Desde el 12 de mayo el uso de mascarillas y guantes es obligatorio en Rusia. Se deben llevar en los medios de transporte, en los espacios cerrados, en los paseos en las calles, en los parque y para hacer deporte.
La medida es imperativa tanto en Moscú como en la mayoría de las provincias de la Federación de Rusia. Sin embargo, cada día aumenta el número parroquianos que a través de las redes sociales cuestionan el uso de mascarillas en los espacios abiertos, al aire libre.
Algunos consideran que no tiene sentido usar mascarillas en la calle, puesto el virus SARS-CoV-2 solo se transmite con el contacto estrecho de persona a persona.
La la OMS y las mascarillas
Hace dos días la OMS lanzó una actualización de sus directrices sobre el uso de las mascarillas durante la pandemia. La agencia de la ONU recomienda a los gobiernos que exhorten a la población a utilizar este equipo de protección personal.
La recomendación identifica específicamente los lugares donde exista una transmisión generalizada y donde el distanciamiento social sea difícil como el transporte público, las tiendas o los espacios abarrotados. Advierte, además, que las mascarillas por son suficientes para evitar el contagio de la COVID-19. La medida debe estar acompañada del necesario distanciamiento social, el lavado de manos y no tocarse la cara, especialmente la nariz, los ojos y la bocas.
Fomentar el uso de mascarillas
En Rusia, las autoridades insisten en que el uso de mascarillas tiene una enorme utilidad para evitar contagios. Serguéi Sobianin, el alcalde de Moscú, cree que su utilización será por largo tiempo. Aun cuando la situación epidemiológica de la ciudad ha ido mejorando. Hay menos casos y menos muertes. Mientras tanto el periodo de desconfinamiento avanza en la capital rusa. Los pasajeros del metro ya son casi cinco millones.
Para el Servicio Federal de Vigilancia sobre Protección de los Derechos del Consumidor y Bienestar Humano (Rospotrebnadzor) el uso de mascarillas y el distanciamiento social son «imprescindibles en todas las etapas del desconfinamiento».
El uso de mascarilla es promocionado por celebridades sanitarias como la médica y presentadora rusa Elena Málisheva. En su cuenta de Instagram Málisheva las recomienda. En su opinión, los casos asintomáticos representan un peligro, especialmente para los ancianos. Según esta médica rusa, la mitad de los portadores de la COVID-19 son asintomáticos.
Los datos oficiales indica que la industria rusa produce casi 9 millones de mascarillas diariamente.
El verano que llega
En Rusia ya se han confirmado más de 468.000 casos de la COVID-19 y casi 6.000 muertes.
El verano avanza y aunque promete ser «variable y caprichoso» más personas querrán salir a las calles. El servicio meteorológico informó que el calor se alternará con días más fríos y lluvia, lo que no impedirá que las personas quieran salir de casa luego del período de confinamiento. Sin embargo, estarán obligadas a usar las mascarillas, así estén en el parque o en una tienda al aire libre.
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