del presidente de convertir todos los automóviles y camiones federales en energía limpia.
Igualmente, el Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca notificó al director general de Correos, Louis Dejoy, que lo pueden obligar a reformar su plan de renovación de la flota. Calculan que gastarán más de 11.000 millones de dólares para sustituir los actuales vehículos de reparto de correspondencia por la próxima generación Grumman. “El Congreso o los tribunales federales pueden obligar al USPS a cambiar de rumbo”, especifica la misiva.
Planes de actualización del Servicio Postal
Oshkosh Defense, empresa militar, recibió el contrato para construir 150.000 de los nuevos vehículos para el reparto de correspondencia. The Washington Post publicó que la EPA no está conforme con los detalles de la negociación, que podría violar la ley.
El proyecto incluye la adquisición tanto de motores de combustión interna como eléctricos. Sin embargo, el contrato actual tiene un 90% de motores de gasolina. Adicionalmente, el plan solo exige una mejora de eficiencia de 0,4 mpg en comparación con los vehículos usados actualmente. La flota que usa el Servicio Postal en el presente tiene al menos 30 años de antigüedad. El estándar exigido es de 12 a 14 mpg.
Según los reportes, el USPS comprometió 4.480 millones de dólares para el contrato sin haber completado la revisión ambiental. Al respecto, el Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca mencionó en su misiva las “graves preocupaciones de la EPA con respecto a la idoneidad de la revisión ambiental que el USPS ha realizado para la adquisición de la nueva flota de vehículos».
Entre las objeciones de la EPA se encuentran que los vehículos de Oshkosh Defense reducirían “las emisiones relevantes en un 21,7% después de 10 años”, pero la carta señala los nuevos vehículos causarían un daño climático que “superaría los 900 millones de dólares”.
El director general de Correos, Louis Dejoy, alegó que el USPS no podía pagar más modelos eléctricos. Sin embargo, en su carta la EPA advirtió que el análisis de las oficinas postales asumió un precio estático para los vehículos eléctricos con batería. Señaló que no se alinea con el mundo real, donde el costo de las baterías y, a su vez, los vehículos eléctricos con batería, está disminuyendo.
Puede haber cambios
Grupos ambientalistas y agencias regionales en California solicitaron a la EPA que remita la disputa al Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca. Esperan que medie en desacuerdos con respecto al plan del USPS.
Aunque la EPA se negó a utilizar esa posibilidad, tanto la agencia como altos funcionarios de la Casa Blanca, le advirtieron al Servicio Postal para darle la oportunidad de cambiar voluntariamente de rumbo. Apuntaron que aunque el director general de correos avanzara en su plan con mayoría de los vehículos a gasolina en 2023, el primer año del contrato, todavía hay tiempo para que la agencia cambie a camiones eléctricos en años posteriores.