Por: Cambio 16
17/01/2017
Después de almorzar, quizá una hora o más, el deseo de comer algo dulce siempre aparece, a veces con tanta fuerza que vence a la concentración que exige el trabajo diario.
Las que más sufren son las personas en dieta, en especial, las mujeres. Que no quieren echar a la borda lo que han logrado solo por saciar ganas incontrolables de consumir azúcar y muchas llegan al extremo de comerse prácticamente un segundo almuerzo.
La revista Vogue entrevistó a la psiconutricionista, Itziar Digón, que explica ese deseo de comer dulce a primera hora de la tarde.
«Quizá porque no hemos comido suficiente o no le hemos dado al cuerpo la cantidad de azúcar que necesitaba. Este nos pide glucosa (un tipo de azúcar) para llevar a cabo nuestras actividades de la tarde”, dice.
Cuando hay dieta la hipoglucemia que está casi asegurada porque se restringe en exceso los niveles de hidratos de carbono. Sin embargo, lo emocional también participa. “La mente es muy traicionera y busca estimular sus áreas de placer consumiendo alimentos ricos en azúcares rápidos y grasas. Podemos llegar a hacernos adictos o crearnos esa necesidad de azúcares rápidos cada tarde”, explica Digón.
Una de las soluciones es preparar un buen desayuno y un buen almuerzo que contengan cereales integrales, frutas, legumbres y arroz integral para que esas ganas de dulce sean “controlables” y no “compulsivas”.
Si el deseo continúa, la nutricionista recomienda estos sustitutos.
-Preparar el día anterior frutas chips laminadas al horno son sirope de ágave.
-Tomar gelatinas de frutas cocinadas con alga agar-agar, rica en fibra, saciante y baja en calorías.
– Tomar una tarrina de queso cottage o requesón (bajo en calorías, fuente importante de proteínas y vitaminas B12) con arándanos.
– Un smothie de frutas, verduras y semillas. De hecho, un mix muy dulce es el que se hace con frutos rojos, remolacha, semillas de chía y zumo de limón.
– El clásico café con leche, pero con caco puro espolvoreado o con un mix de frutos secos naturales y pasas en raciones pequeñas.