En la competida batalla por liderar nuevas tecnologías, China acaba de establecer un récord en velocidad de transmisión de datos. Investigadores de ese país lograron transmitir datos a 1 terabyte en tan solo un segundo y a 1 km de distancia. Muy superior a la tecnología 5G, que puede alcanzar hasta 20 Gigabytes en un segundo.
Mientras muchos países se debaten entre adoptar o no la polémica tecnología 5G. China avanza en el desarrollo de la futura red 6G.
Investigadores de la escuela de ingeniería aeroespacial de la Universidad de Tsinghua en Pekín lograron transmitir datos a una velocidad récord. Por medio del uso de ondas milimétricas de vórtice. Una forma de onda de radio de frecuencia extremadamente alta con giros que cambian rápidamente, conocidas como «ondas milimétricas de vórtice», reseñó el diario South China Morning Post.
“La línea de comunicación inalámbrica experimental, instalada en el complejo de los Juegos Olímpicos de Invierno, podía transmitir más de 10.000 transmisiones de video en vivo de alta definición simultáneamente”, dijo el profesor Zhang Chao, líder del equipo de investigadores.
En la actualidad, los teléfonos inteligentes usan ondas electromagnéticas para establecer la comunicación. Esa información se puede observar por picos de «sube» y «baja» de estas ondas, que desde un punto de vista matemático solo tiene dos dimensiones.
Sin embargo, las ondas de vórtice milimétricas poseen una forma tridimensional, similar a la de un tornado. Eso permite codificar información adicional en el torbellino o momento angular orbital (OAM) para aumentar de forma notable el ancho de banda de la comunicación.
Chao precisó que las ondas de vórtice milimétricas añaden «una nueva dimensión a la transmisión inalámbrica». Ante la apuesta de ese experimento consideró que China estaba «a la cabeza del mundo en la investigación de posibles tecnologías clave para la red 6G».
China logra veloz transmisión de datos
Los investigadores se dieron cuenta de que uno de los principales problemas que tenían estas ondas de vórtice milimétricas era que su tamaño aumentaba con la distancia. Por lo que la señal se iba debilitando, dificultando así la transmisión de datos a alta velocidad.
Para solucionar este problema, se utilizó un transmisor único que generó un vórtice más pequeño, haciendo que las ondas giren en tres modos diferentes para transportar más información. De esta forma, recogió la agencia alemana DW, el dispositivo receptor podía recoger y descodificar una enorme cantidad de datos en apenas un segundo.
«Lo más emocionante no es solo la velocidad. Se trata de la introducción de una nueva dimensión física, que puede dar lugar a un mundo completamente nuevo con posibilidades casi ilimitadas», dijo anónimamente uno de los investigadores al medio chino.
Además de los avances de China en lograr la pesada transmisión de datos en forma veloz, se anota también Corea del Sur. Al lograr transmitir datos a través de la frecuencia del terahercio, una de las que en el futuro se podrá emplear para el 6G. Asimismo, Estados Unidos, Japón y otros países intentan invertir en tecnología para contrarrestar los avances de China.
Aunque la competencia se mantiene por liderar esas tecnologías, inicialmente el 6G sería utilizado con fines militares, mientras que su uso comercial está previsto para el 2030.
Recientemente, China anunció haber enviado al espacio el primer satélite con tecnología 6G. En el contexto de armas hipersónicas chinas, los investigadores aseguraron haber desarrollado un transmisor de terahercios.
Una encuesta realizada por Nikkei reveló que China poseía más del 40% de las solicitudes de patentes de 6G del mundo, seguida por Estados Unidos con el 35%, Japón (10%), Europa (9%) y Corea del Sur (4%).
En contexto a las nuevas tecnologías
El físico británico John Henry Poynting informó por primera vez sobre el potencial de giro de las ondas de radio en 1909. Pero resultó difícil utilizarlo.
Investigadores en Europa realizaron los primeros experimentos de comunicación utilizando ondas de vórtice en la década de 1990. En 2020, un equipo de la compañía Nippon Telegraph and Telephone en Japón logró una velocidad de 200 Gbps en 10 metros.
Un desafío importante es que el tamaño de las ondas giratorias aumenta con la distancia, y el debilitamiento de la señal dificulta la transmisión de datos a alta velocidad. Entretanto, el equipo chino indicó que su avance se basó en el arduo trabajo de muchos equipos de investigación en todo el mundo durante las últimas décadas.
Entonces construyó un transmisor único para generar un haz de vórtice más enfocado, haciendo que las ondas giren en tres modos diferentes para transportar más información. Los investigadores de China desarrollaron un dispositivo receptor de alto rendimiento que logró recoger, decodificar y transmitir una gran cantidad de datos en un segundo.
A la par, el equipo de Tsinghua también está construyendo un prototipo de radar cuántico utilizando una tecnología similar que puede detectar con precisión aviones furtivos.