Noruega, uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo y promotor de licencias de exploración y explotación de crudo en el Ártico, tiene ahora más vehículos eléctricos en sus carreteras que autos de gasolina. El país nórdico se afianza en una ruta verde de cara a 2030.
Cifras de la Federación Noruega de Carreteras señalan que de los 2,8 millones de coches privados matriculados, 754.303 son totalmente eléctricos, frente a 753.905 que funcionan con gasolina.
Ubicado en el norte de Europa y con 5,5 millones de habitantes, Noruega aspira a convertirse en el primer país en poner fin a la venta de coches nuevos de gasolina y diésel, de aquí a 2025. Diez años antes del objetivo de la Unión Europea. Una de las metas más ambiciosas del mundo y que resultan congruentes con sus políticas de transición energética. A fines de 2022 ya navegaba por sus mares el primer ferry eléctrico de alta velocidad.
“Esto es histórico. Un hito que pocos vieron venir hace 10 años”, afirmó el director de la OFV, Oyvind Solberg Thorsen al presentar el informe. «La electrificación de la flota de turismos avanza rápidamente y, por lo tanto, Noruega avanza con igual velocidad hacia convertirse en el primer país del mundo con una flota dominada por vehículos eléctricos».
En los primeros días de la revolución de estos autos, los activistas medioambientales de Noruega consiguieron la ayuda del grupo pop más grande del país, A-ha, para promover el uso de este tipo de vehículos.
A pesar de este hito, todavía queda trabajo por hacer. Los modelos diésel siguen siendo los más numerosos, con poco menos de un millón, pero sus ventas están cayendo rápidamente, afirma la Federación.
Los vehículos eléctricos son preferidos en Noruega
A momentos se visibiliza a Noruega como un país avanzado en energías renovables y a momentos como impulsor de grandes proyectos de combustibles fósiles. Sin embargo, sus autoridades han decretado la prohibición de la tala de árboles. Y, su aerolínea Wideroe Zero ofrece rutas cortas en una región escasamente poblada con pocas líneas de tren y una geografía desafiante. Tiene 40 aviones de hélice Bombardier Dash 8 y 3 jets Embraer E190-E2. Planea tener su primer avión cero emisiones volando en 2026. Y pretende reemplazar sus 26 Dash 8-100 y -200, que quedarán obsoletos entre 2030 y 2035, con aviones cero emisiones, eléctricos o que utilicen hidrógeno.
En esa senda se perfila también la industria automotriz. Actualmente, nueve de cada 10 vehículos nuevos vendidos en Noruega son eléctricos, según cifras del sector. Y no es difícil ver por qué si se considera cuánto hacen las autoridades para favorecerlos.
Muchos lugares ofrecen estacionamiento gratuito para esos autos y sus conductores no tienen que pagar peajes. Y aunque los propietarios de coches eléctricos en muchos países se quejan de la falta de instalaciones de carga, hay numerosos cargadores gratuitos en todos los pueblos y ciudades de Noruega, 2.000 de ellos sólo en Oslo.
Las ventas de automóviles nuevos en agosto tuvieron un ligero aumento en comparación con el mismo mes de 2023. Más del 94% de todos los turismos nuevos matriculados por primera vez en agosto eran eléctricos.
En agosto, indica la Federación, se matricularon un total de 11.114 turismos, sólo 31 más que en el mismo mes de 2023. Según Thorsen, este aumento puede deberse, entre otras cosas, a un cierto optimismo y a una ligera mejora de la situación económica de la población. Además, Noruega simplemente no compensa elegir otra cosa que no sean coches eléctricos.
Garantías en la transición energética
Las ventas de vehículos eléctricos se han visto impulsadas por exenciones fiscales y otros incentivos, financiados en gran parte con el dinero que Noruega obtiene del petróleo y el gas.
El país tiene un fondo soberano de riqueza valorado en más de 1,7 billones de dólares, creado a partir de las ganancias de sus yacimientos petrolíferos, para actuar como un «fondo de pensiones» cuando se agote.
Este colchón de efectivo ha hecho posible que el gobierno ofrezca incentivos ecológicos a los automovilistas. Incluida la exención del impuesto sobre las ventas a los compradores de automóviles eléctricos.
Destaca la Federación que las ventas de automóviles nuevos, tanto en agosto como en todo el año, muestran que casi todos los modelos de la lista Top 10 cuestan menos de 600.000 coronas noruegas, unos $55.986. Con algunas excepciones, los coches familiares y sobrios encabezan la lista.
“Los coches en este segmento de precios parecen ser ahora la ‘nueva normalidad’. No hay mucha gente que ponga un millón de coronas o más sobre la mesa por un coche nuevo en 2024. La gente adapta la compra de un coche nuevo tanto al sentido común como al bolsillo, dice Thorsen.
La sobriedad también se refleja entre quienes eligen un coche importado usado. A finales de agosto se habían traído a Noruega unos 4.000 vehículos eléctricos. Principalmente marcas y modelos corrientes que ya tienen una buena presencia en ese mercado y se pueden adquirir a buen precio a pesar del bajo tipo de cambio de la corona.
El director de la OFV observa una clara tendencia a electrificar lentamente el parque de camiones. Aunque la proporción es baja, va en la dirección correcta, sostiene. Esto demuestra la voluntad de cambiar el sector, pero también que la inversión en camiones eléctricos está ganando impulso entre los fabricantes.