Por Energía16
13/04/2018
La energía solar fue la vedette de las inversiones en energías renovables durante 2017 en todo el mundo. Su crecimiento sumó 98 gigavatios en nuevos proyectos. Más que las adiciones netas de carbón, gas y plantas nucleares juntas. La construcción de soluciones solares representó 38% de toda la nueva capacidad generadora agregada el año pasado.
Así lo reseña un reporte elaborado por la Escuela de Frankfurt – El Centro Colaborador del PNUMA para el Clima y Bloomberg New Energy Finance. Titulado Tendencias Globales en Energía Renovable 2018. Donde se indica que China representó poco más de la mitad de esa nueva capacidad solar mundial. Lo cual significó 45% de los USD 279.800 millones comprometidos a nivel mundial con todas las energías renovables.
La inversión en nuevas instalaciones solares llegó a USD 153.700 millones, un 18% de crecimiento interanual. Mientras que la nueva capacidad eólica atrajo USD 104.300 millones, un 10% más que en 2016. Entretanto, los otros sectores cubiertos en este informe fueron mucho más pequeños en términos de nueva inversión de capacidad.
Inversión en energías renovables creció levemente en 2017
Aunque la inyección de capitales en renovables a escala global no superó el nivel de inversiones de 2015, cuando creció 15 %, el total de desembolsos en energía renovable subió un 2% comparado con 2016, al ubicarse en USD 279.800 millones. Cifra que por octavo año consecutivo, excede los USD 240.000 millones.
La capacidad de los países para invertir en energías limpias, está marcado nuevamente una brecha importante. Después de muchos años en los que los países desarrollados representaron la mayor parte de la inversión en energías renovables, el equilibrio cambió en 2015.
Para ese momento como en 2016, las economías en desarrollo constituyeron la mayoría de las inversiones en energía renovable y combustibles. Mientras que en 2017, la brecha creció marcadamente, de modo que el mundo en desarrollo representó el 63% del total mundial. Y los países desarrollados solo el 37%.
Las grandes ligas también sufrieron bemoles
Las «tres grandes»: China, India y Brasil representaron poco más de la mitad de la inversión mundial en energías renovables. Sin incluir las grandes hidroeléctricas el año pasado, y solo China representa el 45%, frente al 35% de 2016.
La participación de Europa en la inversión mundial cayó a solo un 15% en 2017, la más baja registrada desde que comenzó la serie de datos en 2004. Tan recientemente como en 2011, Europa representaba hasta el 45% del total mundial.
Entre los principales mercados que vieron las mayores caídas en la inversión el año pasado se encontraban el Reino Unido. El cual reportó una caída de 65% tras sumar USD 7.600 millones. Alemania un 35% a USD 10.400 millones, y Japón un 28% a USD 13.400 millones. Estados Unidos cayó un 6% a USD 40.500 millones.
México y Suecia subieron al top 10 en términos de inversión en 2017. Registraron USD 6.000 millones y USD 3.700 millones de inversión, respectivamente, un 810% y un 127%. Australia fue otra característica importante, los compromisos allí alcanzan los $ 8,5 mil millones, un aumento del 147%.
Fuera del top 10, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Argentina. Estan tres economías en desarrollo que vieron un aumento de inversión en 2017. Registraron cifras de USD 2.600 millones, USD 2.200 millones y USD 1.800 millones respectivamente.
Se reducen los costos en generación de energía limpia
Otro de los factores positivos de las inversiones en energías limpias, es que ha ido reduciendo los costos de generación. Lo cual ha dado paso a un mercado más grande para estas tecnologías. Es tan así, que proyectos que antes no tenían viabilidad económica, por los elevados costos, ahora pueden ser parte de la nueva capacidad añadida, excluyendo la hidroeléctrica.
De hecho. El documento reseña que los inversores en energías renovables han logrado financiar la construcción de un poco más de 1.000GW de capacidad desde 2004. La mayor parte en energía eólica y solar.
Los pilares vitales para ese esfuerzo ha sido el apoyo de subsidios. Todos ellos respaldados por los proyectos afectados durante la mayoría de sus vidas operativas. Y desde al crisis financiera de 2008-09. Con costos sin precedentes de préstamos en muchos mercados. Para las tecnologías como el viento y la energía solar, donde casi todo el costo es gastos de capital iniciales, capital barato hace una gran diferencia para la competitividad.
Los subsidios tales como las tarifas de alimentación y los certificados verdes están dando paso rápidamente a subastas ferozmente disputadas. Lo cual representa el preludio de una situación, donde muchos proyectos tendrán que hundirse o nadar sin cualquier soporte de precios respaldado por el gobierno.