Endesa anunció oficialmente que adelantará el cierre de las dos centrales de carbón del grupo que habían «sobrevivido» a la obligación de clausurar este tipo de instalaciones a mediados de 2020. Se trata de los complejos de As Pontes (La Coruña) y Litoral (Almería).
La información fue dada a conocer en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por ahora, Endesa no da una fecha concreta de cuándo se ejecutará el cierre. La empresa subraya que esta acción no tendrá impacto en su política de dividendos.
Baja rentabilidad obliga al cierre
Para esta decisión, la energética aduce su «falta de competitividad». La situación se habría visto agravada por la probable rebaja en los peajes que cobran estas empresas y la situación del mercado.
Desde finales de abril hasta ahora, las reglas del mercado se han encargado de hacer a un lado a las centrales que usan carbón. Poco a poco, este tipo de complejos se quedan fuera del mix de generación eléctrica de España.
En contra de esta tecnología, ha jugado la escalada del precio de compra de los derechos de emisión de dióxido de carbono. También le afectan los impuestos que gravan el uso de este mineral para producir energía.
⚠️ ¡ÚLTIMA HORA! ⚠️ @Endesa se compromete con el cierre de todas sus térmicas de carbón. ¡Buenísima noticia para el clima en un día como hoy! Ahora debe garantizar que el cierre sea ordenado y contando con las personas.https://t.co/D6vQSKTW6x
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) September 27, 2019
Para luchar contra el cambio climático, la Unión Europea lleva años endureciendo su legislación medioambiental. Además de poner un tope a las emisiones, ideó un sistema similar a la Bolsa en el que las empresas y los especuladores compran CO2, el principal gas responsable del calentamiento del planeta.
En el último año los precios de la tonelada se han disparado. La electricidad de las centrales térmicas es demasiado cara y se ha quedado fuera del mercado español.
Endesa había decidido clausurar sus plantas de Compostilla (León) y Andorra (Teruel). Pero apostó por invertir en As Pontes y Litoral para adaptarse a la nueva directiva de emisiones de la UE.
Esta norma le obliga a reducir otros gases contaminantes, como el dióxido de azufre o el óxido nítrico. Teóricamente así podría continuar operativa hasta el año 2035. En la localidad coruñesa, la factura asciende a 220 millones de euros.
Después de As Pontes y Litoral
«Esta situación estructural ha determinado que las centrales térmicas peninsulares de carbón no resulten competitivas, y por tanto su funcionamiento no resulte previsible en el mercado de generación eléctrico en el futuro». Así lo explicó Endesa, a través de un comunicado.
Y ahora, el grupo da un paso adelante y toma la ruta del abandono del negocio del carbón en España.
El valor neto contable, a fecha de hoy, del conjunto de centrales térmicas de carbón peninsular asciende a unos 1.300 millones de euros.
Muy preocupado por el futuro de la plantilla de Endesa en As Pontes. Están en juego los proyectos de 750 familias, el futuro de una comarca y el 50% del tráfico del Puerto de Ferrol. El Gobierno central no puede seguir actuando en todo sin pensar en lo que se lleva por delante
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) September 27, 2019
Esta cifra incluye el importe estimado de la provisión para el desmantelamiento de estas instalaciones.
Con el cierre de As Pontes y Litoral, solo quedarían tres plantas sin plan de clausura. Se trata de la gaditana de Los Barrios de Viesgo y las asturianas Aboño y Soto de Ribera, de EDP España.
Una muerte anunciada
La decisión es un hecho que temía Galicia, y principalmente el municipio de As Pontes, desde que la caldera de la térmica dejó de funcionar.
Hace solo dos semanas, Endesa paralizaba la inversión que estaba realizando para ser menos contaminante en dos de sus cuatro grupos generadores de la central de As Pontes.
As Pontes plantea una huelga general para el 16 de octubre ante el anuncio de cierre de la central – https://t.co/tRTviIz4eR #AsPontes pic.twitter.com/EtZbqyY8d7
— amigus (@amigus_aspontes) September 29, 2019
El año pasado el grupo ya presentó la solicitud formal de cierre para sus centrales de carbón de Compostilla (León) y Andorra (Teruel). La empresa había tomado la decisión de no realizar la inversión necesaria para que estas plantas cumplieran con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea. La medida entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.
Pero, a diferencia de esas dos plantas, As Pontes y Litoral sí aparecían en el plan estratégico 2018-2021 de Endesa, para ser actualizadas a la nueva normativa.
La idea era cerrar estas dos centrales antes de 2030. Aunque no se sabe la fecha concreta, esta decisión indica que los plazos se adelantarán bastante.
El efecto para Galicia
Pocas horas después del anuncio aparecieron barricadas con neumáticos ardiendo a la entrada de la localidad As Pontes, donde está ubicada una de las plantas objeto del adelanto de cierre.
👉 Todas las reacciones al anuncio de que Endesa cerrará la planta de #AsPontes: Feijóo, el alcalde, los trabajadores de la planta… https://t.co/EiWJsLRkq4
— El Progreso A Chaira (@elprogreACHAIRA) September 27, 2019
Esta comarca coruñesa teme por su futuro después de que la eléctrica comunicara su decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En los últimos meses la preocupación había ido creciendo en la segunda más rica localidad de Galicia, vinculada al carbón desde que empezó a explotarse la mina en los años 40.
La población estaba consciente de que el futuro para el carbón era, paradójicamente, negro.
Se sabía que As Pontes no solo era la mayor térmica de España, sino también uno de los 20 focos más contaminantes de la UE.
Por lo tanto, tenía los días contados. Pero nadie esperaba el destino final se adelantase.
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