Por Cambio16
16/03/2017
Tal vez el «efecto Trump» en Europa es más débil de lo que parece. Después de una campaña ruidosa que ocupó los titulares internacionales, el líder holandés de la extrema derecha Geert Wilders está quedando muy lejos de sus esperanzas pre-electorales este 15 de marzo, de acuerdo con las encuestas a boca de urna.
El primer ministro de centro-derecha Mark Rutte fue el mejor con 31 escaños en el parlamento de 150 escaños, según los primeros sondeos. El partido de Wilders, el PVV, totaliza 19 asientos, empatados en el segundo lugar con otras dos coaliciones, pero muy por debajo de los 24 puestos previstos. Y con el 12,6% de los votos, cuenta con tan sólo 2,5 puntos porcentuales más sobre su resultado de 2012, de acuerdo con una encuesta de salida de Ipsos.
Los sondeos apuntan a una participación electoral de un 82%.
El resultado calma los temores de que los Países Bajos sería el siguiente en caer de la cascada populista de extrema derecha que ha inundado a Gran Bretaña y EEUU. Wilders ha sido ampliamente comparado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump por su islamofobia y su hablar grandilocuente. Sin embargo, en todo caso, es la izquierda holandesa la que tiene su noche más feliz, con el partido verde con una probabilidad de cuadruplicar sus asientos a 16.
Wilders reaccionó con desafío, twitteando: «Tenemos escaños ganados. Esa es la primera victoria. No he terminado todavía con Rutte».
PVV-stemmers bedankt!
We hebben zetels gewonnen!
Eerste winst is binnen!En Rutte is nog lang niet van mij af!!
— Geert Wilders (@geertwilderspvv) March 15, 2017
Si las cifras oficiales reflejan lo señalado por los sondeos, Rutte tendrá que ponerse a trabajar en la construcción de una coalición para llegar a 76 escaños, un proceso que puede llevar un proceso de varios meses.