Los intelectuales de México aseguran que la libertad de expresión en su país está bajo asedio. Exigen al presidente Andrés Manuel López Obrador que baje el tono a la continua estigmatización y difamación a sus discursos.
Un grupo de 650 intelectuales, artistas y científicos mexicanos emitieron un comunicado en el que describen las tres características de López Obrador. “Agravia a la sociedad, degrada el lenguaje público y rebaja la tribuna presidencial de la que debería emanar un discurso tolerante», aseguran. “Esto tiene que parar», señalaron los firmantes del documento que compartieron en las redes sociales.
Aseguran que López Obrador “lo que hace es proferir juicios y propalar falsedades que siembran odio y división en la sociedad mexicana. Sus palabras son órdenes y tras ellas llega la censura, las sanciones administrativas. También los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han criticado a su gobierno».
Intelectuales preocupados por la libertad de expresión
El grupo considera que detrás de las palabras del mandatario está «la advertencia de que la opción para los críticos es callarse o dejar el país», advierten los firmantes del documento. Agregan que “López Obrador ignora los reclamos ambientalistas, lesiona los presupuestos de los organismos autónomos. Humilla al Poder Judicial y golpea las instituciones culturales, científicas y académicas”.
Uno de los intelectuales, el cineasta Arturo Ripstein, insiste en que en México la libertad de expresión “está bajo asedio” de López Obrador. Recalca que “se pretende socavar la libertad de expresión. Y por ella hay que dar voz de alerta cuando se vulnera”.
La respuesta de López Obrador
Lejos de mostrar algún cambio o retractarse por sus declaraciones, López Obrador continúa atropellando a las voces disidentes. “Todo este grupo siempre apoyó la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos, cuando deberían ofrecer disculpas porque se quedaron callados cuando se saqueó al país”, dijo en una rueda de prensa.
Agregó: “Es demostrable que ellos eran bien atendidos por el Gobierno. No atentaremos contra la libertad de expresión».
“Nosotros no vamos a censurar a nadie, no vamos a perseguir a nadie, van a tener siempre garantizadas sus libertades, no somos autoritarios. No es el caso de los Gobiernos que ellos apoyaban, que censuraron a Carmen Aristegui. Pero, además, mantenían una política de control absoluto a los medios de información. Con honrosas excepciones, pura prensa vendida o alquilada. No vamos nosotros a afectar la libre manifestación de las ideas”, agregó.
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