Un drama dentro de un gran drama. La guerra es una seguidilla de eventos atroces, paralizantes, desconcertantes. Durante la invasión rusa han fallecido más de 100 niños ucranianos y más de un centenar han resultado heridos por los intensos combates. Además, cerca de 1,5 millones de pequeños han huido de su país en calidad de refugiados. A un ritmo de 75.000 niños por día desde que comenzó la ofensiva militar.
La vida y la muerte, la resistencia, la huida, los miedos, la separación de familias, es la realidad que enfrentan millones de ucranianos día a día.
La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova afirmó que al menos 103 niños han muerto desde el estallido de la guerra. Algunos de ellos perdieron la vida en los ataques al hospital infantil en Mariupol. «Por supuesto, los datos se recopilan constantemente y los hechos y los casos cambian a cada hora», lamentó.
Esta crisis de refugiados, en términos de escalada, no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 3 millones de ucranianos han huido de su país desde la declaratoria de guerra.
«Cada día, en los últimos 20 días, en Ucrania más de 75.000 niños se han convertido en refugiados», dijo James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Estos niños, por lo general, abandonan el país en compañía de sus madres, mientras sus padres, tíos y abuelos se quedan para defender a Ucrania. Sin embargo, se cuantifican en centenares los niños y menores de edad que viajan solos.
Elder también advirtió el temor de que organizaciones criminales de tráfico de personas se aprovechen de esta crítica situación y de la vulnerabilidad de los niños, como ha ocurrido en otros conflictos armados recientes.
Penosa historia de los niños ucranianos
El tenebroso saldo de la guerra: niños ucranianos que mueren por impactos de proyectiles y armamentos y 1,5 millones de chicos que corren el riesgo de violencia y de explotación sexual, insistió el vocero de Unicef.
Comentó que hay voluntarios y voluntarias que trabajan 24 horas al día en los puntos de llegada de los refugiados en los países vecinos para detectar situaciones sospechosas. Y reiteró Elder que cada día más de 75.000 menores abandonan Ucrania es decir, cada minuto, 55 niños huyen del país para escapar de la guerra.
«La rapidez y la magnitud de esta crisis de refugiados no tiene paralelo», manifestó, luego de pasar varios días en el oeste de Ucrania en el marco de las operaciones de Unicef en este país. «En esta guerra el 50% de los refugiados son niños que no saben a dónde van. Que se separan de sus padres y ven cómo sus madres hacen lo imposible por sobrevivir en condiciones extremas», agregó el portavoz.
La fiscalía de Ucrania habla de más de un centenar de niños heridos. Irina Venediktova denunció que Rusia ha realizado ofensivas en más de 400 escuelas, de las cuales 59 han desaparecido. Hizo un llamado a las Naciones Unidas a tomar medidas para salvaguardar los derechos de los niños. «Es importante que decidan lo antes posible implementar una misión para evaluar las violaciones de los derechos de los niños».
Asimismo alertó que el ejército ruso está violando los acuerdos del cese al fuego atacando las zonas donde se encuentran los corredores humanitarios. «Los invasores han disparado contra columnas humanitarias de autobuses, contra los asentamientos. Y los puntos de reunión de personas desde los que se planeaba evacuar a la población civil», resaltó
Niños heridos y centros de salud derribados
Durante su misión en Ucrania, James Elder fue testigo de la llegada en un solo día al hospital pediátrico de Leópolis de hasta sesenta niños ucranianos heridos en bombardeos, en Kiev. Y a los que se separaba con etiquetas de colores que les colocaban según su gravedad y en función de las cuales eran atendidos más tarde o más temprano.
«La etiqueta verde significaba que podían esperar, la amarilla que necesitaban atención ahora y la roja, que su estado era crítico», dijo.
La organización de protección de la infancia Save the children pidió a la comunidad internacional priorizar la protección de unos 100.000 niños residentes en orfanatos. Y de otras instituciones estatales en Ucrania, quienes corren el riesgo de «quedarse atrás» a medida que avanza el conflicto. También señaló la necesidad de tomar medidas para evitar que estos menores sean «separados permanentemente de sus familias». O se conviertan en víctimas de «abusos, explotación, trata y abandono».
Esto incluye, dicen, «garantizar que los niños sin cuidadores tengan acceso a transporte y vivienda seguros. Atención médica de calidad, protección y apoyo psicosocial», indicó la organización humanitaria.
Entretanto, la directora de Unicef, Catherine Russell, destacó que se han documentado 31 ataques contra centros de salud en Ucrania. Dificultando el acceso de la población a los servicios de salud esenciales, especialmente por parte de las mujeres, los niños y los grupos vulnerables.
“Desde que comenzó la guerra en Ucrania han nacido 4.300 bebés. Y se espera que 80.000 mujeres ucranianas den a luz en los próximos tres meses. Además, la disponibilidad de oxígeno y otros suministros médicos, incluidos los que se precisan para tratar las complicaciones del embarazo, es alarmantemente baja”, subrayó.
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