La reina Isabel II, en su mediático jubileo de platino, derrochó simpatía al protagonizar un sketch con el popular oso Paddington. En el video, que se hizo viral, compartieron el té, como suele beber todos los días la monarca. ¿Será uno de los secretos de su longevidad y lucidez? En la Universidad Nacional de Singapur (NUS) encontraron «la primera evidencia de la contribución positiva del consumo de té a la estructura del cerebro” y en personas mayores puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
El estudio incluyó a personas que bebían con frecuencia té verde, negro y oolong. El té (Camellia sinensis), en infusión, tiene un sabor fresco, ligeramente amargo y astringente. Las hojas y brotes de su planta contienen L-teanina que es un aminoácido (una sustancia química orgánica que constituye el componente básico de las proteínas).
Los científicos han determinado que esta sustancia puede ayudar a cambiar las ondas cerebrales y aumentar la producción de ondas alfa. El aminoácido también mejora los neurotransmisores en el cerebro que están involucrados en el manejo del estrés. Y puede ayudar con el sueño y la ansiedad.
La investigación reveló que los bebedores regulares de té tienen regiones cerebrales mejor organizadas. Y esto se asocia con una función cognitiva saludable, en comparación con los no bebedores de té. Además, el té puede evitar accidentes cerebrovasculares. El equipo examinó los datos de neuroimagen de 36 adultos mayores.
«Nuestros resultados ofrecen la primera evidencia de la contribución positiva del consumo de té a la estructura del cerebro. Y sugieren que beber té con regularidad tiene un efecto protector contra la disminución de la organización cerebral relacionada con la edad», dijo el líder del equipo, Feng Lei, del Departamento de Medicina Psicológica en la Escuela de Medicina de la NUS.
El té, un aporte positivo a la estructura del cerebro
La investigación se llevó a cabo junto con colaboradores de la Universidad de Essex y la Universidad de Cambridge, y los hallazgos se publicaron en la revista científica Aging.
Estudios anteriores demostraron que la ingesta de té es beneficiosa para la salud humana y los efectos positivos incluyen la mejora del estado de ánimo y la prevención de enfermedades cardiovasculares. De hecho, los resultados de un análisis longitudinal dirigido por Feng en 2017 mostraron que el consumo diario de té puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores en un 50%. Y a la vez, dar un aporte positivo a la estructura del cerebro.
Tras este descubrimiento, Feng y su equipo exploraron más a fondo el efecto directo del té en las redes cerebrales.
El equipo de investigación reclutó a 36 adultos de 60 años o más y recopiló datos sobre su salud, estilo de vida y bienestar psicológico. Los participantes de edad avanzada también tuvieron que someterse a pruebas neuropsicológicas y resonancia magnética nuclear (RMN).
Analizaron el rendimiento cognitivo de los participantes y los resultados de las imágenes. El equipo descubrió que las personas que consumían té verde, té oolong o té negro al menos cuatro veces a la semana durante unos 25 años tenían regiones del cerebro que estaban interconectadas de una manera más eficiente y albergan con mayor eficiencia el cúmulo de información.
“Tome la analogía del tráfico rodante como ejemplo. Cuando un sistema de carreteras está mejor organizado, el movimiento de vehículos y pasajeros es más eficiente y utiliza menos recursos. De manera similar, cuando las conexiones entre las regiones del cerebro están más estructuradas, el procesamiento de la información se puede realizar de manera más eficiente”, explicó Feng.
Propiedades del té y la colina
El jefe del equipo de investigación insistió en que “los bebedores de té tenían una mejor función cognitiva en comparación con los que no beben té. Los efectos positivos del consumo regular de té son el resultado de una mejor organización del cerebro provocada por la prevención de la interrupción de las conexiones interregionales”.
Dado que el rendimiento cognitivo y la organización cerebral están íntimamente relacionados. Se necesita más investigación para comprender mejor cómo funciones como la memoria emergen de los circuitos cerebrales y las posibles intervenciones para preservar mejor la cognición durante el proceso de envejecimiento.
Cada vez se eleva en el mundo la expectativa de vida. A medida que aumenta, también lo hace la incidencia de la enfermedad de Alzheimer. Una condición debilitante que puede robar el juicio, la cognición y la memoria. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 5,8 millones de personas en EE UU tienen Alzheimer u otras formas de demencia. Se prevé que este número aumente a casi 14 millones para 2060.
Una nueva investigación respalda el papel vital de la colina en el desarrollo del cerebro y la función cognitiva. De hecho, muchos científicos creen que este nutriente similar a una vitamina puede ayudar a preservar una función cognitiva saludable hasta la vejez.
Este nutriente se encuentra en muchos alimentos. El cerebro y el sistema nervioso lo necesitan para regular la memoria y el estado de ánimo, para el control muscular y otras funciones. También necesita colina para formar las membranas que rodean las células del organismo.
Forma parte de las vitaminas hidrosolubles del grupo B. Lo contienen los huevos, la leche y la carne. También las nueces, verduras como brócoli y coles de Bruselas, frijoles, champiñones, quinoa y maní, entre otros.
Beneficios de otras plantas
Otra investigación aborda a la inflamación sistémica crónica. Y señala que está involucrada en muchos problemas de salud y enfermedades, y eso incluye un impacto en la salud del cerebro. Incluso, advierte que está asociada con la depresión, la ansiedad, la demencia, el autismo y la esquizofrenia. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir este riesgo, y una forma es beber ciertos tés e ingredientes del té.
Precisa que el té verde es rico en epigalocatequina-3-galato (EGCG), un potente antioxidante y combate la inflamación. Al igual que el jengibre (Zingiber officinale) que es una hierba increíble que contiene más de 50 compuestos antioxidantes diferentes.
También están la albahaca sagrada (Ocimum sanctum) es una hierba adaptogénica, que ayuda al cuerpo a lidiar con el estrés ambiental, emocional y metabólico. Estos factores estresantes suelen ser la causa principal de la inflamación. Actúa inhibiendo ciertas enzimas cox-1 y cox-2 que producen compuestos inflamatorios.
La rosa mosqueta es una gran fuente de antioxidantes, incluidas las vitaminas C y E, betacaroteno y compuestos fenólicos, que son potentes antioxidantes antiinflamatorios. Y la cúrcuma que contiene curcumina, un ingrediente activo que ha demostrado tener un impacto en la artritis y las enfermedades cardíacas.
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