Por Cambio16
14/2/2018
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La generación distribuida es la alternativa para la energía renovable. Así lo piensan los principales actores energéticos en el Día Mundial de la Energía que se celebra hoy. Norvento, empresa española líder en tecnologías renovables, ha elaborado un documento informativo sobre la energía distribuida.
¿Qué es la generación distribuida?
La generación y gestión de energía eléctrica de forma descentralizada. La que se genera lo más cerca posible de su lugar de consumo. Y se hace a través de, principalmente, fuentes de energía renovable.
¿Cómo funciona la generación distribuida?
Se instalan una o varias fuentes de generación (solar, eólica, biomasa, biogás, u otros). Y en ocasiones de almacenamiento conectadas a la red interior del consumidor. el consumidor puede ser tanto un particular como una empresa. Según la complejidad del sistema la instalación puede ser de tres tipos:
Generación distribuida.El usuario mantiene su conexión a la red centralizada. La utiliza en momentos en los que no hay disponibilidad de generación. Sobre todo debido a la intermitencia natural de las fuentes renovables. La energía generada puede ser utilizada para consumo propio (autoconsumo). También para ser vertida a red. Este tipo de proyectos de generación distribuida son los más habituales. Se trata de una práctica cada vez más frecuente.
Almacenamiento
Generación distribuida + Integración de sistemas de almacenamiento. Al nivel anterior se la añaden sistemas de almacenamiento de electricidad, como las baterías. Así se reduce la dependencia de la red. Asimismo, se puede gestionar el excedente de energía almacenándola para un posterior uso. Este tipo de sistemas es cada vez más habitual. En gran medida gracias a la dramática reducción de costes de las baterías en los últimos años. Con un proyecto ambicioso de autoconsumo combinado con almacenamiento la red eléctrica termina siendo un mero sistema de respaldo.
Instalación off-Grid. El usuario no está conectado a la red centralizada. Toda la energía que consume proviene de fuentes renovables generadas localmente en una pequeña red creada en sus instalaciones. Esta red requiere baterías para almacenamiento. Pero además un sistema capaz de garantizar la estabilidad y operatividad de la red. Se suelen conocer como microrredes, porque tienen las mismas capacidades que una gran red. Estas microrredes pueden abastecer a un único consumidor o incluso a comunidades más grandes en zonas remotas. Actualmente son una de las claves para la electrificación de zonas rurales de países en desarrollo.
¿Qué ventajas tiene?
Mayor eficiencia energética. Las pérdidas por la conducción de la electricidad representan aproximadamente un 8% del total de la energía generada. Este dato es incluso mayor en redes menos sofisticadas en países con mayor dispersión geográfica. La generación distribuida, al acercar el punto de generación al de consumo, reduce las pérdidas.
Reduce los costes del suministro eléctrico. Permite utilizar la energía generada para autoconsumo. Se reduce así proporcionalmente el consumo de electricidad de la red ahorrando costes. De hecho, la generación distribuida se considera en algunos países como una medida de eficiencia energética. Puesto que a efectos del balance neto el consumo de la red disminuye. No es el caso de España, donde la reducción de consumo neto por generación in-situ (autoconsumo) está gravado con peajes y trabas por parte de la administración y las empresas distribuidoras de electricidad.
Mix energético
Potenciar la generación sostenible. La mayor parte de instalaciones de generación distribuida aprovechan fuentes renovables. El desarrollo de las mismas permitirá una mayor penetración en el mix energético. Así se reducen las emisiones nocivas. También se contribuye a un sistema más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
Menor impacto paisajístico y ambiental. Reduce la necesidad de grandes instalaciones que afectan al paisaje y a los ecosistemas. Aprovecha además la red ya existente, sin obligar a reforzarla. Al ser instalaciones de generación de menor potencia y tamaño, se integran mejor en el entorno.
Facilita la independencia económica de regiones aisladas. Hasta el 17% de la población mundial no tiene acceso a la electricidad. En regiones en vías de desarrollo con grandes extensiones de tierra como África o Asia, poner en marcha redes centralizadas supone una gran inversión. En este escenario es preferible el desarrollo de microrredes.
Es más flexible. Permite un funcionamiento más flexible del sistema eléctrico. Especialmente si se contempla un futuro con una multitud de microrredes enlazables entre sí, trabajando de forma coordinada, como una evolución de la Smart grid.
Algunas cifras de interés
En los próximos años se espera un crecimiento exponencial del número de instalaciones de generación distribuida conectadas a red para autoconsumo en países desarrollados. Esto es en gran parte debido al abaratamiento de los costes de los equipos de generación y almacenamiento.
Desde 2010, el coste de instalar energía fotovoltaica ha disminuido un 70%. La eólica un 25% y el almacenamiento de energía por baterías un 65%. Esto está favoreciendosu implantación en instalaciones de energía distribuida.
La generación distribuida será clave en el desarrollo de las Smart Cities. Podrá así optimizarse el consumo de energía gracias a tecnologías como Big Data y Blockchain.
Los sectores industriales con mayor potencial para integrar energía distribuida en España son los más intensivos en uso de electricidad. Entre otros, automovilístico, logístico, portuario, hotelero o agrícola.
Algunos ejemplos de países avanzados en generación distribuida en nuestro entorno son Alemania y Reino Unido. Sus respectivas legislaciones apoyan su uso. Francia también ha desarrollado legislaciones muy interesantes para favorecer el autoconsumo virtual.