La carrera por conseguir una vacuna contra la COVID-19 continúa. Una de las últimas biofarmacéuticas en sumarse ha sido CureVac AG, a la que la Autoridad de Salud Alemana Paul-Ehrlich-Institute y la Agencia Federal Belga de Medicamentos y Productos de Salud aprobó esta semana los ensayos clínicos Fase 1, cuyos resultados podrían estar listos en dos meses.
En los ensayos se incluirán 168 sujetos sanos entre 18 y 60 años, a los que se le administrará una dosis variante del medicamento, con el objetivo de determina el nivel óptimo. También se evaluará la seguridad y el perfil inmune de la vacuna en humanos.
“Nos alienta haber recibido la luz verde de las autoridades reguladoras para comenzar el desarrollo clínico de nuestro candidato a vacuna contra la COVID-19. Durante los últimos meses nuestro equipo ha realizado muchos esfuerzos en la validación preclínica de varios candidatos a vacunas para seleccionar una construcción óptima. Confiamos en que nuestro trabajo de optimización temprana proporcionará una vacuna segura y eficaz en dosis bajas. Paralelamente, ya estamos produciendo grandes cantidades de este medicamento de prueba”, dijo el CEO interino de CureVac, Dr. Franz-Werner Haas.
Desde el punto de vista técnico, el candidato utiliza nucleótidos sin modificaciones químicas en el ARNm (ARN mensajero) y está diseñado para proporcionar una activación fuerte y equilibrada del sistema inmune. El ARNm es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN del núcleo celular a un ribosoma en el citoplasma, es decir, es el que determina el orden en que se unirán los aminoácidos de una proteína. Y actúa como patrón para la síntesis de dicha proteína.
Vacuna contra la COVID-19 y el uso del ARNm
El proyecto de vacuna comenzó a principios de 2020 y se centró inicialmente en la caracterización de varios candidatos potenciales que luego condujeron al CVnCoV como se ha denominado el final. Este minucioso proceso de selección se basó en datos de inmunogenicidad humoral y celular, una respuesta inmune equilibrada, así como la velocidad y la capacidad para la fabricación a gran escala.
El principio de la tecnología patentada de CureVac es el uso de ARNm como soporte de datos para instruir al cuerpo humano a producir sus propias proteínas capaces de combatir una amplia gama de enfermedades.
Con 20 años de experiencia en el desarrollo y la optimización de esta molécula para fines médicos, la compañía avanza con sus aplicaciones en terapias contra el cáncer, terapias con anticuerpos, tratamiento de enfermedades raras y vacunas profilácticas.
La directora de Tecnología de CureVac, Mariola Fotin-Mleczek, indicó que con el candidato a la vacuna contra el SARS-CoV-2 se está en el camino correcto, ya que en los modelos de animales indujeron a “altos títulos de anticuerpos neutralizantes de virus en comparación con los sueros de pacientes que se recuperaron de la enfermedad COVID-19. La respuesta inmune inducida estaba bien equilibrada. Ahora esperamos confirmar estos resultados en humanos».
Los ensayos clínicos Fase 1 y las investigaciones para combatir la COVID-19 continuarán en el Instituto de Medicina Tropical de Tubinga y el Hospital Universitario de Gante (Bélgica), el Instituto Tropical del Hospital Universitario de Munich (Alemania) y la Escuela de Medicina de Hannover (Alemania).
El gobierno alemán anunció que planificaba adquirir una participación de 23% en CureVac (300 millones de euros).
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