El mundo ha vivido un crecimiento alentador en el empleo de energías renovables. Sin embargo, puede generar un efecto mucho mayor si se adopta un marco de política integral que impulse el proceso de transición energética
Nueva York lanzó recientemente una iniciativa para capacitar a los trabajadores e instalar medios tecnológicos para combatir el cambio climático. El gobernador Andrew Cuomo anunció una nueva asociación que tendrá como fin preparar a los neoyorquinos para su incorporación y crecimiento laboral en la industria de la energía limpia, de la energía renovable.
El plan, llamado Career Pathway Training Partnerships, pretende capacitar a un mínimo de 1.000 trabajadores y pone de manifiesto la necesidad mundial de entrenar y formar a los empleados en tecnologías de calefacción, ventilación y bombas de calor eléctricas de gran eficiencia.
La preocupación del gobernador de Nueva York no es un caso aislado. Por ejemplo, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones de España (Fenie) considera imprescindible adoptar medidas urgentes ante la falta de personal cualificado en las empresas instaladoras habilitadas. Las asociaciones que forman la Fenie trabajan en mostrar a los estudiantes el atractivo de la formación profesional en el sector. Sin embargo, es solo una parte de la ecuación. Los requerimientos van mucho más allá. En las cifras de crecimiento de puestos de trabajo en energía verde, salta a la vista la gran oportunidad de generar empleo de calidad, el cual requiere, obviamente, entrenamiento de calidad.
Una fuente de empleos
Muchos países industrializados están aplicando las denominadas políticas de energía verde, que implican la sustitución de las centrales eléctricas de combustibles fósiles convencionales por fuentes renovables. Un cambio que puede afectar el empleo de diferentes maneras.
Las energías renovables crean también numerosos puestos de trabajo. El año pasado, los empleos en el sector alcanzaron 11,5 millones en el mundo, de acuerdo con los cálculos de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena, por sus siglas en inglés).
Al frente se ubica la energía solar fotovoltaica con alrededor de 3,8 millones de empleos, es decir, el 33% del total. Los empleos en biocombustibles le siguieron de cerca y llegan a los 2,5 millones, o lo que es lo mismo, el 28%.
Otros grandes empleadores del sector de las energías renovables son las industrias hidroeléctrica y eólica. La primero empleó a cerca de 2 millones de personas, el 17%, y la segunda, a 1,2 millones, el 10%.
Sin duda, la adopción de energías renovables crea puestos de trabajo y aumenta los ingresos locales en los mercados energéticos desarrollados y en vías de desarrollo. Cada país puede aprovechar su potencial renovable, tomar medidas para echar mano del potencial local para el desarrollo industrial y capacitar a sus trabajadores.
Crecimiento sostenido
Los estudios que se han hecho en Alemania muestran efectos positivos en el empleo bruto, que están relacionados con el crecimiento del sector de las energías renovables. Los cálculos apuntan a entre 230.000 y 258.000 puestos de trabajo adicionales hasta 2030.
Se han realizado estudios similares para otros países. Con respecto a Túnez, se espera que la legislación gubernamental en apoyo a las energías renovables cree 10.000 empleos. Para la República Checa, se calcula que los puestos de trabajo adicionales superen los 14.000.
Un análisis en China determinó los efectos positivos de la inversión en la industria fotovoltaica con respecto al empleo bruto, aunque se espera que este impacto disminuya a medida que el sector sea más automatizado.
De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía y el Joint Research Centre de la Comisión Europea, se espera que las tecnologías renovables en los Estados miembros de la Unión Europea generen 658.000 empleos en 2050. Estos resultados indican que las energías renovables pueden ser un motor importante para la actividad laboral en Europa a mediano plazo. Este crecimiento será impulsado principalmente por la energía solar fotovoltaica.
Por su parte, la energía eólica terrestre mantendrá sus niveles de empleo en 2050 a un nivel similar al de 2011. En términos relativos, será la energía eólica marina la que tendrá el mayor crecimiento en el período analizado (2014-2050), pese a que su participación en términos absolutos será aún modesta al finalizar ese lapso.
LA ADOPCIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES CREA PUESTOS DE TRABAJO Y AUMENTA LOS INGRESOS LOCALES EN LOS MERCADOS ENERGÉTICOS GLOBALES
En 2050, el empleo total se concentrará en Alemania, España, Italia, el Reino Unido, Francia y Dinamarca. Por su parte, la creación de empleo en el período 2014-2050 se afianza, sobre todo por el despliegue fotovoltaico en el Reino Unido, Francia, Italia, los Países Bajos y España.
España se encuentra entre los diez primeros países en cuanto a puestos de trabajo en el sector de la energía eólica, aunque no en el de la energía solar fotovoltaica. El país está viviendo un auge del interés público y privado en las energías renovables después de años de estancamiento. El sector presentó un crecimiento del 10,7% en términos reales en 2018.
Por encima de las energías fósiles
Cifras recientes muestran que la energía renovable emplea a unas 850.000 personas en Estados Unidos (sin incluir alrededor de 2,3 millones de puestos de trabajo en eficiencia energética) en comparación con un poco más de 1 millón en el petróleo, el gas y el carbón tradicionales. Se prevé que la mayor parte del crecimiento del empleo futuro proceda de fuentes de energía limpia.
De hecho, la ocupación de más rápido crecimiento en Estados Unidos es el técnico de servicio de turbinas eólicas, con un salario promedio de aproximadamente 53.000 dólares al año. En total, la industria eólica emplea a 120.000 trabajadores. El instalador solar es la tercera ocupación de más rápido crecimiento, con un salario promedio de casi 45.000 dólares al año.
El crecimiento de los trabajos de energía renovable se puede explicar por el hecho de que es una industria nueva, que está surgiendo y que requiere más trabajadores por unidad de energía que los combustibles fósiles. La creación de empleo es inherente a la transición necesaria para combatir el cambio climático.
Más capacitación, faltan ingenieros en energía renovable
Un informe del Centro de Investigación de Energía del Reino Unido concluyó que, para la misma cantidad de energía producida, las energías renovables requieren de dos a cinco veces más trabajadores en comparación con los combustibles fósiles. Para atender estas demandas, urge mejorar los sistemas de formación y recualificación para facilitar la empleabilidad de la población activa e impulsar campañas de divulgación y concienciación para la promoción de las energías renovables en las empresas y en los hogares.
Las organizaciones de energías renovables han determinado cuáles son las principales ocupaciones de difícil cobertura tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. Así, hay una escasez generalizada de ingenieros y técnicos en todos los ámbitos de la industria de las energías renovables. También faltan ingenieros de diseño cualificados con conocimientos específicos en determinadas tecnologías de energías renovables. El sector de la energía eólica precisa, fundamentalmente, de ingenieros eléctricos, informáticos y mecánicos.
En los países emergentes y en los países en vías de desarrollo existe un déficit considerable de competencias técnicas y de ingeniería en el sector de la energía hidroeléctrica. También faltan ingenieros cualificados en la industria de la bioenergía, así como técnicos en bioenergía.
Un primer paso para los Estados, los organismos multilaterales y el sector privado, tanto para consolidar y acrecentar el sector renovable y su industria asociada como para activar la recuperación económica y la creación de empleo, es el establecimiento de programas conjuntos.
Lento pero seguro
Los legisladores y los formuladores de políticas también deben dar prioridad a la reconversión de las competencias de los trabajadores del sector de los combustibles fósiles que han perdido o corren el riesgo de perder sus medios de vida. Muchos tienen habilidades y experiencia considerables para contribuir a una industria de energía limpia y reorientada.
Las políticas integrales, encabezadas por medidas de educación y capacitación, intervenciones en el mercado laboral y políticas industriales que apoyen el apalancamiento de la capacidad de cada sitio, son esenciales para mantener el aumento del empleo de energías renovables. Irena destaca la necesidad de profundizar el esfuerzo en formación profesional, elaboración de planes de estudio, formación de profesores, uso de la tecnología de la información y la comunicación, y la promoción de asociaciones público-privadas.
Existe el consenso de que asegurar el crecimiento continuo de la economía de las energías renovables y ayudar al mundo a reconstruirse mejor en los años venideros requerirá políticas integrales, dirigidas por medidas de educación y capacitación, intervenciones en el mercado laboral y políticas industriales que apoyen el aprovechamiento de la capacidad de cada zona para mantener el incremento de empleos renovables.
ACTUALMENTE HAY UNA ESCASEZ GENERALIZADA DE INGENIEROS Y TÉCNICOS EN TODOS LOS ÁMBITOS DE LA INDUSTRIA DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES
El futuro está en las energías renovables
La inversión en energías renovables ofrece un amplio margen para generar oportunidades de empleo, un asunto de importancia capital en las políticas de muchos países. El desarrollo de proyectos, la construcción y la instalación de tecnologías de energías renovables lleva aparejado un potencial de empleo considerable.
El Foro Económico Mundial considera que los planes de recuperación global deben estar alineados con la visión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la Agenda 2030. Al hacer de la transición energética un elemento integral del plan de recuperación más amplio, las naciones pueden desarrollar la capacidad que tanto necesitan para absorber el impacto de pandemias o problemas similares.
La Agencia Internacional de Energía considera que solo una inversión masiva en energía limpia puede ayudar a superar la crisis económica ocasionada por la pandemia y, al mismo tiempo, encaminar al mundo hacia el cumplimiento de sus objetivos de frenar el cambio climático. A principios de año, la AIE y el Fondo Monetario Internacional presentaron un plan para que los gobiernos usen el gasto ambiental para crear empleos y estimular la recuperación económica.
Requiere una inversión adicional de 1 billón de dólares al año durante los próximos 3 años con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, las redes eléctricas y de energía con bajas emisiones de carbono y los combustibles sostenibles.
En esta situación, para que el rebote económico tenga un impacto positivo en la población, los gobiernos deben sacarle el mejor provecho a la generación de empleo que esa transición puede significar, así como minimizar el efecto negativo para los sectores empleados en fuentes de energía tradicionales.
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