Por Cambio16
26/2/2018
El futuro de la movilidad eléctrica en China está dando pasos agigantados. El país asiático instalará en 2022 la primera superautopista solar. Además la estructura tendrá una función de carga de forma automática. De manera que los coches que circulen por ahí se podrán ir recargando. Se tiene previsto que sean 161 kilómetros los que unirán las ciudades de Hangzhou y Ningbo.
Según la información la autopista contará con seis carriles y paneles solares a lo largo de todo el recurrido. Estos permitirán la conducción autónoma. De manera que descongestionará el parque automotor.
Tampoco tendrán que detenerse para pagar los peajes. El mismo se cobrará a través de un chip instalado.
Intentos en el futuro de la movilidad eléctrica
Este no es el primer intento de China hacia una autopista solar. A finales de 2017 en Jinan se estrenó un tramo de un kilómetro como prueba. Sin embargo el proyecto no tuvo fruto. Pues a los pocos días fueron robadas las piezas de las placas solares.
Sin embargo esta vez el proyecto se ha hecho con mas precaución.Otras ciudades también han intentado empujar el futuro de la movilidad eléctrica. Las autopistas de Pekín y Shanghái ya tienen puntos de recarga para coches eléctricos.
El futuro de la movilidad eléctrica también esta siendo desarrollado por otros países. Hace un año Alemania propuso este proyecto. Instalar carreteras solares que recarguen los coches en movimiento. Actualmente el país trabaja en una propuesta para sacar todavía más provecho a las instalaciones solares. No solo para captar energía limpia, sino para solventar la insuficiente autonomía de los vehículos eléctricos.
El futuro de la movilidad eléctrica en otros países
Hace dos años EEUU tuvo la iniciativa probar un pavimento solar en la carretera de la ruta 66. En ese entonces buscaba cubrir un tramo de la carretera con unos adoquines inteligentes que actúan de paneles solares y sustituyen al asfalto tradicional.
Mientras que Francia inauguraba ese mismo año el primer tramo de carretera solar del mundo en una vía local en Normandía (noroeste). La misma cuenta con 1 kilómetro de extensión. Su pavimento está compuesto por paneles solares especialmente sólidos.