La última vez que se vió el fenómeno Thomas Jefferson era el presidente de los Estados Unidos. Millones de cigarras, también conocidas como chicharras en España y Latinoamérica, ensordecerán a los estadounidenses esta primavera cuando dos nidadas coincidan. Los científicos aprovecharán el evento para estudiar los efectos del calentamiento global en los inofensivos y ruidosos insectos.
Los estadounidenses presenciarán un fenómeno natural extraordinario conocido como “cicadapocalipsis”, cuando miles de millones de cigarras de ojos rojos emergen del subsuelo para aparearse y reproducirse. El evento, que atrae tanto a turistas como a científicos, es una rareza de la naturaleza que no volverá a ocurrir hasta el año 2245.
Se espera que emerjan simultáneamente dos nidadas diferentes de cigarras: una que aparece cada 13 años, conocida como la Gran Cría del Sur, y otra que emerge cada 17 años en el norte de Illinois. A pesar de la magnitud, los expertos predicen que las dos nidadas no se solaparán significativamente. Aclaran que las cigarras son inofensivas, aunque ruidosas y numerosas. Es uno de los fenómenos más fascinantes de la naturaleza. Ofrece una oportunidad única para observar y estudiar a los insectos en su hábitat natural. A pesar de su apariencia premonitoria, el “cicadapocalipsis” es un evento que forma parte de su ciclo de vida.
Lo que hay que saber
Las cigarras desempeñan un importante papel en los ecosistemas. Contribuyen al control de poblaciones de árboles, sirven como fuente de alimento para otros animales, ayudan en la polinización y sirven como indicadores de la salud del ecosistema. Conocidas por su distintivo zumbido, son insectos fascinantes que emergen en ciclos de 13 o 17 años. Este fenómeno, conocido como cigarras periódicas, es diferente del patrón seguido por las cigarras “anuales”, que pueden verse cada verano. Las cigarras periódicas son más pequeñas, en su mayoría negras, con ojos rojos brillantes y alas y patas teñidas de naranja.
Según el momento en que emergen se agrupan en nidadas. Una cría puede contener cigarras de varias especies. A pesar de su tamaño, las cigarras son difíciles de ver debido a su capacidad para mimetizarse con los troncos y las ramas de los árboles. Las cigarras periódicas, que emergen en ciclos de 13 o 17 años, harán su aparición esta primavera cuando la temperatura del suelo alcance los 18 grados Celsius. El fenómeno durará aproximadamente seis semanas y estará lleno de cantos estridentes de apareamiento y muerte.
En la primavera se espera que emerjan dos nidadas diferentes: la cría XIII en el norte de Illinois, sur de Wisconsin, este de Iowa y noroeste de Indiana, y la cría XIX en varias regiones del centro y sur de Illinois, Missouri, Kentucky, Tennessee, Virginia, Maryland, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Alabama, Misisipi, Luisiana y Arkansas.
Aunque en algunas zonas donde las dos nidadas podrían solaparse, las predicciones de un “cicadapocalipsis” – donde ambas crías aparecen en el mismo lugar al mismo tiempo – serían probablemente exageradas. La coincidencia de diferentes crías de cigarra en algún lugar de Estados Unidos podría repetirse en 2037.
Ruidosas pero inofensivas
La presencia de una sola nidada en una zona significa que habrá un gran número de cigarras. Aunque es poco probable que las dos nidadas se superpongan significativamente. Se puede esperar que los exoesqueletos de las cigarras cubran los árboles y arbustos, y que se oiga un fuerte zumbido. El sonido característico de las cigarras es producido por los machos para atraer a las hembras para la reproducción. Este chirrido intermitente lo genera la contracción y relajación de las membranas abdominales conocidas como timbales.
Son más propensos a encontrarse en áreas boscosas cerca del agua. A pesar de su gran número, su ruido característico y sus brillantes ojos rojos, las cigarras son inofensivas. No representan una amenaza para el jardín. Pueden dañar los árboles jóvenes cuando cortan las ramas para poner sus huevos. Un daño que puede mitigarse cubriendo los árboles con redes.
Las cigarras no pican ni a las personas ni a las mascotas. Si su perro come una o dos, no le pasará nada. De hecho, han sido consumidas por los humanos durante miles de años. Se dice que tienen un sabor dulce y a nuez. Sin embargo, los alérgicos al marisco deben evitar comerlas. En muchos insectos está presente una proteína relacionada con las alergias al marisco.
Pistas sobre el cambio climático
La cicadapocalipsis atrae la atención de los científicos. Les permite estudiar los posibles efectos del cambio climático. Debido a que las temperaturas influyen en el momento de la emergencia de las cigarras y su crecimiento subterráneo. Los entomólogos observaron que un gran número de cigarras de 17 años emergieron años antes de lo previsto en 2017. Podría estar relacionado con el calentamiento global.
El Dr. Chris Simon, biólogo evolutivo de la Universidad de Connecticut, plantea determinar si el cambio climático afecta los ciclos de vida de las cigarras. Después del apareamiento, las cigarras hembra ponen cientos de huevos con forma de arroz en surcos que tallan en los árboles. Una vez que los huevos eclosionan, las larvas caen al suelo. Se entierran y comienzan a crecer mientras se alimentan de la savia de los árboles. Hasta que llega el momento de emerger y repetir el ciclo.
Algunos emergen cuatro años antes o después. Los científicos sospechan que los insectos rastrean de alguna manera cuando han pasado cuatro años. Tienen la hipótesis de que el cambio climático altera los relojes internos de los insectos. Las cigarras reciben señales químicas de los árboles a través de la savia de la que se alimentan, lo que puede ayudarlos a marcar el tiempo. Sin embargo, el cambio climático podría estar modificando las estaciones de crecimiento.
“A medida que el clima se vuelve más cálido, la temporada de crecimiento es más larga. Si la temporada de crecimiento es más larga, las cigarras pueden crecer más cada año. Así que hay más listas para salir cuatro años antes».
Dr. Chris Simon, biólogo evolutivo de la Universidad de Connecticut
Simon también captura cigarras para secuenciar el ADN, comparar marcadores genéticos con especímenes de otras etapas de la vida y buscar pistas sobre cómo rastrean el tiempo. Con una mejor comprensión de cómo las cigarras saben cuándo emerger, los científicos podrán determinar si el cambio climático las impactan y cómo. Con el tiempo, podríamos ver cigarras de 17 años “escapar a través del tiempo” y cambiar permanentemente a un ciclo de 13 años.
App para mapearlas
Las cigarras periódicas de Estados Unidos están experimentando los efectos del cambio climático. Según John Lill, investigador de cigarras y jefe del departamento de biología de la Universidad George Washington, los grandes cambios climáticos han influido en la evolución de las siete especies existentes. Sus estudios indican que las cigarras se desplazaron hacia el sur durante el último evento de glaciación y luego expandieron su hábitat hacia el norte a medida que la Tierra se calentaba.
Sin embargo, los cambios de temperatura rápidos y actuales son “completamente diferentes” a los cambios graduales del pasado. Y plantean preocupaciones de que las especies no puedan adaptarse lo suficientemente rápido. Las cigarras, con sus largos tiempos de generación, pueden verse particularmente afectadas por el cambio climático. Como dice Lill, “sólo puedes evolucionar tan rápido como puedes tener nuevas generaciones”.
Recomienda, a quienes viven en áreas donde las cigarras aparecerán en la primavera, descargar aplicaciones científicas comunitarias, como Cicada Safari, para ayudar a los investigadores que estudian estos insectos. Las fotos de las cigarras tomadas a través de la aplicación proporcionan a los científicos información vital.
Más allá de su relevancia científica, las cigarras ofrecen una oportunidad única para observar algunos de los comportamientos de insectos más inusuales del mundo. Como dice Larson, “son algunos de los más interesantes de América” y su aparición es un “fenómeno natural único que no se da en ningún otro sitio. Es precioso y solo se ve cada 221 años.