Endesa obtuvo un beneficio neto ordinario de 1.562 millones de euros en el ejercicio 2019, lo que supone una mejora de 3%. La empresa destacó que este resultado es consecuencia de la buena gestión del mercado liberalizado, tanto de gas como electricidad, «en un entorno complicado». También obedece a la estabilidad del mercado regulado y la contención de costes. Así lo informó la empresa este martes.
Durante el ejercicio, se produjo una significativa caída en la demanda de energía eléctrica (-2,7% en términos ajustados). Ello se debió a las altas temperaturas del período y al impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo energético de las grandes empresas.
Repunte del ebitda
Por negocios, el ebitda del mercado liberalizado repuntó en 22% (1.475 millones) apoyado en la aportación de la filial de renovables, entre otros factores; en tanto que el del regulado bajó el 2% (2.362 millones) por el descenso en los territorios no peninsulares.
Además, se registró un incremento en el precio de los derechos de CO2. También hubo una caída significativa del precio del gas, así como un incremento de la producción renovable. Además ocurrió un aumento de las importaciones. Todo esto ha llevado a que las centrales de carbón peninsulares hayan sufrido una importante falta de competitividad que les ha excluido del mercado.
Por este motivo, y ante la clara ausencia de perspectivas de mejora en el futuro, la compañía anunció en septiembre la decisión de promover la discontinuidad de la actividad de estas centrales. En consecuencia, presentó en diciembre la solicitud de cierre de las centrales de carbón importado, que se suma a la que ya se había realizado sobre las centrales de carbón nacional.
A esto se suma que el cálculo de la retribución de las centrales de los territorios extrapeninsulares (que está regulado) para el periodo 2020-2025 ha sufrido una disminución significativa, lo que ha llevado a realizar también un ajuste contable sobre ellas.
Beneficio neto contable de Endesa
Como consecuencia de todo lo anterior, Endesa presentó un deterioro contable de sus activos que asciende a 1.873 millones de euros. De este total, 1.469 millones de euros corresponden a las centrales de carbón. Otros 404 millones se dieron en las centrales extrapeninsulares. Todo esto ha tenido un impacto en el resultado neto de 1.409 millones de euros.
Las #energíasrenovables también son imprescindibles para el proceso de electrificación y #descarbonización de la economía ♻️⚡️ Por eso, tenemos un plan 👇 Centrales como la Hidroeléctrica de Camarasa que conocimos en este #endesachallenges contribuyen con nuestro compromiso. pic.twitter.com/gOl4j9gFdl
— endesa (@Endesa) February 25, 2020
Este deterioro contable no tiene impacto en el beneficio neto ordinario de Endesa, y, por consiguiente, tampoco en la retribución a los accionistas a través del dividendo.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas,afirmó que “Endesa va a liderar la transición energética en España, para lo que estamos haciendo un enorme esfuerzo inversor en energías renovables y en digitalización, clave para continuar ofreciendo buenos resultados en un mercado cada vez más complejo. Nuestra cartera de nuevos proyectos renovables asciende ya a unos 20.000 MW en estos momentos, de los que 5.700 MW ya tienen adjudicados puntos de conexión”.
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