La Peste Negra es la pandemia más fatal registrada en la historia de la humanidad. Se calcula que acabó con la vida de unas 200 millones de personas, desde Eurasia hasta el norte de África, y alcanzó su punto máximo en Europa entre 1347 y 1351. Cientos de investigadores se han dado a la tarea de hurgar en las causas y los estragos de su paso pestilente y letal. Pero, un reciente estudio con muestras de ADN, advierte que su origen se precisa cerca del lago Issyk-Kul, en Kirguistán.
Estudios anteriores asomaban que la Peste Negra se había originado en Asia Central o Asia Oriental, desde donde viajó la bacteria Yersinia pestis a lo largo de la Ruta de la Seda y llegó a Crimea en 1347. A partir de ahí, posiblemente fue transportada por pulgas que vivían en las ratas negras que viajaban en barcos mercantes genoveses. Se extendió en toda la cuenca del Mediterráneo y llegó a África, Asia occidental y el resto de Europa, a través de Constantinopla, Sicilia y la península italiana.
La evidencia arrojada por un equipo internacional de científicos apunta a Kirguistán como el lugar de origen de la horrible peste. Es un país montañoso ubicado en el corazón del continente asiático, que no tiene salida al mar. Geográficamente pertenece a la región de Asia Central y comparte fronteras con China, Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán.
En su territorio conviven además de los kirguis, rusos y uzbekos. Las minorías étnicas de dunganos, uigures tan maltratados en China, tayikos y kazajos.
La investigación, publicada en Nature, se basa en el análisis del genoma de una serie de cuerpos enterrados en esta región. Los resultados muestran la presencia de la bacteria Yersinia pesti.
En 2020, un caso de peste bubónica desató las alarmas en China, en plena pandemia del coronavirus.
Descubriendo a la Peste Negra
Johannes Krause, del Departamento de Arqueogenética, Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania. Y Philip Slavin, de la University of Stirling, en el Reino Unido, lideran el grupo de investigadores.
Señalan que el equipo exploró dos cementerios cerca del lago Issyk Kul en lo que ahora es el norte de Kirguistán. E identificó un número desproporcionadamente alto de entierros entre 1338 y 1339 y varias lápidas indicando la causa de la muerte como «pestilencia».
Desde su primer descubrimiento, las lápidas inscritas en idioma siríaco han sido la piedra angular de la controversia entre los estudiosos con respecto a su relevancia para la Peste Negra de Europa.
Los investigadores analizaron el ADN antiguo de restos humanos. Así como datos históricos y arqueológicos de dos sitios que contenían inscripciones de «pestilencia». Los primeros resultados fueron muy alentadores, ya que se secuenció el ADN en varios individuos con la bacteria de la peste, Yersinia pestis, cuyas lápidas tenían inscrito el año 1338.
“Nuestro estudio pone fin a una de las preguntas más grandes y fascinantes de la historia. Y determina cuándo y dónde comenzó el asesino de humanos más notorio e infame”, indicó Philip Slavin.
“Estudiamos especímenes de los dos cementerios antes citados. Después de identificar un gran aumento en la cantidad de entierros allí en 1338 y 1339. Luego descubrimos que este sitio había sido excavado a fines de la década de 1880 con alrededor de treinta esqueletos sacados de las tumbas. Pudimos rastrear estos esqueletos y analizar el ADN extraído de los dientes. Para mi asombro, esto confirmó el comienzo de la pandemia de peste”, afirmó el historiador.
Las secuelas de la Peste Negra, además de la mortandad de personas, tuvo también un impacto en los bosques y montañas de la cuenca mediterránea.
En Kirguistán y en 1338
Maria Spyrou, autora principal e investigadora de la Universidad alemana de Tübingen, explicó otros detalles de la investigación.
“Descubrimos que las cepas antiguas de Kirguistán están situadas exactamente en el nodo de este evento de diversificación masiva. En otras palabras, encontramos la cepa fuente de la Peste Negra, e incluso sabemos su fecha exacta: el año 1338”, precisó.
La investigación requirió un trabajo intrincado y detallado. Los científicos estudiaron los diarios históricos de las excavaciones originales para hacer coincidir los esqueletos individuales con sus lápidas.
«A pesar del riesgo de contaminación ambiental y sin garantía de que la bacteria se hubiera podido conservar. Logramos secuenciar el ADN de siete individuos, desenterrado de dos de los cementerios: Kara-Djigach y Burana en el valle de Chu. Lo más emocionante es que encontramos un ADN de la bacteria de la peste en tres individuos”, puntualizó.
Entretanto, el profesor Johannes Krause comentó que “al igual que con la COVID-19, la Peste Negra fue una enfermedad emergente. Y el comienzo de una gran pandemia que se prolongó durante unos 500 años. Es muy importante entender realmente en qué circunstancias surgió”.
Pero, ¿de dónde viene esta cepa? ¿Evolucionó localmente o se propagó en esta región desde otros lugares? La peste no es una enfermedad de los humanos; la bacteria sobrevive dentro de las poblaciones de roedores salvajes del mundo, en los llamados reservorios de plagas. Por lo tanto, la antigua cepa de Asia Central que causó la epidemia de 1338-1339 alrededor del lago Issyk Kul debe haber venido de uno de esos reservorios.
Origen en país asiático y por zoonosis
La Peste Negra creó trastornos religiosos, sociales y económicos. Y profundos efectos en el curso de la historia europea, pues fue el segundo desastre que afectó a Europa durante la Baja Edad Media. El primero fue la Gran Hambruna. Se estima que causó la muerte del 60% de la población continental. Los brotes de la peste se repitieron en diversos lugares del mundo hasta principios del siglo XIX, indica la Revista Medicina.
Johannes Krause, profesor e investigador, sumó detalles de la investigación. “Encontramos que las cepas modernas más estrechamente relacionadas con la cepa antigua se encuentran hoy en día en los reservorios de plagas alrededor de las montañas Tian Shan. Muy cerca de donde se encontró la cepa antigua. Esto apunta a un origen del ancestro de la Peste Negra en Asia Central”, aseguró.
La peste, es una zoonosis causada por la bacteria Yersinia pestis y el resultado más común, suele ser la aparición de nódulos bubónicos, seguida de infección septicémica o neumónica.
Se le llamó Negra o Bubónica por sus múltiples afecciones: fiebre, tos, sangrado de nariz, sequedad en la boca. Manchas en la piel de color azul o negro debido a pequeñas hemorragias cutáneas. Gangrena en la punta de las extremidades. Aparición de bubones negros en ingle, cuello, axilas, brazos, piernas o detrás de las orejas, debido a la inflamación de los ganglios linfáticos.
Además de todo ese horrible cuadro, los bubones al supurar líquido y romperse, destilaban un olor pestilente.
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