La industria del té atraviesa tiempos difíciles. Los costos de producción siguen aumentando mientras los precios continúan deprimidos, debido en parte al exceso mundial de oferta. En estas circunstancias económicas, los trabajadores y sus comunidades sostienen la industria del té y a cambio reciben malos tratos y violación de los derechos humanos. A través de peligrosas cuotas de extracción, salarios de miseria, acoso y violencia sexual sistémicos. También la pérdida de medios de subsistencia, vivienda y precarias raciones de alimentos que dañan la salud. Mientras tanto, las multinacionales siguen obteniendo enormes beneficios.
Grandes compañías de té, incluidas Unilever, Ekaterra y Starbucks, están vinculadas a plantaciones en las que levantaron 70 informes de abusos contra los derechos humanos en 2022. Alrededor de 13 millones de trabajadores de plantaciones de té sufren “abusos endémicos de los derechos humanos”. En lla India, Sri Lanka, Bangladesh, Kenia, Uganda y otros 43 países, según informe de Business & Human Rights Resource Centre (BHRRC), con sede en el Reino Unido.
Mediante un rastreador de transparencia de té y datos en poder de Open Supply Hub, BHRRC encontró que las violaciones se en tres categorías. El derecho a la libertad de asociación, violaciones a la salud y la seguridad y abusos relacionados con salarios, beneficios y estándares de vida. Estos informes pueden representar la «punta del iceberg». Habría muchos más casos.
“Los trabajadores tienen derecho a saber quién se beneficia del té que recolectan y poder identificar a dónde deben acudir para manifestar sus quejas”, dijo Kate Jelly, investigadora de derechos laborales de la ONG.
Se determinó que algunas empresas confían demasiado en la certificación de organizaciones de terceros, como Rainforest Alliance y Fair Trade, para garantizar la protección de los derechos humanos de los trabajadores. BHRRC identificó 16 marcas y minoristas de la industria del té que compraban en fábricas y fincas que cometen abusos contra los derechos humanos de sus trabajadores . Algunas son Ahmad Tea, Bettys & Taylors, Ekaterra, Goodricke, James Finlay, Jenier, Marks & Spencer, Morrisons, Plus, Ringtons, Starbucks Teavana, Tesco, Tetley, Twinings, Typhoo y Unilever.
Industria del té se salta derechos humanos de trabajadores
El resto de los abusos ocurrieron en fincas y en fábricas que no figuran en el dominio público, por lo que sus compradores permanecen desconocidos, dice el informe. Esta limitante obliga a suponer que los abusos son mayores y más numerosos.
A los trabajadores de las plantaciones de té en la región de Assam,en la India, se les niega sistemáticamente su derecho a un salario digno y condiciones de trabajo y de vida decentes, revela Oxfam en otro informe. “No pueden cubrir sus costos básicos de vida. Esto queda claramente ilustrado por nuestro hallazgo de que el 50% de los hogares que visitamos poseían tarjetas de racionamiento ‘por debajo del umbral de pobreza’ que los hace elegibles para raciones de 5 kg de arroz al mes por miembro de la familia».
«Los trabajadores del té también luchan por obtener atención médica oportuna y de buena calidad. Acceder a agua potable limpia y brindar a sus hijos una educación decente”, indica la organización.
Existe una desigualdad de poder generalizada entre las mujeres y los hombres que producen té y las marcas y los supermercados que lo venden a los consumidores. Por cada kilogramo de té Assam envasado que se vende, las marcas de té y los supermercados se llevan hasta el 95 % de las ganancias. Mientras que una proporción marginal (menos del 5 %) permanece en las plantaciones de té para pagar a los trabajadores.
Injusticias laborales y acoso sexual
Las desigualdades en las plantaciones de té de Assam en la forma cómo se distribuye el ingreso obtenido por las ventas contribuyen a la pobreza y el sufrimiento de mujeres y hombres. Al mismo tiempo, generan una crisis de sostenibilidad para la industria del té y acentúan la extendida violación de derechos humanos. Las mujeres soportan la carga más pesada de la desigualdad sistémica. Sus roles en la recolección son los peor pagados y soportan la mayor parte del trabajo doméstico.
Mientras, los propietarios de las plantaciones evaden sus responsabilidades. Se escudan en que las leyes que los hacen responsables de la vivienda, la atención médica y la educación de los trabajadores son difíciles de implementar y de ahí que no las ejecuten de manera efectiva. Estas plantaciones de té suministran su producción a algunas de las marcas más populares de Reino Unido. Incluidas PG Tips, Lipton y Red Label, de la cadena de supermercados Sainsbury’s, indica una investigación de la BBC.
A las numerosas arbitrariedades e injusticias laborales se agrega el acoso sexual. Para recopilar más pruebas sobre las denuncias de abuso sexual, la reportera encubierta Katy (no es su nombre real) solicitó para trabajo en las plantaciones de té. Fue invitada a una entrevista de trabajo con un reclutador de James Finlay & Co llamado John Chebochok. La entrevista resultó ser en una habitación de hotel. Katy logró zafarse del acoso y Chebochok fue denunciado.
Discriminaciones y violaciones
Son muchas las empresas y las circunstancias en que ocurren violaciones a los derechos humanos de los trabajadores de la industria del té. Las mujeres que laboran en las plantaciones de Malawi presentaron una demanda ante los tribunales del Reino Unido contra su empleador Lujeri y su empresa matriz con sede en el Reino Unido, la multinacional PGI. Las acusan de no proteger a las empleadas de violaciones, agresiones sexuales y la discriminación por parte de los trabajadores varones.
Las denuncias incluyen 22 casos de acoso sexual,13 casos de agresión sexual, 11 casos de relaciones sexuales bajo coacción y 10 casos de violación. La mitad de las víctimas trabajaban en huertos de macadamia. Muchos perdieron su trabajoso enfrentaban deducciones salariales. La mayoría teme denunciar el abuso, no quieren perder el trabajos ni enfrentar represalias.
Las marcas internacionales de té que enumeran a Lujeri en Malawi como proveedor en su sitio web incluyen Tetley, Unilever (PG Tips, Lipton), Ringtons, Betty’s y Taylors (Yorkshire Tea). La demanda ha sido presentada en Inglaterra por el bufete de abogados Leigh Day y será determinado bajo la ley de Malawi. PGI argumentó que, como sociedad de cartera, no estaba involucrada en las operaciones y solicitó anular la demanda.
Algunas empresas han mostrado interés en subsanar las acusaciones en las que están involucradas. Otras se mantienen en silencio ante las crecientes denuncias.