La compra de los alimentos es un desafío para cualquier familia. En el 2019 en España se desecharon 1.352 millones de kilos de alimentos y bebidas. Además de que representa una cifra elevada, también subió un 1% más interanual, el equivalente a 13.000.000 de kilos más.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señala que estos datos también arrojaron más cifras alarmantes. Al menos ocho de cada diez hogares españoles tiraron comida a la basura el año pasado.
Dijo que «el despilfarro alimentario alcanza aproximadamente 25 kilos por persona y año, sobre todo en frutas, hortalizas y derivados lácteos”. Insistió en que el desperdicio de alimentos «constituye una pérdida económica, su desembolso no tiene ninguna compensación por parte de las familias».
Conciencia versus despilfarro
Planas asegura que las cifras de 2019 revelaron que el despilfarro alimentario se evidencia sobre todo en frutas, hortalizas y derivados lácteos. En efecto, los hogares tiraron los productos como los trajeran del mercado, sin haberlos utilizado. Los que más desperdiciaron más alimentos sin utilizar previamente fueron los hogares con personas menores de 50 años y las parejas con hijos.
“Fueron un total de 1.146 millones de kilos, cerca de 19 millones más que en 2018 (1,7%). Mientras que los alimentos cocinados o procesados en el hogar finalmente desechados sumaron 206 millones, 5 millones menos (2,6%).
Otro de los datos arrojados por el estudio realizado por el ministerio es que los alimentos empleados en recetas representaron el 15,3% del volumen desperdiciado. Mientras que los productos sin elaborar representaron el 84,7%.
Los más botados
- Frutas, 30,8% del volumen desperdiciado de productos sin utilizar
- Verduras y hortalizas (13,5%)
- Productos lácteos (12,6%).
- Pan
- Jamón cocido
- Lentejas
- Ensalada verde
- Tortilla de patatas
Desperdicio de alimentos en el confinamiento
El desperdicio de alimentos en España durante el confinamiento -entre el 9 de marzo al 12 de abril- aumentó 12%. Lo reveló un estudio realizado por investigadores de la Cátedra UNESCO de ESCI-Universidad Pompeu Fabram, Universidad de Cantabria, Centro Tecnológico EnergyLab y la Universidad Católica de Perú.
La investigación analizó la gestión de los residuos alimentarios en los hogares españoles desde el punto de vista ambiental, económico y nutricional. Es decir, los datos de los primeros días son antes del confinamiento y hasta cuatro semanas después.
Las conclusiones a las que llegaron los analistas es que -en tiempo estudiado- “se comió peor y se desperdició más comida que en 2019”.
También observaron que
- Aumentó del 12% en residuos alimentarios
- El contenido nutricional bajó entre un 6-8%
- Impacto económico del 11%
- Incremento de la demanda de comida y de residuos,
- Las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron un 10%.
Lea también: