Desde hace días la posibilidad de un apagón en España recorre las redes sociales. De momento, se encumbró y ahora se reduce a un segundo plano. Voceros calificados han minimizado su posible eventualidad. Argumentan las importantes reservas de gas del país y las capacidades en potencia eléctrica para cubrir demandas alcistas por un recrudecimiento del invierno.
Todo empezó por las declaraciones de la ministra de Defensa de Austria, Klaudia Tanner, al comentar que “la cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”. Las Fuerzas Armadas de ese país agudizan los distintos escenarios en que pueden elevarse los riesgos para la seguridad nacional. Entre ellos, los ataques cibernéticos y la probabilidad de un gran apagón eléctrico de tiempo indefinido. Palabras mayores.
La funcionaria, que ha supervisado maniobras e iniciativas de concienciación, asegura que un apagón es “un peligro real, pero subestimado, que podría darse no solo en Austria sino en en el resto de Europa». Desde entonces su comentario ha sido replicado con preocupación y con humor por los españoles en las redes sociales. A raíz del cierre de uno de los gasoductos de suministro a la península Ibérica desde Argelia.
Los especialistas abogan por la máxima cautela: la situación austríaca, un país sin mar y que depende para su aprovisionamiento, no es extrapolable a España, que cuenta con seis puertos con capacidad de recibir y gasificar el gas natural licuado (GNL) traído por mar, apuntaron en El País.
Enagás señaló que los depósitos de gas natural están al 82% de su capacidad. Unas reservas estratégicas suficientes para cubrir la demanda equivalente a 40 días. Incluso si España dejase de recibir gas por el segundo tubo propuesto por Argelia para proveer del combustible, podría aguantar hasta mediados de diciembre.
España, dice la empresa, se encuentra “en una situación mejor que otros países, con volúmenes almacenados importantes».
¿Apagón en España?
Greenpeace considera poco probable que ocurra un apagón en España. Sostiene que el país cuenta con suficiente generación de electricidad para abordar el pico de demanda que se avecina por el invierno. Posee «una capacidad instalada para cubrir hasta 109.070 megavatios (MW)».
El récord histórico de demanda instantánea es 45.450 MW y se dio en diciembre del 2007. Por tanto, la demanda puede crecer «más del doble» incluso desde ese récord. Además, esta capacidad que tienen las plantas eléctricas les permitirían funcionar prácticamente como una isla eléctrica y autosostenerse. Es decir, ser autosuficiente y no depender de las relaciones con otros países.
Mientras las energías renovables sigan disponibles, «es bastante improbable» que haya desabastecimiento de fuentes de energía para alimentar a esas centrales de producción a lo largo del invierno.
En ese sentido, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, desechó en Onda Cero que esto pudiera afectar a España. «Podemos descartarlo de nuestro horizonte de preocupaciones», dijo. En la medida en que el sistema energético español «es casi una isla, el riesgo de un tipo de apagón por una caída del sistema en terceros países es muy limitado. Y hay capacidad poner un cordón sanitario en caso de que eso ocurriera».
Además, España dispone de casi el doble de potencia instalada de la que usamos, indicó la funcionaria.
Por otra parte, la Red Eléctrica de España (REE) se sumó al mensaje de la ministra e insistió en que no existe «ningún indicio objetivo» para temer el Gran Apagón pueda darse.
Sistema eléctrico español está fortalecido
Pedro Linares, catedrático del Departamento de Organización Industrial de la Universidad Pontificia de Comillas, afirmó a RTVE que “es muy complicado que esto pase”. Esto implicaría “que el sistema se quede sin suministro y no se hayan tomado medidas previas”. En otras palabras, sería necesaria “una combinación de circunstancias tan extrañas que parece muy difícil que ocurra”.
Asimismo, Natalia Fabra, catedrática en el Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid, se muestra tajante al respecto. Refirió que “no hay posibilidades de un apagón eléctrico en España” y que “no va a haber cortes de suministro”.
Por otra parte, Roberto Gómez, profesor de Empresa de la Universidad Europea de Valencia y experto en suministro energético, ve bastante improbable ese escenario que están planteando otros gobiernos como el austríaco. Consideró que “somos una isla que tenemos poca conexión con el resto de Europa”, lo que implica que “si el dominó de Europa se cayera, nuestra exposición está relativamente acotada”.
También indicó que “tenemos unos sistemas de control de la red y, si eso pasara, tenemos recursos para desconectar suministros de gran escala”.
No solo Austria está trabajando anticipadamente ante un eventual apagón nacional o comunitario. También lo hace Suiza. Por lo pronto, en España se han elevado las ventas de kits para esas circunstancias. Constan de linternas, alimentos enlatados, cargador solar, radio y filtros que potabilizan el agua y mantas térmicas que caben en un bolsillo.
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