Desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo ha habido una reducción drástica de la contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas. La caída del tráfico se sigue traduciendo en una mejora sin precedentes de la calidad del aire. Ha llegado incluso a colocarse muy por debajo de los mínimo legales y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Un informe de Ecologistas en Acción que lleva por título Efectos de la crisis de la COVID–19 sobre calidad del aire urbano en España, y elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, indica que la calidad del aire llegó a mejoras de hasta el 90% los fines de semana.
Los niveles de NO2 durante el estado de alarma son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década en todas las ciudades analizadas en nuestro informe #AireyCOVID19.
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Descenso en el tráfico urbano
Desde el 14 de marzo, fecha de la declaración del estado de alarma, el tráfico interurbano y en el acceso a las principales ciudades ha disminuido significativamente. La reducción ha alcanzado el 77 % de media en Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla y Valladolid. Ha llegado a máximas de hasta el 90% durante los fines de semana.También se observó una fuerte caída en el uso del transporte público urbano. El descenso supera el 90% en las cercanías ferroviarias y en los autobuses urbanos.
Además, han caído las salidas de gasolina (-75%), gasóleo (-55%) y carburantes de aviación (-93%) al mercado español. La demanda eléctrica, un 20%.
Mejor aire y mejor salud
El estudio destaca que un descenso tan marcado de la circulación y de sus emisiones a la atmósfera incide en una mejora muy significativa de la calidad del aire en las centros urbanos, «que se debe a circunstancias tan excepcionales como las derivadas de la crisis sanitaria y el estado de alarma».
Desde la declaración del estado de alarma hay una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas, que de media se ha cuantificado en el 58% de los niveles de contaminación habituales en estas fechas, durante la última década.
Territorialmente se aprecia una menor reducción de la contaminación en las ciudades de la cornisa cantábrica. En cambio, las ciudades del litoral mediterráneo son las que más han rebajado los niveles de NO2.
En #AireyCOVID19, informe elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, concluimos que la reducción drástica del tráfico se sigue traduciendo en una mejora sin precedentes de la calidad del aire, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS. pic.twitter.com/N6pjC906lp
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La caída en la contaminación atmosférica tendrá un efecto positivo en la salud de los residentes de estas urbes.
Estudios del Departamento de Epidemiología y Bioestadística del Instituto de Salud Carlos III indican que la mortalidad ascendería en conjunto en España a una media de 10.000 muertes anuales, por la exposición a corto plazo a las partículas, el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono, por causas naturales, respiratorias y circulatorias. Pequeñas reducciones en los niveles de estos contaminantes pueden ser determinantes para salvar vidas a corto plazo.
Recomendaciones para la desescalada
El informe recomienda una serie de medidas con el fin de evitar que el progresivo aumento de la movilidad ciudadana dispare la contaminación atmosférica a niveles equivalentes o superiores a los de partida. Si ocurriera, habría efectos nocivos para la salud de las personas especialmente sensibles.
Como factor determinante se propone mantener algunas “buenas prácticas” de la crisis que limitan los desplazamientos, adaptadas a una paulatina normalización. Por ejemplo:
- La compra de proximidad
- El teletrabajo como opción laboral voluntaria
- Una administración electrónica más eficiente o el escalonamiento de los horarios laborales.
En cuanto a la movilidad, recomiendan:
- Garantizar el buen funcionamiento del transporte público, como columna vertebral en un modelo de movilidad sostenible.
- Incrementar los espacios para la movilidad peatonal a fin de garantizar el distanciamiento físico.
- Potenciar la bicicleta como una forma de movilidad activa
segura, sostenible y saludable.
Como conclusión, manifiesta que se deben ejecutar de forma urgente medidas para potenciar los medios de transporte sostenibles y limitar el uso del automóvil privado.
Un fenómeno global
La menor contaminación del aire como consecuencia de las medidas de confinamiento no es un fenómeno único de las ciudades españolas. La contaminación atmosférica ha disminuido hasta un 60% en nueve ciudades principales, de acuerdo con un informe de la compañía suiza IQAir.
El estudio examinó la contaminación por partículas finas (PM2.5) en Delhi, Londres, Los Ángeles, Milán, Mumbai, Nueva York, Sao Paulo, Seúl, Wuhan, y Roma, mientras se realizaban bloqueos. Todas las ciudades, excepto Roma, experimentaron una reducción en la contaminación del aire.
Las áreas más contaminadas registraron las mayores caídas de partículas finas durante las restricciones. Delhi vio una reducción del 60% en la contaminación y Seúl experimentó una baja del 54%.
Los Ángeles, dependiente del automóvil, vio su racha más larga de aire limpio registrada durante su período de cierre. La contaminación por partículas finas en Los Ángeles disminuyó un 31% en comparación con 2019 y un 51% en comparación con el promedio de cuatro años antes. La ciudad de Nueva York vio caer la contaminación del aire en un 25%.
May is clean air month, the perfect time to celebrate our beautiful blue skies and fresh clean air. And that got us wondering about your contribution to reduce air pollution. Fewer trips to the store? Electric car? Share below. #CleanAirMonth #CleanAir #Breathe #StopAirPollution pic.twitter.com/Qvh8J6GNhR
— IQAir (@IQAir) May 1, 2020
Uso de la bicicleta
La propuesta de utilizar más la bicicleta, tampoco es exclusiva de España. A medida que se comienzan a levantar las restricciones de movilidad en diversos países, se fomenta el uso de bicicletas como una forma de evitar el hacinamiento inseguro en trenes y autobuses.
Los activistas del ciclismo tratan de aprovechar el momento para obtener más carriles o ampliar los existentes. A través de la iniciativa «Pedaleando más allá de la crisis», la Federación Europea de Ciclistas anota que con las actuales medidas de restricción, cuando «los automóviles casi han desaparecido de todas las calles de Europa, los niveles de ruido y contaminación del aire han caído a mínimos históricos,las bicicletas se han elevado como el medio de transporte más seguro para hacer viajes esenciales para alimentos y medicinas y para hacer ejercicio al aire libre».
«Nunca antes habíamos podido ver, de manera tan clara, el impacto del modelo de movilidad actual en la salud, el medio ambiente, la igualdad y la seguridad», celebran.
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