Los proyectos viales se consideran a menudo como obras que representan un beneficio social y económico. Se hacen para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, la apertura de carreteras tiene efectos negativos sobre el ambiente que deben ser evaluados para evitarlos, mitigarlos o compensarlos. Los habitantes de Hesse, en Alemania, se están enfrentando a esta disyuntiva. Las autoridades buscan ampliar la autopista A5 para mejorar el tránsito en la zona, tal vez sin tener claro el impacto medioambiental y su contribución brutal al cambio climático.
La mega autopista se convertirá en la más ancha construida en Alemania. Se tiene previsto demoler zonas verdes y casas. Los críticos esperan congestionamientos como en las vías rápidas de Los Ángeles, en Estados Unidos, con sus famosos atascos de hasta 14 carriles, así como más daños que beneficios.
Justin Geistefeldt, experto en transporte de la Universidad del Ruhr en Bochum, asegura que se está «muy lejos» de llegar a tales condiciones y que hay mucho que decir a favor de la iniciativa. Explica que la A5, cerca de Frankfurt am Main, es una de las rutas más transitadas. Un estudio de viabilidad del que Geistefeldt es coautor recomienda ampliar los actuales seis u ocho carriles a diez. Una novedad a nivel nacional. Se vería afectado todo el tramo entre Friedberg, en el norte de la ciudad, y Frankfurter Kreuz, en el aeropuerto, de unos 29 kilómetros de longitud. Dicen que solo así se podrá hacer frente al de tráfico de unos 200.000 vehículos al día previsto para 2030.
Obviaron algunas cosas: el impacto ambiental
Hans Christoph Stoodt, de la iniciativa ciudadana, ve un «plan particularmente loco» con la ampliación de la A5. Vive en el barrio de Griesheim, a 500 metros del puente de la autopista sobre el Main, y asegura que el «eterno ruido de fondo” es una realidad familiar y con la ampliación las personas que a lo largo de la ruta tendrán que soportar «literalmente más ruido de lo que permite la policía”.
Pero la autopista de más de 50 metros de ancho no solo tendría que tomar las casas y zonas verdes que ya se encuentran directamente al lado de la barrera acústica. La ampliación también se haría a expensas de la zona de protección del agua potable del bosque de la ciudad, ya en peligro y de un santuario de aves en el Main. Además, afectaría el clima. «¿Cómo podemos construir hoy carreteras aún más anchas para un mayor tráfico de automóviles? Eso es absurdo», dice Stoodt.
El estudio de viabilidad estuvo oculto dos años. La empresa federal Autobahn GmbH publicó 521 páginas sin información sobre las emisiones adicionales de CO2 como resultado del proyecto, pero que dice de manera breve y concisa que los combustibles fósiles en Alemania serán reemplazados en el transporte por la electromovilidad renovable a medio plazo. Se enumeran algunos problemas para las personas y el medio ambiente, pero no se clasifican como «obstáculos ambientales insuperables” para la expansión. El año pasado, el ayuntamiento se pronunció categóricamente en contra de la ampliación a diez carriles. «Eso no sucederá con nosotros», prometió el actual alcalde Mike Josef.
Más inconvenientes en la vía
El estudio de viabilidad reveló que la calzada más ancha y las altas barreras acústicas que se necesitarían serían uno obstáculo para el intercambio de aire en la zona que tendría consecuencias climáticas en veranos cada vez más calurosos. La situación tiende a complicarse aún más.
Los planes del alcalde Josef incluye construir edificios en la zona para alojar 17.000 personas. Ante la escasez de viviendas y la crisis climática, consideran mejor conectar estos enormes conjuntos residenciales con el transporte público antes que ampliar la autopista. Frankfurt se aleja cada vez más de los coches. El Plan Maestro de Movilidad proyecta que en el futuro el 80% de las rutas deben ser cubiertas por medios de transporte alternativos: tren, autobús, bicicleta y caminar.
Sin embargo, el ritmo del tránsito lo marcan los más de 400.000 viajeros que viven fuera de Frankfurt. Casi dos tercios de los empleados. La razón principal por la que la A5 está tan concurrida en las horas punta. La administración municipal advierte que las calles del centro de la ciudad no aguantan más coches, por mucho que se amplíen las autopistas.
¿Una solución o correr la arruga?
Especialistas dicen que cuando hay una insatisfecha demanda de movilidad, rápidamente se explotan rutas de transporte adicionales y luego las carreteras se cierran urante las horas pico. Un estudio reciente muestra un ejemplo con la circunvalación de la autopista de Londres, donde se mezclan los flujos de viajeros y el tráfico de larga distancia, de forma similar a la A5 de Frankfurt. Seis carriles se convirtieron en ocho. Pero después del primer año, había tanto más tráfico en la ruta que no era imposible medir el tiempo de viaje.
Geistefeldt dice que un poco de tráfico adicional debido al aumento de carriles es inevitable. «Si las autopistas se vuelven más atractivas, se usarán más», asienta. El estudio de viabilidad calcula que una ampliación a 10 carriles aumentaría el tráfico en el tramo más transitado al sur de Frankfurt West Cross en 14.500 vehículos más al día. La mayoría conduciría sus vehículos, simplemente saldrían de las calles de la ciudad a la autopista. Afirma que no existe peligro de que el tráfico siga creciendo, que de ocho carriles se salte primero a diez, a doce y así sucesivamente. Nos acercamos al límite del crecimiento del tráfico de automóviles en Alemania», subrayó.
Un proyecto viable en Alemania
Geistefeldt considera que la ampliación de la A5 es «uno de los proyectos de autopistas más sensatos desde el punto de vista económico y sostenible». Existe la posibilidad de que la ampliación se complete en un momento cuando la mayoría de los vehículos que circulen en Alemania ya sean eléctricos. Lo que la haría más silenciosa. Hoy los niveles de ruido superan los límites permitidos.
Además, pronostica que las calzadas anchas serían de asfalto de poros abiertos, que deben cambiarse cada diez años y producen menos ruido. Además, agua se filtra a través de la calzada y la sería apta para lluvias más intensas. Mucho más poderoso que la oposición de los vecinos es el costo de la ampliación. Sin incluir los recientes aumentos vertiginosos de los costes de construcción ni las cubiertas de protección acústicas, la obra requiere más de 1.100 millones de euros.
Incluso, si se calculara una relación positiva entre beneficios y costes, el gobierno federal tendría que establecer prioridades para sus numerosos proyectos de construcción. Por eso para muchos sería mejor que los 1.100 millones de euros se gastaran en transporte público local en la zona del Rin-Meno para que la ampliación de la A5 fuese innecesaria.
Autopista eléctrica
La A5 se convirtió hace unos cuatro años en la primera «autopista eléctrica» en Alemania para camiones híbridos. La empresa responsable de la iniciativa es Autobahn GmbH. La viabilidad técnica, así como la idoneidad de los procesos operativos para el uso cotidiano. El sistema funciona de forma sólida y fiable. Las empresas de transporte implicadas lo valoran positivamente.
En la ruta entre Langen y Weiterstadt, en el sur de Hesse, los camiones pueden acoplarse con un pantógrafo a una línea aérea y cargar las baterías cuando el vehículo está movimiento. Actualmente, 5 km de la línea están electrificados en ambos sentidos. En dirección sur, se realiza una ampliación de casi 7 km.
En las pruebas realizadas hasta ahora se han evaluado más de 500.000 km recorridos. Actualmente, 7 camiones participan en el proyecto, se espera que pronto otros 5 circulen por la A5.