El decreto de Vladimir Putin que exige el pago en rublos por las exportaciones de su gas natural a Europa, ha colocado a los países del bloque en aprietos. Las compañías energéticas de la región parecen haber cedido a la demanda rusa, de comprar el combustible utilizando un nuevo sistema de pago. Una concesión que evitaría más cortes de gas y permitiría al Kremlin seguir financiando su guerra en Ucrania.
Las empresas acordaron sumarse al mecanismo especial establecido por Rusia para permitirles liquidar sus pagos de gas. Alejándose de la estricta política de la Unión Europea de evitar a Moscú por su operación militar en Ucrania, reseña The Washington Post.
El cambio se produjo después de que el gigante energético ruso Gazprom cortara el suministro de gas a Polonia y Bulgaria a finales de abril tras negarse a aceptar el nuevo sistema de pago. Finlandia estuvo sujeta a un corte similar esta semana en represalia por sus ambiciones de unirse a la alianza militar occidental de la OTAN.
La negativa general de los países europeos a alinearse con el sistema de pago ruso habría elevado aún más los precios para los consumidores. Y seguramente conduciría a medidas de racionamiento en todo el bloque.
El sistema de pago incluye la creación de una cuenta en euros y una en rublos en Gazprombank. La parte europea compra los suministros de gas necesarios en euros pagando en la cuenta en euros. Luego, el banco convierte el dinero en rublos y lo transfiere a la cuenta en rublos.
Este trampantojo le permite a Europa decir que técnicamente está pagando el gas natural en euros. Mientras que Rusia puede decir que está recibiendo el pago en rublos, el requisito que Putin impuso a las naciones «enemigas».
Confusión en los pagos del gas ruso
El mecanismo de pagos en rublos lo estableció Putin a los países que compran su gas y han estado acumulando sanciones contra Moscú por su «operación militar especial» presente en Ucrania.
Europa sigue buscando alternativas para asegurar que estas importaciones continúen alimentando hogares, negocios y centrales eléctricas. Además, de afinar la estrategia del embargo progresivo del gas ruso.
Sin embargo, la confusión se centra en la logística de los pagos. Varios compradores de gas europeos se han estado preparando para eludir la demanda del Kremlin de que las facturas de gas se paguen en rublos, en lugar de euros o dólares estipulados en los contratos.
Ante el nuevo mecanismo de pago de abrir dos cuentas en Gazprombank, la Comisión Europea dijo que las empresas que aceptaban ese esquema infringirían las sanciones de la UE.
Esa declaración parecía contradecir la orientación que la CE dio cuatro días antes, reseñó CNN. Esto llevó a algunas de las compañías energéticas más grandes de Europa a asumir que podrían sortear el problema de la moneda abriendo dos cuentas en el banco ruso.
«Cualquier cosa que vaya más allá de abrir una cuenta en la moneda del contrato con Gazprombank y hacer un pago a esa cuenta. Y luego emitir una declaración que diga que ha finalizado el pago, contraviene las sanciones», afirmó Eric Mamer, principal portavoz de la Comisión.
Insistió en que mientras los compradores paguen en euros y dólares, y hagan una «declaración clara» de que lo han hecho, no violarán las sanciones de la UE.
“(Los compradores deberían) considerar sus obligaciones contractuales con respecto al pago ya realizado pagando en euros o dólares”, indicó la comisión en una nota de orientación para los estados miembros de la UE.
Recomendaciones de la Comisión Europea
Otra versión confirma que el ejecutivo comunitario sigue considerando que el sistema de pagos en rublos del gas ruso en «dos pasos», va en contra de las represalias económicas.
La empresa Gazprom, ha enviado en las últimas semanas varias cartas a sus clientes europeos asegurándoles que su sistema de pagos no infringe las sanciones. Entretanto, los estados miembros han pedido que Bruselas aclare las dudas sobre cómo deben proceder.
En la recomendación, recogida por CincoDías, dejó claro que «dichos operadores deben declarar claramente que tienen la intención de cumplir sus obligaciones en virtud de los contratos existentes. Y considerar sus obligaciones contractuales con respecto al pago ya realizado mediante el pago en euros o dólares, de conformidad con los contratos existentes».
La Comisión Europea además aseguró que ya había dado orientación y emitido una guía basada en el decreto ruso. Allí se expresaba que el sistema impuesto por Putin es una «clara violación» de las sanciones de la UE. «Nuestra posición fundamental se mantiene sin cambios. El proceso de pago establecido en el Decreto ruso del 31 de marzo violaría las sanciones de la UE. Pero hay opciones disponibles para que las empresas europeas continúen pagando en euros o dólares de acuerdo con los contratos acordados», dijo una portavoz de la comisión.
En contra de las advertencias de Bruselas, el gigante italiano Eni afirmó que abrirá cuentas tanto en rublos como en euros con el Gazprombank de Rusia. La decisión ha sido descritos por la compañía como neutrales en términos de costo y riesgo, y no serán incompatibles con las sanciones existentes. Explicó que el propósito es garantizar que los pagos se pudieran realizar a tiempo para evitar la interrupción del suministro de gas.
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