Por Cambio16
05/09/2017
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha amparado este martes a un trabajador cuyo empleador espió sus mensajes. Lo hizo en su cuenta profesional de correo electrónico. Y el objetivo era comprobar si se dedicaba a cuestiones de índole personal durante su jornada laboral.
El fallo, del que han informado fuentes judiciales, rectifica la sentencia que la sala había dictado el año pasado. El texto había dado la razón al Estado rumano y a la empresa. Ahora, el TEDH insta a las empresas a asegurarse de que los empleados saben con antelación que la dirección supervisa sus cuentas de correo de trabajo.
La sentencia, sobre el que no cabe recurso, anula el fallo dictado por el Tribunal en 2016. Ese no amparaba al ingeniero rumano Bogdan Miahi Bărbulescu, que en agosto de 2007 fue despedido por “usar ordenadores, fotocopiadoras, teléfonos, télex o fax con fines personales”. El demandante, comercial de ventas, que había creado una cuenta de Yahoo Messenger para contactar con clientes. Y en julio de 2007 una notificación de su empresa de que sus conversaciones habían sido revisadas.
El control se había hecho durante los días 5 y 13 del mismo mes. Y se había encontrado que usaba internet con fines personales.
La compañía le había presentado impresos sus mensajes privados enviados a su hermano y a su prometida en Yahoo Messenger. Esa era la prueba de haber violado la prohibición de la compañía para el uso personal del correo.
El respeto a la vida privada
El fallo concluye, por 11 votos contra 6, que se ha producido una violación del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Este contempla el respeto de la vida privada y familiar, del domicilio y de la correspondencia. Todo porque no se alertó al trabajador previamente. Asimismo, la sala señala que las autoridades rumanas “no han alcanzado un justo equilibrio entre los intereses en juego” y “no han protegido correctamente” el derecho del demandante al respeto de su vida privada y su correspondencia, ya que no verificaron si este era conocedor de la situación.