Las principales compañías de autos y aerolíneas están utilizando anuncios publicitarios para promocionar sus negocios como “verdes”. Mientras continúan impulsando productos altamente contaminantes que ponen en riesgo los objetivos climáticos del mundo, engañando a los usuarios.
Una investigación de DeSmog, encargada por Greenpeace Países Bajos, analizó más de mil anuncios de Facebook e Instagram colocados por diez conocidas marcas de transporte europeas en el último año. El análisis encontró que las compañías automotrices (Peugeot, Renault, Citroën, Fiat y Jeep) promocionan productos e iniciativas «verdes» en la mayoría de su publicidad. Al mismo tiempo que usan anuncios para impulsar autos contaminantes como los SUV (Sport Utility Vehicle).
Las empresas de automóviles promovieron automóviles e híbridos que funcionan con baterías en más de dos tercios de sus anuncios. Esta imagen de bajas emisiones de carbono está fuera de sintonía con la realidad de las cifras de producción de flotas. Tanto las actuales como las proyectadas revelan un modelo de negocio ligado a las ventas de vehículos propulsados por combustibles fósiles.
El estudio indica que las compañías aéreas, por el contrario, en su mayoría optaron por ignorar la crisis climática por completo en su publicidad. Los vuelos “bajos en carbono” o con combustible sostenible aparecen en menos del 10% de los anuncios de la industria. Optaron por incentivar los viajes con ofertas de bajo costo.
A pesar de las promesas ecológicas, todas las empresas analizadas han presionado contra las medidas para reducir las emisiones, directamente o a través de grupos de la industria.
“Las compañías europeas de automóviles y aerolíneas están utilizando estrategias de relaciones públicas como estas para vender productos que queman grandes cantidades de petróleo”, explica Silvia Pastorelli de Greenpeace. “Estos anuncios son peligrosos porque tranquilizan a los consumidores, cuando en realidad sus decisiones aumentan la probabilidad de impactos climáticos”, dice.
Autos y aerolíneas, ¿con realmente “verdes”?
DeSmog es un blog que se enfoca en temas relacionados con el calentamiento global. Fundado en 2006 se dedica a desvelar campañas de desinformación sobre el calentamiento global. En esta investigación se focalizó en la publicidad de autos y aerolíneas que los hace pasar como “verdes” ante el público.
En la investigación, los fabricantes de autos son responsables del 9% de las emisiones globales, según un análisis reciente de Greenpeace. Y a pesar de décadas de advertencias, casi todas estas empresas se mueven muy lentamente hacia la eliminación de los autos convencionales.
El estudio encontró que si bien la mayoría de los anuncios de las empresas promocionaban vehículos con bajas emisiones de carbono, esto no guardaba proporción con las ventas reales y fuertes de las empresas.
Las ventas de vehículos de bajas emisiones de las empresas oscilaron entre el 12,8 y el 30% de las ventas totales de vehículos en Europa, donde se dirigieron los anuncios analizados. (En todo el mundo, las ventas de automóviles de bajas emisiones son aún más bajas).
Estas ventas están muy por debajo del 70% de los anuncios de autos que promocionan coches eléctricos e híbridos con menos emisiones de carbono. Según Robbie Gillett, de la red Ad Free Cities, el alto volumen de anuncios de empresas sobre autos más ecológicos tiene el riesgo de “engañar” al público.
“Las empresas de automóviles pueden esconderse detrás de estos anuncios de híbridos enchufables y vehículos completamente eléctricos, que en realidad no representan la mayoría de las ventas. Permite que las empresas se presenten como más ecológicas de lo que son”, dijo.
Coches eléctricos, híbridos y a gasolina
Una investigación reciente del grupo de expertos sobre clima y energía Influence Map aporta nuevos elementos al estudio sobre autos y aerolíneas y sus compromisos “verdes”. Muestra que, como casi todos los fabricantes de automóviles, ninguna de las marcas analizadas por DeSmog está alineada con el escenario 1,5 °C. Las marcas también son miembros de organismos clave de la industria que lucha contra los objetivos ecológicos.
“Las campañas publicitarias venderán más vehículos de cierto tipo. Entonces, en ese sentido, es bueno que los fabricantes de automóviles promuevan los vehículos eléctricos mucho más que antes”, comenta Ben Youriev de Influence Map.
“En muchos casos se llevan a cabo campañas de relaciones públicas ecológicas. Pero en el fondo las compañías automotrices están ejerciendo presión contra la legislación climática”, añade.
Parte del cabildeo tiene como objetivo retrasar la eliminación gradual de los automóviles híbridos, así como de los coches convencionales. Si bien son menos contaminantes que los de gasolina y diésel, las investigaciones sugieren que los híbridos emiten un poco menos. Cuando se tienen en cuenta los datos del mundo real sobre su uso.
Según el plan de eliminación actual de la UE, todos los motores de gasolina y diésel dejarán de venderse para 2034. En 2021 se citó a un representante de Renault diciendo que la empresa «luchará para mantener vivo el híbrido» más allá de esta fecha.
Stellantis, la empresa matriz propietaria de cuatro de las marcas analizadas, y Renault fueron contactados para hacer comentarios.
DeSmog también encontró que una minoría significativa de los anuncios se dedicaba a promocionar vehículos altamente contaminantes. Los SUV, en particular, emiten más que los autos de tamaño normal y generan mayores ganancias. Los de gasolina y diésel son más rentables que sus equivalentes eléctricos, ya que son más baratos de fabricar.
Anuncios de aerolíneas ignoran la crisis climática
La industria de la aviación es responsable de alrededor del 5% del calentamiento global. Si bien es inferior a otros sectores, la aviación sigue siendo un sector de especial preocupación para los científicos del clima. Según un análisis de la industria, la cantidad de vuelos de pasajeros se duplicará con creces para el año 2050 en comparación con 2019. Mientras tanto, las tecnologías para hacer que volar sea más sostenible aún están en pañales.
La mayoría de los anuncios analizados, publicados en 2021, tanto de autos como de aerolíneas se asocian a los compromisos “verdes”. Sin embargo, cuando se levantaron las restricciones pandémicas, las líneas aéreas enfatizaban ofertas y vuelos de bajo costo.
La mayoría de los anuncios de vuelos (90%) no mencionaron la sostenibilidad. Mientras que el 56% promocionó vuelos que se hicieron más baratos o más fáciles de reservar a través de descuentos y promociones.
Tres de las cinco aerolíneas analizadas por DeSmog (Bruselas Airlines, Air France y Scandinavian Airlines) hicieron afirmaciones ambientales en sus anuncios. Air France y Brussels Airlines hicieron hincapié en un uso más eficiente de la energía. Y esta última también anunció un objetivo de «carbono neutral» que planea alcanzar a través de una combinación de aviones más eficientes en combustible y compensación de carbono.
Un portavoz de Lufthansa Group, propietaria de las aerolíneas Lufthansa, Bruselas y Austria incluidas en el análisis, se refirió al tema. “Estamos comprometidos a reducir el impacto ambiental de volar”. Y dijo que mantienen informado al público sobre los esfuerzos que estaban tomando para reducir sus emisiones, que pretenden reducir a cero para 2050.
Volar es más difícil de descarbonizar
Scandinavian Airlines se destacó como la única empresa que dedicó la mayor cantidad de anuncios al medio ambiente. Centrándose en la compensación, el uso de «combustibles de aviación sostenibles» (SAF). Y en aviones eléctricos en más de una cuarta parte de sus anuncios.
El grupo de campaña de la Aviation Environment Federation ha calificado las iniciativas ecológicas comercializadas por las aerolíneas como soluciones «inciertas» o «poco realistas».
Volar es más difícil de descarbonizar que muchos otros sectores. Las alternativas a los combustibles actuales, como los SAF, derivados de biocombustibles o de procesos químicos que utilizan energía renovable, actualmente solo se utilizan a muy pequeña escala, y los expertos dicen que será muy difícil ampliarlos. Esto ha llevado a depender de esquemas de compensación, que han sido ampliamente criticados.
Mientras tanto, aunque los aviones más eficientes han ayudado a reducir las emisiones por vuelo. Los ahorros de carbono de los aviones más nuevos se han visto anulados por el crecimiento de la demanda de vuelos.
Scandinavian Airlines (SAS) dijo que “hay desafíos importantes que deben resolverse para que los viajes aéreos sean más sostenibles. SAS y la industria mundial del transporte aéreo han adoptado un objetivo a largo plazo de cero emisiones netas de carbono para 2050. Una combinación de nuevas tecnologías, que incluye el cambio potencial a la electricidad y el hidrógeno, mejoras en las operaciones y la infraestructura; y la transición al combustible de aviación sostenible llevará a la industria a la meta”.
Con solo el nueve por ciento de los anuncios con temas ecológicos, la industria de las aerolíneas estaba impulsando las credenciales ambientales mucho menos que la industria automotriz. Cait Hewitt, de la Aviation Environment Federation, atribuye esto a la falta de tecnología viable.
Crece la presión sobre la publicidad de fósiles
La investigación realizada por Greenpeace ha demostrado un vínculo directo entre los anuncios de autos y aerolíneas no con los compromisos “verdes”, sino con aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. En 2019, se dice que los anuncios de automóviles y aerolíneas generaron emisiones adicionales mayores que las de los Países Bajos.
Los activistas destacan cada vez más la falta de coincidencia entre los anuncios que promueven los productos y las industria. Los científicos insisten en que deben reducirse si se quiere que el mundo mantenga un clima habitable.
En abril, los principales científicos del clima del mundo destacaron el papel que ha desempeñado la publicidad para obstruir la acción climática y desviar la responsabilidad por el cambio climático.
Mientras tanto, un llamado para prohibir los anuncios de combustibles fósiles está reuniendo apoyo en toda Europa. Lo defienden los activistas que señalan la represión de la publicidad del tabaco, que se enfrenta a una prohibición casi total en el Reino Unido y Europa, como un precedente importante.
“A veces verá esas advertencias sobre el cambio climático y la publicidad de productos con alto contenido de carbono en la misma página. En el mismo periódico o en la misma cartelera digital”, dice Gillet. “Y ese desajuste está empezando a ser notado por el público”.
Lee también en Cambio16.com: