La dictadura de Nicolás Maduro realiza unas elecciones parlamentarias en Venezuela con el propósito de alzarse con el control de la Asamblea Nacional, burlando una vez más las garantías de un proceso transparente, justo y democrático. Sin contar con el apoyo internacional y sin la participación de la oposición que anticipa fraude.
Haciéndose acompañar de sus aliados incondicionales, Evo Morales, Rafael Correa y Piedad Córdoba, llegaron a Venezuela para refrendar la cuestionada contienda. Ante la ausencia de observadores internacionales de la Unión Europea y otros organismos de trayectoria mundial.
El Consejo Nacional Electoral, garante de la equidad y pulcritud de los comicios, fue elegido por el Tribunal Supremo de Justicia. Ambos órganos en manos del chavismo, así como de todas las instituciones públicas, incluida la Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República.
Mientras el régimen propicia otra jugada para afincarse en el poder, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido por más de 60 países, llamó a la población a quedarse en casa. Y dejar vacíos los centros electorales, como la mejor opción para rechazar la anticipada farsa.
El fraude en las elecciones en Venezuela
Desde España, el líder opositor Leopoldo López y su esposa Lilian Tintori, lideraron una concentración en las calles de Madrid para denunciar el fraude en las elecciones parlamentaria en Venezuela. Guaidó, también presidente del parlamento y López, pidieron en una comunicación, a la comunidad internacional que trabaje para que se puedan realizar unos comicios “justos, libres, transparentes, verificables y democráticos” en Venezuela.
Por su parte, el Observatorio contra el Fraude de la Asamblea Nacional informó que solo 2,7% del padrón electoral venezolano ha participado en los comicios. El primer reporte se ofreció en horas del mediodía, a cargo del parlamentario Andrés Velásquez. Entretanto, la diputada Delsa Solórzano señaló que Maduro cambió de centro de votación. “Acudirá a Fuerte Tiuna”, el mayor complejo militar del país, “y no en Catia por miedo a la gente y no tener control de la zona”.
Apegados al estilo de Hugo Chávez, los venezolanos de las zonas más populares, amanecieron con el toque de diana, como si se tratara de un cuartel. A las 5 am, vehículos con parlantes, emplazando a los chavistas a votar. Esta acción está acompañada de una operación conjunta, de los jefes de cuadra y de parroquia, que papel en mano van fiscalizando si sus vecinos revolucionarios “cumplieron” con el voto.
Esta actuación se replica en la Administración Pública, cuyos empleados y obreros, deben informar por mensaje de texto o whatsapp a sus superiores, si ya sufragaron por el listado oficial a las parlamentarias. Igual sucede con los beneficiarios de viviendas que el régimen ha otorgado a familias de bajos recursos. Suelen trasladarlos en autobuses para que voten.
El que no vota, no come
Días previos al cierre de campaña, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del partido oficialista Psuv condicionó el voto a la comida. “Yo sé que es la mujer la que se va a levantar tempranito y va a decir en la casa: El que no vota, no come. Pa’l que no vote, no hay comida, ¿ah? Yo no sé (risas); el que no vote, no come, se le aplica una cuarentena ahí, sin comer”, dijo en una de sus habituales amenazas.
Con voto o sin voto, la población sufre las inclemencias de un país, otrora rico y petrolero, con hiperinflación y una economía dolarizada, a la que sobreviven unos pocos. Tomando en cuenta que 1,1 millón de bolívares equivale a 1 dólar y el salario mínimo y pensiones es de 1,2 millones de bolívares.
La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), desarrollada por la Universidad Católica Andrés Bello, asegura que 96,3% de los hogares viven en pobreza de ingresos y la tendencia de deterioro de la alimentación continúa.
Además de la crisis humanitaria, la falta de medicamentos y hospitales. Elbrutal éxodo de venezolanos que han escapado del atropello a los derechos fundamentales, del hambre y la carestía, de la falta de oportunidades, de la ruina del país. Se une también el fraude en las elecciones de Venezuela.
UE no reconocerá los comicios
Los ministros de Exteriores de la UE prevén rechazar este lunes los comicios en Venezuela. E impulsar el “máximo consenso” con la oposición y los países de la región sobre el escenario que se abre el 5 de enero, cuando acabe el mandato de la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó.
La UE no reconocerá los resultados electorales por considerar que no cumplen los mínimos estándares democráticos. Se espera que sea esa la reacción de los jefes de la diplomacia cuando se reúnan en Bruselas.
Asimismo, el congresista cubano-estadounidense Mario Díaz-Balart manifestó que Nicolás Maduro no logrará confundirlos con las “falsas elecciones en sus esfuerzos por permanecer en el poder”.
Afirmó el republicano que “la comunidad de naciones democráticas debe rechazar colectiva e inequívocamente esta última burla a un proceso electoral legítimo”.
En simultáneo, Guaidó ha convocado a una consulta nacional posterior al fraude en las elecciones de Venezuela. Luego que 27 de los partidos opositores no participaron en los comicios por considerar que «no ofrecieron garantías” y que no quieren tomar parte en «un fraude electoral”. Esta consulta se realizará del 7 al 12 de diciembre, este último día será presencial en 78 países y en 335 municipios de ese país.
La consulta será un plebiscito. Y a la fecha, consta de tres preguntas destinadas a devolver la democracia, el respeto y la soberanía de esa nación caribeña.
Lee también: