El consumo efectuado por el español promedio con tarjetas de crédito y débito cayó un 49%, tras la declaración del estado de alarma, en comparación con los niveles del año pasado, de acuerdo a un estudio publicado por universidades británicas, con información de big data suministrada por BBVA Research.
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— BBVA Research (@BBVAResearch) April 15, 2020
La crisis disparó un consumo inicial
Los primeros datos muestran cómo antes del decreto del estado de alarma, la tendencia fue hacer acopio, especialmente de bienes básicos y alimentación. Este hecho disparó el consumo. En concreto, el fin de semana anterior (14-15 de marzo) se observó un aumento de las transacciones con tarjeta, cercano a un 20% interanual.
Luego de esta alza inicial, el consumo cayó de manera continuada. Este comportamiento es el que ha llevado a que el gasto medio diario con tarjeta por persona sea un 49% inferior al gasto realizado en el mismo día del año anterior.
La medición de los gastos semanales muestra desplomes mayores. Desde el 20 de marzo, la caída del gasto por septenario con tarjeta fue de un 60% con respecto al monto observado en la misma semana de 2019. La anticipación de ventas por la Semana Santa, hizo que a la siguiente semana la caída se atenuara, para ubicarse en 51%, comparada con el mismo período del ejercicio anterior.
Incrementos en salud y alimentación
La alimentación es el único sector que registra un aumento del gasto con tarjeta, que ya se duplicó antes del estado de alarma y continúa aumentando al 60% interanual. Los días previos a Semana Santa, entre el 6 y 8 de abril, el gasto en alimentación se disparó, creciendo un 95%.
El gasto en salud también experimentó un crecimiento aunque en este caso solo fue puntual. El fin de semana previo a la primeras medidas de confinamiento, aumentó cerca del 30%, fundamentalmente, en productos farmacéuticos. Las semanas posteriores descendió y se ha estabilizado en torno al 50%.
El gasto en los restantes sectores (bienes y servicios no esenciales como hostelería, ocio y entretenimiento, viajes, vestido y calzado, entre otros) se ha reducido en más de un 90%.
Consumo electrónico cayó en menor grado
Las caídas en el comercio electrónico ha sido mucho menor. El descenso fue de 44% en la primera semana del estado de alarma. Este descenso, más suave que el de las compras tradicionales, ha hecho que las transacciones en Internet vayan ganando peso con respecto al total de consumo. Ahora representa un 20% del total de las transacciones con tarjeta. Ligeramente por encima del nivel de hace un año, cuando era del 18%.
Las compras en Internet que experimentan un incremento se concentran en grandes superficies y alimentación, donde las transacciones con tarjeta se multiplican por 1,5. Además, se duplica el gasto online en productos de salud y aumenta en un 50% el realizado en bares y restaurantes con servicio a domicilio. Por el contrario, el gasto en agencias de viajes y en transporte ha disminuido prácticamente a cero.
Madrid entre las más afectadas
Los datos de transacciones con tarjeta muestran que Madrid, Baleares y Canarias son las comunidades más afectadas por la crisis, con una caída del gasto semanal con tarjeta de un 70% en cada una de ellas. Por el contrario, en Asturias, Castilla-La Mancha y Cataluña, se sitúan más próximos a la media de caída nacional, con descensos cercanos al 50%.
Las compras de residentes en España (más del 90% del total) disminuyen en torno al 60% interanual. Mientras, las de residentes en el extranjero cayeron alrededor del 97%. Esta variación es «consistente con la paralización de la actividad en el sector turístico y de los desplazamientos transfronterizos».
🇪🇸 #España | Por comunidades autónomas, la caída de las 💳 compras con tarjetas a causa del #coronavirus se sitúa en torno al -70% en Madrid, Baleares y Canarias, regiones especialmente afectadas por el cierre turístico: https://t.co/ouE65TxEOD pic.twitter.com/UeQaGtmHu5
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No incluye uso de efectivo
La investigación fue publicada por la Universidad de Cambridge, con la participación la Universidad de Edimburgo y el Imperial College de Londres. El estudio se hizo con base en el análisis de 1.400 millones de transacciones anuales, que se producen tanto en datáfonos de BBVA, distribuidos en comercios de toda España, como desde las tarjetas emitidas por la misma entidad, y compara los datos desde el 1° de enero de 2019 hasta la actualidad.
Para este estudio, no se ha tenido en cuenta el consumo con dinero en efectivo. Por lo tanto, los resultados no pueden equipararse al consumo de los hogares. Tampoco considera que algunos comercios obligaron a pagar con tarjeta tras la extensión de la epidemia para minimizar el contacto entre personas. Por lo tanto, no se determina el peso de esta variable en el nivel en que cayó el consumo con dinero plástico.
Para mayor información visite: Cambio16
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