La crisis económica derivada de la pandemia ha puesto en riesgo las inversiones en materia de transición energética y de lucha contra el cambio climático. Las pérdidas económicas derivadas de las medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad han llevado a las empresas a priorizar sus inversiones. Aún así, no se detiene el avance de España hacia una economía más sostenible.
En medio de una contracción que apunta a niveles de hace un siglo, Capital Energy, Iberdrola y Naturgy anuncian megaproyectos e inversiones milmillonarias en el sector de las renovables. Asimismo, el sector gasista afirma que puede contribuir activamente a la economía circular con los gases renovables.
Iberdrola avanza con acento francés
En Francia Iberdrola prevé invertir entre 3.000 millones y 4.000 millones de euros en los próximos 4 años para seguir creciendo en el sector de las energías renovables”, tanto en eólica, terrestre y marina como en solar: “Ya hemos destinado 2.400 millones de euros en el desarrollo del parque eólico marino de Saint-Brieuci y disponemos de proyectos eólicos terrestres ya operativos y otros en desarrollo”.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aseguró que la compañía está muy interesada en participar en las subastas que se convoquen para promover parques eólicos marinos en el país.
Naturgy será más sostenible
Naturgy tampoco se queda atrás en la transición energética. La empresa española está inmersa en un proceso de transformación para adaptar su negocio hacia un modelo más sostenible. El grupo fijó nuevos objetivos en materia medioambiental para 2022 para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 21% en 2022 respecto a 2017. A igual que reducir en un 22% la intensidad de CO2 en generación eléctrica y que el 34% de la capacidad de generación sea de origen renovable.
Igualmente, se propone reforzar la gobernanza en medio ambiente y cambio climático. De la misma manera impulsará el gas renovable y la economía circular. Se proponen, sobre todo, apoyar la protección de la biodiversidad y el desarrollo del capital natural.
La evolución de Capital Energy
En materia de transición energética, Capital Energy prevé acometer una inversión acumulada por más de 10.000 millones de euros en los próximos 5 años. La compañía intenta evolucionar desde la promoción de proyectos hacia la integración en toda la cadena de valor del sector renovable.
La empresa cuenta con cerca de 30 GW de proyectos de energía eólica y fotovoltaica, en estudio o en desarrollo. Su objetivo es gestionar la construcción y operación de su cartera de activos renovables, actualmente en desarrollo, incorporar nuevos activos de almacenamiento energético y llevar la energía 100% renovable directamente hasta el consumidor final. La meta a medio plazo es posicionarse como una comercializadora de confianza, digital y sostenible.
Gas renovable
La Asociación Española del Gas ha insistido en el rol del gas renovable en el avance hacia una transición energética. Su interés es sumar la participación de instituciones, entidades, asociaciones, y particulares.
Considera que el gas renovable es una clara oportunidad de futuro y transformación para España y los principales estados europeos. Significa enorme beneficios en términos ambientales, sociales, económicos y de seguridad de suministro. El propósito es propiciar los sistemas de apoyo para facilitar la implantación del gas renovable en España, siguiendo la estela del resto Europa.
La actividad del biometano podría crear en 2030 de 15.000 a 25.000 empleos directos e indirectos, estos últimos por el efecto arrastre de la tecnología al sector servicios.
El biometano es clave en la lucha contra el cambio climático. Por cada 1.000 millones de pies cúbicos (bcm) de biometano recuperado de la biodegradación de la materia orgánica e inyectado en la red se evitaría la emisión a la atmósfera de unas 20 millones de toneladas de CO2 equivalente que representarían el 33% del objetivo de reducción de dióxido de carbono.
Hacia la economía circular
Para avanzar hacia la transición energética, más allá de la crisis, el papel del sector público es fundamental. Así, el Consejo de Ministros dio luz verde a la Estrategia Española de Economía Circular. Un instrumento que sienta las bases para superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo que minimice la generación de residuos y se aprovechen al máximo aquellos cuya producción sea inevitable.
Denominada “España Circular 2030”, la estrategia marca los objetivos para esta década. Se plantea reducir en un 30% el consumo de materiales. También mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua y recortar un 15% la generación de residuos respecto a 2010. Tales iniciativas permitirán situar las emisiones de gases de efecto invernadero del sector residuos por debajo de los 10 millones de toneladas en 2030.
Sedigás señaló que la aprobación por el Gobierno de la EEEC «es una muy buena noticia» para la economía española. El sector puede contribuir activamente a través del fomento del gas renovable.
De esta manera, el sector privado y el gobierno de España podrían avanzar para que la salida de la crisis sanitaria y económica se sostenga en la transición energética y en la lucha contra el cambio climático.
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