Por Iñigo Aduriz
18/07/2017
Enagás ha obtenido un beneficio después de impuestos de 269,1 millones de euros en los seis primeros meses del ejercicio. Esta cifra incluye el efecto contable de la consolidación por integración global de la planta GNL Quintero, en Chile, desde enero de 2017. Teniendo en cuenta este efecto contable, el beneficio después de impuestos ha aumentado un 25,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Tal y como ha informado la compañía a través de una nota, el beneficio después de impuestos stand alone en el primer semestre, sin tener en cuenta el efecto contable de la consolidación por integración global de GNL Quintero, ha sido de 217,6 millones de euros, un 1,6% más, en línea con los objetivos establecidos para el ejercicio. Este resultado se debe fundamentalmente a la aportación de las sociedades participadas, que ha sido de un 15,6%.
Al finalizar el primer semestre de 2017, el endeudamiento financiero neto stand alone de Enagás se sitúa en los 4.482 millones de euros, lo que supone una reducción de 607 millones en los seis primeros meses del año. Más del 80% de la deuda es a tipo fijo y el coste medio neto de la deuda se mantiene en el 2,3%. La compañía no tiene vencimientos de deuda significativos hasta 2022 y cuenta con una situación financiera sólida para seguir avanzando en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos. En los seis primeros meses del año Enagás ha realizado una inversión neta de 202 millones de euros en proyectos en curso.
Demanda de gas en España
La demanda de gas natural en España ha crecido en el primer semestre un 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior. La demanda para el sector industrial, que representa en torno a un 59% sobre el total, se ha incrementado un 8,1% en línea con la evolución positiva de la economía.
Además, la demanda de gas para el sector eléctrico ha aumentado un 19,8% por una menor generación hidráulica y eólica y una mayor demanda eléctrica. El pasado 21 de junio, el consumo de gas para electricidad alcanzó los 465 GWh, el valor estival más alto desde el año 2011, debido a las altas temperaturas registradas por la ola de calor y a una menor generación eólica e hidráulica.
La previsión es que la demanda de gas natural en España cierre el año con un crecimiento de en torno al 3%. Este dato supera la previsión anunciada en el primer trimestre del 2%.