La Asamblea Nacional de Francia aprobó, después de varias y extensas sesiones, la ampliación de la polémica Ley de Bioética. Luego de reñidos debates, se acordó dar lugar a la Procreación Médicamente Asistida para todas las mujeres. Incluidas las parejas de lesbianas y solteras.
El asunto, que arrastra posiciones encontradas, lleva años en discusión en la sociedad francesa. Movimientos a favor y en contra del PMA han tomado las calles y otras tribunas públicas para esgrimir razones culturales, religiosas y éticas sobre esa opción, que altera los cánones de la familia tradicional y mantiene en conflicto a las partes.
No obstante, el parlamento decidió abrir un espacio a ese segmento de la población. Aunque el debate de la Ley de Bioética continúa, pues son muchos los artículos en discusión, los diputados franceses avalaron la propuesta con 66 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones. Especialmente los de la bancada oficialista. El presidente Emmanuel Macron lo había prometido durante su campaña.
Las parejas de lesbianas y las solteras de Francia acuden en la actualidad a países vecinos para apelar a este sistema de Procreación Médicamente Asistida. Sin embargo, deben enfrentar problemas legales a la vuelta al país.
La ley permite concebir un hijo mediante técnicas como la inseminación artificial o la fertilización in vitro a todas las mujeres. Pero el nuevo artículo contempla que las parejas de lesbianas y mujeres solteras también puedan acceder a la reproducción asistida. Y que la seguridad social cubra los procedimientos, algo por el momento reservado a parejas heterosexuales.
Este primer artículo forma parte de una ley de bioética mucho más amplia que sigue votándose en la Asamblea Nacional. Este primer artículo concentraba más de 550 enmiendas de las 2.300 presentadas.
Reproducción asistida para todas las mujeres
En las sesiones de la Asamblea Nacional han quedado fuera de la ley la procreación médicamente asistida posmortem, es decir, con los gametos de la pareja fallecida. Tampoco se permitirá recurrir a la PMA a los hombres transgénero. Y no ha prosperado la donación de ovocitos en el seno de una pareja de mujeres, porque se considera que podría abrir la puerta a la gestación subrogada, ilegal en Francia. La ley también prohíbe buscar un donante de gametos que tenga características físicas similares a la madre o las madres.
La Ley de Bioética en contexto
Esta Ley de Bioética ha escalado diversas etapas, desde su elaboración, discusión y ahora aprobación. En septiembre de 2019 se aprobó ampliar en Francia el acceso de la reproducción asistida a todas las mujeres, incluidas solteras y lesbianas. Este fue el primer paso.
A partir de entonces, se intensificó la participación de instituciones y movimientos para perfilar un artículo que recogiera los pareces y voluntades de los representantes de la sociedad. Sin embargo, las opiniones persisten contrariadas entre la derecha y la izquierda, conservadores y liberales.
La PMA es considerada el artículo de mayor impacto dentro de la Ley de Bioética. Fue presentado por las ministras de salud, Agnès Buzyn; de Justicia, Nicole Belloubet y de Investigación, Frédérique Vidal, al Consejo de ministros en julio del año pasado, después de haber sido pospuesta en diversas ocasiones.
Los parlamentarios de derecha consideran que la PMA conduciría a la legalización gestación subrogada, conocida también como «vientre de alquiler», una práctica prohibida en Francia. Pero la medida cuenta con el apoyo de la mayoría de los sectores de izquierda, quienes defienden que esta promueve la igualdad.
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