La primera unidad del proyecto WindFloat Atlantic —que contará con el aerogenerador marino más grande del mundo en una plataforma flotante— partió rumbo a su destino final frente a la costa portuguesa de Viana do Castelo. Allí tendrá lugar la explotación del parque eólico flotante.
La instalación cuenta con tres turbinas eólicas montadas sobre plataformas flotantes ancladas solo con cadenas al lecho marino a una profundidad de 100 metros.
Este proyecto marca un hito para el sector energético, dado que se trata del primer parque eólico flotante semisumergible del mundo.
WindFloat Atlantic pertenece al consorcio Windplus, que es propiedad conjunta de EDP Renováveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power Inc. (1,2%).
WindFloat Atlantic is already a reality! 🌬️🌊 The platform departs for final destination off the coast of Viana do Castelo 🇵🇹 where the first european floating wind farm will set. A project we support with @EdpRenewables @ENGIEgroup & @principlepower 🌍 https://t.co/PPxz9EkMUh pic.twitter.com/k8IE1GjwOR
— Repsol Worldwide (@RepsolWorldwide) October 21, 2019
Un reto tecnológico
Una vez llegue a su emplazamiento definitivo, las tres estructuras flotantes —con una altura de 30 metros y una distancia de 50 metros entre cada una de sus columnas— se instalarán y formarán el primer parque eólico flotante de Europa continental.
La estructura que partió desde el puerto exterior de Ferrol engloba una plataforma flotante y un aerogenerador, el más grande jamás instalado en una superficie de estas características. En los próximos meses, se incorporarán las otras dos plataformas.
Así se completará el parque eólico que, con sus 25 MW de capacidad instalada, en un área de 100 metros de profundidad, podrá generar la suficiente energía como para abastecer al equivalente a 60.000 usuarios al año.
Cada una de sus tres plataformas estará equipada con una turbina comercial de 8 MW.
También cuenta con tecnología de vanguardia que minimiza el impacto medioambiental y facilita el acceso a recursos eólicos sin explotar en aguas profundas.
Asimismo, esta tecnología supone grandes ventajas que la convierten en más accesible y económica. Por ejemplo, está el hecho de que su ensamblaje se realiza en seco. Por ello, no es necesario un buque de transporte específico para su remolque. Es así como no depende de complejas operaciones offshore asociadas a la instalación de las estructuras fijas tradicionales.
Un proyecto de envergadura
El proyecto WindFloat Atlantic está avalado por el éxito del prototipo WindFloat1. Este sistema experimental, de 2 MW, estuvo operativo entre 2011 y 2016. También fue capaz de generar energía de forma ininterrumpida durante cinco años. Logró superar condiciones climatológicas extremas, como oleajes de hasta 17 metros de altura y vientos de 60 nudos, sin sufrir daños.
Solo el transporte de la primera de las tres estructuras flotantes que compondrán el parque eólico de Viana do Castelo ya supone un hito en sí mismo. Ello, en virtud de que evita la necesidad de contar con un buque de arrastre especializado.
Esto, junto a la facilidad de anclado, hace replicable esta iniciativa en otras localizaciones. De esta manera, elimina los condicionantes geográficos a la hora de acometer este tipo de infraestructuras.
La tecnología del WindFloat también permite contar con los aerogeneradores más grandes del mundo disponibles comercialmente, de casi 9 MW cada uno. Ello contribuye a incrementar la generación de energía y fomenta una reducción considerable de los costes asociados al ciclo de vida.
A primeira de três plataformas do WindFloat Atlantic, o primeiro parque eólico flutuante da Europa, saiu do porto de Ferrol, em Espanha, e está a ser transportada para Viana do Castelo, local onde vai ser implementado.https://t.co/cROZHx27HC
— Câmara Municipal Viana Castelo (@ImprensaViana) October 21, 2019
Construcción en España y Portugal
Las plataformas se construyen entre los dos países de la península ibérica. Dos de ellas en los astilleros de Setúbal (Portugal) y la tercera en los astilleros de Avilés y Ferrol (España). El proyecto aplica una tecnología disruptiva, denominada WindFloat. Esta permite la instalación de plataformas eólicas en aguas profundas, inaccesibles hasta la fecha. Gracias a ello, se pueden aprovechar abundantes recursos eólicos.
Esta iniciativa ha contado con el apoyo de instituciones públicas y privadas, lo que se ha traducido en la participación de empresas líderes en sus mercados. También ha recibido el apoyo, vía financiación, del Gobierno de Portugal, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones.
Entre los proveedores que han hecho posible la realización de este proyecto destacan, junto a Principle Power, la joint-venture Navantia/Windar, el grupo A. Silva Matos, Bourbon, el proveedor de turbinas MHI Vestas y el proveedor de cables dinámicos JDR Cables.
Para más información visite: Cambio16
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