Cansados de estar de bajo perfil, fuera de los focos y de los aplausos, sin público y sin ingresos, representantes del mundo del espectáculo decidieron hacer una puesta en escena común. Salieron a las plazas de las principales ciudades del país bajo el lema «Alerta Roja», para llamar la atención sobre su menguada labor. Venida a menos por el confinamiento y la distancia social.
Esta importante actividad, que enriquece culturas y exalta talentos; regocija y entretiene a los pueblos pide ahora ayuda. Tanto, como lo hacen a diario, sindicatos y organizaciones de los más diversos sectores. Como lo hicieron semanas atrás los tablaos flamencos.
El mundo del espectáculo permanece a puertas cerradas, con proyectos en espera, conciertos suspendidos y libretos engavetados. Se queja de ser “invisible” a los ojos del Gobierno central y al de las comunidades autónomas que bien podrían echar una mano para reflotarlo.
Las pérdidas del sector de la música en directo ascienden a 660 millones de euros. Sin cuantificar aún el impacto en el empleo directo e indirecto. Por los momentos, el volumen de trabajo en estas fechas es de apenas 10% en relación a años anteriores.
Los manifestantes, en una masiva y contundente marea roja en plazas y avenidas, solicitan que se les reconozca la dramática situación económica y social que atraviesan. Así como la «reactivación inmediata de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas», indica «Alerta Roja» del espectáculo español.
Contundente Alerta Roja del mundo del espectáculo
Para hacer sentir su preocupación «Alerta Roja Eventos” se organizó y manifestó. En 28 ciudades españolas repartieron tickets a los asistentes para “unas movilizaciones controladas y limitadas». A manera de “dar visibilidad a la alarmante situación” que vive el sector “al borde del colapso” por la crisis sanitaria actual.
La puesta en escena fue sincronizada. Se calcula que participaron unas 25.000 personas. En varias ciudades y al mismo tiempo se encendieron los focos rojos y las pancartas rojas. Se leyó el Manifiesto en Alicante, Albacete, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba. También en Girona, Granada, Ibiza, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Logroño, Lugo. Así como en Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Pamplona, Santiago, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.
“Salimos a la calle, habíamos tenido dudas porque con la actual situación se podía ver como una marea. Pero es evidente que las acciones hechas hasta ahora no han funcionado para concienciar”, argumentó el portavoz de Alerta Roja, Iván Espada.
“No se ha alcanzado la visibilidad y concienciación necesaria para afrontar los problemas del sector, y todavía no sabemos cómo se aplican las nuevas ayudas anunciadas. Creemos necesario salir y leer el manifiesto donde se recogen medidas para todos los integrantes del sector”, dijo.
La manifestación ordenada y artística, contó con el apoyo de al menos 26 asociaciones de autores, productores, orquestas, músicos. Técnicos de iluminación, de audiovisual, alquiler de carpas y andamios, transporte y hasta empresas pirotécnicas. Todo el mundo del espectáculo concentrado en un «Alerta Roja».
Algunas exigencias a los gobiernos
En el Manifiesto del sector del espectáculo hacen varias propuestas y exigencias para sostener a empresas y trabajadores.
Entre ellas, una prórroga de la prestación especial por cese de actividad, hasta su reactivación con una recuperación del 100% de aforos, a los que continúan con su actividad paralizada.
Esto, apunta el texto, con exención al 100% de la cuota del RETA. Y la posibilidad de acceso reduciendo el requisito de la disminución de ingresos al 30% en relación con los mismos trimestres del año anterior. Cotización escalonada según días trabajados.
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