La contaminación por mercurio es motivo de preocupación mundial debido a sus efectos tóxicos para los ecosistemas y la cadena alimentaria. Una reciente investigación encontró que el agua de deshielo en el suroeste de Groenlandia transporta cantidades considerables de mercurio al océano Ártico. En niveles comparables a los ríos de la China industrial.
Ahora, los investigadores dirigidos por Jon Hawkings del Centro Alemán de Investigación de Geociencias de Potsdam y la Universidad Estatal de Florida han hallado mercurio en ríos y fiordos conectados a la capa de hielo de Groenlandia. El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience presenta los resultados de las muestras recolectadas durante las temporadas de ablación (arrastre de tierra y rocas) de verano. “Demostramos que las concentraciones de mercurio disuelto se encuentran entre las más altas registradas en aguas naturales y los rendimientos de mercurio de estas cuencas glaciales”, señala.
El hallazgo plantea interrogantes a los científicos de la Universidad Estatal de Florida sobre los efectos del deshielo de los glaciares en un área que es una importante zona exportadora de mariscos .
«Hay niveles sorprendentemente altos de mercurio en las aguas de los glaciares analizados en el suroeste de Groenlandia. Esto nos lleva a considerar una gran cantidad de preguntas. Por ejemplo, cómo podría llegar ese mercurio a la cadena alimentaria», dice Hawkings.
El mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública. La exposición al mercurio, incluso a pequeñas cantidades, puede causar graves problemas de salud. Puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel, pulmones, riñones y ojos.
Mercurio en aguas del deshielo de los glaciares de Groenlandia
El estudio internacional lo compartieron Hawkings y la experta en glaciales Jemma Wadham, profesora del Instituto Cabot para el Medio Ambiente de la Universidad de Bristol. En un principio, los investigadores querían estudiar el contenido y las vías de los nutrientes en estas aguas. Durante el análisis se asombraron por los niveles extremadamente altos de mercurio en Groenlandia, comparables con los de los ríos en la China industrial. El contenido típico de mercurio disuelto en los ríos es de alrededor de 1 a 10 nanogramos por litro. Pero en los ríos de agua de deshielo de los glaciares de Groenlandia, determinaron más de 150 nanogramos por litro. Incluso, se encontraron partículas de mercurio sin disolver en concentraciones mucho más altas de más de 2.000 nanogramos por litro.
«La exportación de mercurio disuelto de esta región debe valorarse como significativa desde una perspectiva global. Es de hasta 42 toneladas por año, lo que corresponde a alrededor del 10% de las exportaciones fluviales globales estimadas a los océanos. Esta es una de las concentraciones más altas de mercurio disuelto que jamás se haya medido en aguas naturales. Y los valores altos también persisten en los fiordos río abajo, lo que conlleva un riesgo potencial de acumulación en las redes alimentarias costeras”, advierte Hawkings.
La pesca es la industria principal de Groenlandia y el país es un importante exportador de camarones de agua fría, fletán y bacalao.
«El descubrimiento de que los glaciares también pueden transportar toxinas potenciales expone una dimensión preocupante. Especialmente sobre el impacto que tienen los glaciares en la calidad del agua y las comunidades río abajo. Eso puede cambiar en un mundo que se calienta y subraya la necesidad de realizar más investigaciones», apunta Wadham.
Incidencia de los combustibles fósiles y minería
Los investigadores aseguran que estos hallazgos de mercurio en Groenlandia han planteado una gran cantidad de preguntas para las que aún no tienen respuesta. Sin embargo, una exacerbación significativa de este problema se debe a la generación de combustibles fósiles, la industria, la minería y el transporte. Pero también existen fuentes naturales como las emisiones de los volcanes, los incendios y la erosión de las rocas que contienen mercurio. El Ártico demuestra que es una zona problemática en ambos aspectos.
El contenido de mercurio en los organismos marinos ha aumentado en magnitud en los últimos 150 años. Las partículas de polvo y los aerosoles ingresan a esta región a través de la atmósfera. Y el cambio climático y el calentamiento asociado del Ártico conducen a mayores entradas a través de más agua de deshielo y más fuerte.
Es muy probable que la fuente de las grandes cantidades de mercurio registradas en Groenlandia sea la propia tierra. Hawkings sospecha que la roca debajo de los glaciares está siendo erosionada por el hielo. Pero la actividad geotérmica debajo de la capa de hielo también podría desempeñar un papel. Los datos comparativos de la superficie de la nieve y del hielo, donde el mercurio se acumula por la quema de combustibles fósiles u otras fuentes industriales, son en cualquier caso demasiado pequeños.
Hawkings. señala que todos los esfuerzos de gestión del mercurio hasta la fecha se han basado en la noción de que las concentraciones crecientes que vemos en todo el sistema de la Tierra provienen principalmente de actividades antropogénicas directas como la industria. «Sin embargo, el mercurio que proviene de entornos climáticamente sensibles como los glaciares, podría ser una fuente mucho más difícil de manejar», acotó
Sugiere el investigador que esto podría ser importante para que los científicos y los responsables de la formulación de políticas planifiquen cómo gestionar la contaminación por mercurio en el futuro.
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