Dos peces en peligro de extinción, con características y hábitats diferentes, geográficamente lejanos sexualmente incompatibles, se unieron por obra de científicos húngaros. Del esturión ruso y del espátula americano nació un nuevo pez. Raro, híbrido y en las redes lo apodan “pez gordo”.
El propósito de los investigadores era someter un esturión a la ginegénesis. Una forma de reproducción asexual que requiere la presencia de esperma sin la contribución real de su ADN, revela un estudio publicado en la revista Genes. Sin embargo, el proceso no salió como se planeó.
El esperma del pez espátula americano que utilizaron los científicos para fertilizar los huevos de esturión transfirió sus genes. De este modo, se dio vida en un laboratorio a un híbrido de esos dos peces.
De las huevas nacieron cientos de híbridos, dos tercios de los cuales seguían vivos un mes después y un centenar ha sobrevivido hasta ahora. “Simplemente no lo creía. Pensé, ¿hibridación entre esturión y pez espátula? No hay forma”, explica Solomon David, un ecólogo acuático de la Universidad Estatal de Nicholls en Louisiana.
Nace híbrido de dos peces
El esturión ruso (Acipenser gueldenstaedtii) es un pez que habita tanto en agua dulce como salada. Sus huevos se utilizan para hacer caviar de primera calidad. Y es un carnívoro que se alimenta de crustáceos y peces más pequeños del suelo de ríos, lagos y zonas costeras donde habita.
Mientras que el pez espátula americano (Polyodon spathula) vive en aguas lentas del sistema de drenaje del río Mississippi. Se alimenta de zooplancton filtrando el agua y tiene un hocico largo cubierto de receptores sensoriales.
El pez espátula es la única especie que sigue existiendo después de que una especie china fue declarada extinta. Y el esturión está en peligro crítico de extinción, según informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La pérdida de hábitat, la sobrepesca y la contaminación han tenido un alto coste en la población del pez espátula y el esturión durante el siglo XX. Por esta razón, Attila Mozsár, investigadora principal del Instituto de Investigación de Pesca y Acuicultura en Hungría y coautora del estudio, ha estado tratando de criar ambos peces en cautiverio.
“Nunca quisimos jugar con la hibridación”
Mozsár explica los resultados de las investigaciones en el laboratorio. “Algo inesperado sucedió: el esperma de pez remo que los investigadores estaban usando fertilizó los huevos de esturión”.
“Nunca quisimos jugar con la hibridación. Fue absolutamente involuntario”, señaló la especialista.
”Muchos aspectos de su anatomía y fisiología son en realidad muy similares”, comentó Dennis Scarnecchia, profesor de recursos pesqueros en la Universidad de Idaho. Ambas especies tienen piel sin escamas, intestinos valvulares espirales y endoesqueletos cartilaginosos.
”Estos peces fósiles vivos tienen tasas evolutivas extremadamente lentas. Por tanto, lo que podría parecernos mucho tiempo no es tan largo para ellos”, adicionó David.
Los investigadores sospechan que el pez gordo, como los ligres, las mulas y muchos otros híbridos hechos por el hombre, son estériles, por lo que no tienen valor para la producción de caviar. La creación de este pez también podría poner en peligro a las poblaciones de peces salvajes.
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