Por Cambio16
28/02/2018
La energía renovable en Estados Unidos establece un nuevo récord por segundo año consecutivo. Los estadounidenses usaron menos electricidad de las plantas tradicionales en 2017 que en 2016, según la Agencia Estadounidense de Energía. Y una proporción creciente proveniente de fuentes renovables. Por consiguiente, gracias a la energía renovable más barata, la nación se adelanta a su objetivo de reducir las emisiones de carbono. Lo paradójico es que lo está haciendo con el Plan de Energía Limpia de la administración Obama que Donald Trump ha querido eliminar.
Energía renovable en Estados Unidos: imparable
La administración Trump está intentando derogar el Plan de Energía Limpia de Obama. Pero la demanda estancada puede ser un problema mayor para los servicios eléctricos que las normas gubernamentales. El plan de Energía Limpia de Obama limita las emisiones de carbono de las planta eléctricas. Los motivos para que la nueva administración le declarara la guerra al plan no son pocos. Los ejecutivos del carbón apoyaron y financiaron la campaña presidencial de Trump. Y los abogados apoyados por la industria abastecieron su gabinete, incluso cuando la industria chisporroteaba y miles perdían sus empleos.
Entre las fuentes de energía renovable en Estados Unidos, ha sido la Solar la que ha tenido el mayor repunte. El 2016 fue el primer mejor año de la energía solar en Estados Unidos. A lo largo de ese ejercicio instaló 14.626 megavatios de energía solar fotovoltaica. Es decir, casi duplicó su récord anual. Creció un 95 por ciento sobre los resultados de 2015, cuando también batió récord con la instalación de 7.493 MW. Por ende fue, por primera vez, la primera fuente en nueva capacidad de generación eléctrica. En total, la energía solar en Estados Unidos representó el 39 por ciento de las nuevas adiciones de capacidad en todos los tipos de combustible en 2016, de acuerdo con la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) estadounidense