A las familias vulnerables existentes en España, se han sumado miles de hogares necesitados de ayuda, especialmente de alimentos. Organizaciones dedicadas a repartos de comida han intensificado sus labores en las últimas semanas.
Cáritas, el Banc d’Aliments o la Cruz Roja, han aumentado notablemente sus actividades, para atender la emergencia social en el país, derivada de la crisis sanitaria.
A sus sedes asisten autónomos, profesionales afectados por los ERTE, parados a la espera de cobrar la prestación. También hay personas que trabajan en la llamada «economía sumergida». Todo estos colectivos hoy se ven en la necesidad de acudir a esas entidades sociales para poder comer.
“El reparto de alimentos básicos ha aumentado un 36% desde el inicio de la pandemia. Hemos pasado de distribuir un millón de kilos de estos alimentos a un millón y medio”, explica Lluís Fatjó, el director del Banc d’Aliments, a Economía Digital.
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— Banc dels Aliments (@BancAlimentsBcn) May 14, 2020
La entidad se ha visto obligada, a raíz de la pandemia, a iniciar un nuevo programa de ayuda a base de alimentos precocinados en coordinación con la fundación del chef José Andrés. “Esta semana llegaremos a los 100.000 menús repartidos desde el 15 de marzo. Al principio repartíamos 800 al día, ahora ya llegamos a los 5.000 diarios”.
Repartos de comida a nuevos colectivos
El Banc d’Aliments cree que lo peor todavía está por llegar y que, probablemente, la situación se hará crónica durante meses.
“Esperamos que las instituciones públicas garanticen un ingreso mínimo que permita a la gente sobrevivir. Si no, el drama social llegará a ser mucho peor”, teme Fatjó. Su centro de Madrid alertó que se han disparado en más de un 30% las peticiones de ayuda alimentaria.
El que ama a Jesús vive sus palabras. Esto es guardar los mandamientos: vivir en la Verdad, acoger el Espíritu de Dios que nos suscita dar razón de la esperanza a través de gestos cotidianos de amor y justicia, con humildad, mansedumbre y sin imponernos a los demás. pic.twitter.com/DeGNZyZYWl
— Cáritas Española (@_CARITAS) May 17, 2020
Desde Cáritas también advierten que la situación precaria acaba de empezar. Y observan un aumento en el reparto de comidas. “Las familias que se acercan por primera vez a Cáritas o que vuelven después de un período en que no habían necesitado nuestra ayuda se han multiplicado por tres. En la mayoría de los casos, son personas que trabajaban sin contrato. Pero también las hay que todavía no han cobrado el ERTE y no tienen ahorros para salir adelante», dice Salvador Busquet, director de Cáritas Diocesana de Barcelona.
“Las personas que venían a recibir alimentos se han duplicado. Son personas que se han quedado en la calle y extranjeros que se han quedado tirados. Y cada vez hay más gente”, explica Diego Gafo, trabajador social de la Diocesana de Toledo.
Ingresos y ayudas colaterales
“Antes repartíamos comida a 100.000 personas, ahora son 40.000 más”, explica Enric Morist, coordinador de la Cruz Roja en Cataluña.
Gràcies a les persones que s’han adreçat durant aquests dies a @CreuRojaStCugat amb donacions d’aliments. Els entregarem a les famílies que més ho necessiten de #SantCugat i de #Rubicity . @CreuRojaCAT @CruzRojaEsp pic.twitter.com/RuXGBzVhyh
— Creu Roja Sant Cugat (@CreuRojaStCugat) May 16, 2020
“Nosotros no podremos sostenerlo durante mucho tiempo porque a día de hoy ya tenemos problemas para abastecer a tanta gente. Por eso, pedimos que haya un ingreso mínimo vital cuanto antes”, añade.
En España la entidad ha atendido a 278.000 personas con más de 482.000 entregas de alimentos desde mediados de marzo.
Y las ayudas son posibles, en gran parte, gracias al crecimiento de la solidaridad de numerosas empresas. Eroski, por ejemplo, ha informado que va a aportar 30 toneladas de alimentos, mientras que Endesa ha realizado una donación de 300.000 euros al Banc dels Aliments para colaborar con su tarea.
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