Arqueólogos encontraron 200 esqueletos de mamut al norte de la Ciudad de México, donde se construye un aeropuerto. El hallazgo tiene que ver con la búsqueda de vestigios de estos gigantes en el lugar desde el año pasado. Ha venido aumentando con el tiempo. En junio se informó de un hallazgo de restos óseos de entre 60 y 70 mamuts, además de bisontes, camellos y otros animales.
La búsqueda se hace en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, de la Base Aérea de Santa Lucía. En la zona de Zumpango, de la provincia Estado de México. Pese a los muchos hallazgos, aún no se han terminado las excavaciones. Pero esperan estudiar los esqueletos y saber por qué los mamuts se extinguieron.
Hasta el momento, hay varias teorías. Una apunta hacia el cambio climático. Otra, hacia la caza extrema por parte del hombre. Otra indica que una enfermedad transmitida por el ser humano afectó a los mamuts. También se piensa que por una mezcla de varias causas.
Se estima que la mayoría de los mamuts se extinguieron a finales de la última glaciación, aunque los periodos difieren según el sitio. Se calcula que su antigüedad data de hace 14.000 años.
Los especialistas de México dicen que todavía se están haciendo descubrimientos en Santa Lucía. Hay indicios de que seres humanos pudieron haber fabricado herramientas con los huesos de los mamuts muertos entre 10.000 y 20.000 años atrás.
Por otro lado, los observadores acompañan a cada buldócer que excava en el suelo para asegurarse de que el trabajo sea suspendido cuando se encuentran huesos.
“Tenemos cerca de 200 individuos de mamuts, unos 25 camellos, 5 caballos”, indicó el arqueólogo Rubén Manzanilla López, miembro del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El sitio está alrededor de 20 kilómetros de fosos artificiales; es decir: trampas poco profundas para mamuts, que fueron construidas por cazadores-recolectores.
A juicio del especialista, comienzan a surgir pruebas de que, incluso, si los mamuts de ese sitio murieron por causas naturales después de haber quedado atrapados en el lodo de lo que fue un lecho lacustre, sus restos podrían haber sido extraídos por seres humanos.
De este modo, lo relaciona con lo que se piensa fue lo que ocurrió en lo que es ahora el barrio de San Antonio Xahuento, en el municipio de Tultepec, también del Estado de México. Ahí se encontraron huesos en 2019 en lo que habría sido un sitio de trampas para mamuts.
De acuerdo con el INAH, un equipo del organismo recuperó 824 huesos durante casi diez meses de excavaciones en donde se iba a construir un relleno sanitario de San Antonio Xahuento, pero que al final no se hizo. La osamenta corresponde a por lo menos 14 mamuts del Pleistoceno.
La noticia se dio en noviembre de 2019. En aquel entonces, Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH, señaló que el descubrimiento cambiaba la noción “azarosa” y “eventual” que los libros de texto daban sobre la caza del mamut. Es decir: la de un animal al que solo se atacaba cuando caía en un pantano.
“Por el contrario, las excavaciones en San Antonio Xahuento demuestran el aprovechamiento del medio y la organización social alcanzados por los primeros pobladores de la Cuenca de México para emprender esta actividad de cacería”, explicó el organismo.
Como un antecedente a este hallazgo, en 2016 se exploró la osamenta casi completa de un mamut en la misma zona de San Antonio Xahuento; los restos fueron descubiertos en 2015. De ahí que se inauguró en 2018 el museo del mamut, El Mamut de Tultepec, que se encuentra en Tultepec, considerada “tierra de mamuts”.
Así pues, el 22 de diciembre de 2015 fueron encontrados los restos de un mamut en la calle La Saucera, del mismo barrio. El Gobierno municipal había estado haciendo obras de introducción de una red de drenaje. Por eso, la máquina retroexcavadora sacó a la superficie algunos fragmentos de hueso. Huesos de mamut.
Para evitar saqueos, los huesos fueron cubiertos y hasta se contó con vigilancia policial nocturna. Luego se hizo la restauración y el montaje museográfico de la osamenta.
Entre 1960 y 1980 circularon en el municipio de Tultepec varias noticias de que se habían encontrado huesos de gran tamaño. Pero fueron saqueados y quedaron dispersos en diferentes sitios.
Parecido con los descubrimientos de esqueletos en Tultepec
En el caso de los hallazgos del aeropuerto de Santa Lucía, aún se están haciendo las pruebas de los huesos de mamut para tratar de saber si hay marcas de matanzas. Sin embargo, los arqueólogos han encontrado docenas de herramientas hechas a base de huesos de este animal. Estas suelen ser mangos para sostener herramientas o instrumentos para cortar, como los que se hallaron en Tultepec.
“En Tultepec se encontraron herramientas hechas de los mismos huesos. Aquí hemos tenido ya varios indicios de que tenemos ese tipo de herramientas, pero (hasta tanto) se hagan los estudios de laboratorio donde se puedan ver las huellas de estos instrumentos o posibles instrumentos, no queremos decir que sí tenemos esas evidencias. Tiene que ser con sustento y, además, más académico”, afirmó Manzanilla López.
Por otro lado, el paleontólogo Joaquín Arroyo Cabrales se refirió a la posible causa de la extinción del mamut. Para él, la decisión a escala continental va a ser que hubo un efecto “sinergístico” entre el cambio climático y la presencia humana.
En mayo de este año se informó que los arqueólogos habían encontrado restos óseos de entre 60 y 70 mamuts en los predios de la construcción del aeropuerto. También osamentas humanas, vasijas, obsidiana y otros tipos de animales como bisontes y camellos.
En junio Manzanilla López dijo que, en vista de la cantidad y dimensiones del material recolectado, se habían tenido que mudar tres veces de espacio para almacenar los restos. Aunque sabían que podían conseguir megafauna, pues otros trabajos habían dicho que había en ese sitio, no se sospechó que hubiera tal cantidad.
Se piensa que los descubrimientos pudieran desacelerar la construcción del aeropuerto, mas no detenerla. Se prevé que la primera etapa esté lista en 2021.
Investigación de osamentas para conocer el pasado
Se tenía previsto que para el segundo semestre de 2020, dos arqueólogos y dos paleontólogos empezaran el estudio multidisciplinario de los yacimientos de fósiles descubiertos en los terrenos donde se construye el aeropuerto y que también comprenderá a Tultepec II (así se le llamó al sitio donde se encontraron los huesos de los 14 mamuts), que está en San Antonio Xahuento.
“La finalidad del proyecto es conocer 20.000 años de historia de la vida en el noroeste de la Cuenca de México, en lo que eran las orillas del lago Xaltocán, uno de los cinco lagos de esa región, junto a Texcoco, Zumpango, Chalco y Xochimilco, y las posibles interacciones de la fauna del Pleistoceno tardío, hace por lo menos 10.000 años, con las primeras poblaciones humanas. Todo, en esa región lacustre que hoy, a través de las obras de infraestructura, desvela una extraordinaria riqueza para la ciencia”, informó otra nota de prensa.
El proyecto paleontológico lleva por nombre La prehistoria y paleoambiente del noroeste de la Cuenca de México. Entre otros objetivos, se espera que el trabajo de los paleontólogos ayude a conocer aspectos de la biología del mamut: dieta, morfología, talla, genética.
Por otro lado, se destacó el descubrimiento en el aeropuerto de Santa Lucía porque en la zona tropical de América se han encontrado muy pocas poblaciones de mamuts. Por lo general, son ejemplares aislados. Sí se han hallado más en lugares que están más al norte y que son fríos. Tal es el caso de Alaska, en Estados Unidos, y Yukón, en Canadá.
A su vez, se advirtió de la importancia paleontológica para México y el mundo, puesto que es una oportunidad para conocer más de la biología del mamut y su relación con los humanos.
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