Entrevista a Patricia Clarkson: “No quería meter a Adora Crellin en mi casa”

Por Annie Suarez
31/07/2018
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Entrevista a Patricia Clarkson. La actriz estadounidense llegó a la actuación por primera vez en la década de los 80. En esos años, se metió en la piel de Catherine Ness en la afamada serie Los Intocables. De allí en adelante ha asumido diversos e interesantes roles. Entre ellos, el de Blanche Dubois en el Kennedy Center. Justamente, ahora, Patricia Clarkson asegura que esa experiencia de personificar a Dubois la acercó más que nunca a Adora Crellin, uno de los personajes claves de Sharp Object. Titulada como Heridas abiertas para el público de algunos países de lengua castellana, esta miniserie de HBO tiene a Amy Adams como protagonista y productora, así como a Jean-Marc Vallee, el mismo director de la premiada Big Little lies, también llevando la batuta.

Blanche Dubois como inspiración

Clarkson admite que existen pocos personajes como Adora Crellin. “Existen muchísimas malas madres. Ya he interpretado a algunas. Pero esto es algo diferente”, explica  y agrega: “Me remitió a Blanche Dubois de Kennedy Center. Todo en ella tiene un dejo de Tennessee Williams. Sencillamente todo. Eso es muy difícil de igualar. Una vez que has hecho a Blanche, toda tu vida cambia para siempre. Es difícil de describir”.

La actriz establece un paralelismo entre ambos personajes, Blanche Dubois y Adora Crellin. “Al encarnar a Adora sentí que perdía la cordura. Me recordó los temores que tuve con Blanche. ¿Qué estoy haciendo? Empiezas a cuestionar todo. Quiero decir, es bueno. Tengo 58 años. Es bueno que todavía quede algo que me sacuda. He hecho mucho. Todavía quedan muchas cosas que quiero hacer, pero no es sencillo lograr movilizarme así.

Un duro personaje

“No vislumbraba siquiera ningún alivio al interpretar a este personaje, especialmente en los tres últimos capítulos. Y eso me duró cinco meses”, dice la actriz estadounidense de 58 años. “Claro que tuve mis descansos, no estoy en todas las escenas. Pero no podía dejar el lugar. No podía volver a Nueva York siendo Adora. Adora llevaba unas garras largas, unas uñas locas de color nude. Cuando no estábamos filmando necesitaba sentarme. Eso fue de gran utilidad porque me ayudó a pensar en lo que venía. Así pude pensar en el rumbo en el que iba”.

Clarkson no quería llevarse a su personaje en Sharp Object a casa. “No quería meter a Adora en mi casa. Me alcanzó con que mi perro tuviera que lidiar con ella. También lo hicieron mis  amigos más cercanos, que vinieron a visitarme”, dice la actriz.

El lado amable de Adora

Por supuesto, Clarkson también ve en el reto de interpretar a Adora Crellin.  el lado positivo. “Jean-Marc Vallee (director y productor de Sharp Object) le dio en el punto a Adora. Es un director impresionante. Lleva dentro de él el pulso de cada personaje. Pero en el caso de Adora, lo tenía más que claro”, asevera la artista sobre el también director de premiadas producciones como Big little lies.

“Este es un espectáculo realmente oscuro. Y oscuro es un término demasiado suave. Es un viaje oscuro. Son mujeres trágicamente dañadas. Quizás podrían haber tenido una vida extraordinaria juntas. Eso si no hubieran necesitado… bueno, fármacos o terapia”, dice.

-¿Cree que el hecho de ser sureña le ayudó a entender a los personajes de Sharp Object?

-Patricia Clarkson: Sí. Ese pueblo está justo entre las regiones centro-oeste y sur del país. Y creo que Adora tiene un vacilar en sus caderas que le es dictado por el lugar. Es un meneo que no existe en todas partes.

Ante el papel sin prejuicios

No había leído el libro cuando la entrevistaron para el papel de Adora Crellin. Así que una vez que se lo ofrecieron formalmente, quiso hablar con Gillian Flynn, la autora del libro del que parte la miniserie. “A Gillian le gustó la idea de que yo no tuviera ninguna idea preconcebida de Adora. Sí la tienen todos los que han leído el libro. Luego, al final del capítulo ocho, hubo veces en las que hojeé el libro. Amy (Adams) decía: ‘¿Viste esto en el libro?’».

La experta en materia de actuación asevera que intentaba no confrontar el libro con el guion.  “Es preocupante y molesto a veces para los guionistas tener que competir con un trabajo terminado. Así es que en algunos momentos volvimos al libro. Pero se me ha ocurrido leer el libro ahora”.

La reconocida intérprete asegura que no enfrentó el papel de Adora Crellin poniéndose a la defensiva. “No tenía absolutamente ninguna armadura. Estaba indefensa. Simplemente pensé que era hermosa y encantadora. Me recordó a los cisnes. Es una madre hermosa que ama a sus hijas. Tal vez un poco neurótica aquí y allá. Pero al final del día es una dama de ciudad. Tiene su propia forma de comportarse.

Inocente, pero no demasiado

Clarkson reconoce que sí sabía que habría cosas más oscuras al avanzar con el personaje de Adora. “Pero no lo había visto todo. Porque solo vi tres o cuatro secuencias de guion antes de empezar. Así que no tenía una representación visual. Tenía una idea auditiva. Pero tomé lo que quise de la conversación. Como solemos hacer todos. Eso es lo que nos mantiene vivos”, comenta.

–¿Sintió un shock cuando leyó el guion de los capítulos finales?

-Oh, sí. Sí, sí y sí. Una vez que la oscuridad verdadera y profunda se hizo evidente. Tuve que darme cuenta de que no estaba interpretando al personaje que pensé que estaba encarnando. Tuve que bucear profundo e ir a lugares que son dolorosos, muy dolorosos. Y simplemente pensé «¡Oh, Dios!».

Bien acompañada en el reto

La intérprete de Adora Crillen sostiene que su personaje no es el único que representa un reto  intenso a nivel profesional y humano. “Es todo un elenco de personas realmente heridas y dañadas. Por lo tanto, no estaba sola. Estábamos todos embarcados caminando al infierno. Y estaba trabajando con algunos de los mejores actores del medio, bajo la dirección de un director notable”, señala.

Destaca el rol de los productores en el resultado de la serie. “Ellos son increíbles. Además, HBO no se entrometen ni delicadamente ni a los sacudones. Ellos te contratan, porque confían en ti. Pero hubo días en los que Amy (Adams) y yo nos mirábamos. No podíamos evitar la reacción. Se necesitaban muy pocas palabras. Solo era cuestión de meterse en el personaje”, relata.

-¿Alguna vez pensó que le darían un papel como el de Adora a estas alturas?

-Soy de florecimiento tardío. Todo me llegó un poco más tarde en la vida. Pero todavía me veo como yo misma. Me gusta ser atractiva y sensual. Además, las mujeres mayores ahora tenemos ‘onda’. La gente se da cuenta de que somos interesantes, formidables y dignas de ser tenidas en cuenta. Nos quieren ver. Y es que tenemos un lugar más que válido en este mundo.

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