Los líderes del sector turismo exigen al Gobierno que tome más medidas, ante el riesgo que afrontan las empresas por la pandemia del coronavirus. En la Cumbre Empresarial de la CEOE pusieron como ejemplo como en otros países europeos el turismo está recibiendo un apoyo importante. Mientras que España hace poco por evitar la desaparición de un parte del tejido empresarial.
La queja de los empresarios no es por falta de anuncios, sino porque se hacen a espaldas de los más interesados. De hecho, el Gobierno presentará este jueves un plan para reactivar el turismo. Pero las patronales denuncian que el Ejecutivo los ha dejado fuera del programa. Se quejan de que se les hace a un lado, mientras se logran acuerdos importantes para rescatar otros sectores, como el de la automoción.
Cansados de gritar
El presidente de la CEHAT, Jorge Marichal, dijo que el sector está «cansado de gritar la necesidad de que esas ayudas se pongan sobre la mesa lo antes posible para que las empresas superen el bache. Somos líderes a nivel mundial en turismo y el Gobierno tiene que tomar de una vez acción por nosotros».
Marichal pidió una mayor extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), más avales y créditos. “Es el momento de salvar a las empresas”, subrayó.
Cuestionan pasividad del Ejecjutivo
Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, dijo que «si no hay ayudas directas -como ha hecho Alemania con Lufthansa, Francia con Air France o Italia con Alitania- vamos a durar menos que un telediario, no podemos pagar todos los costes».
«Cada avión cuesta 1,1 millones mensual de leasing. Tenemos mucho gasto a las espaldas y todo está hecho un desastre. Por nosotros mismos es imposible salir adelante, tienen que echarnos una mano forzosamente. Si no ingresamos, no podremos continuar«, señaló.
La aviación por el piso
El presidente de Iberia, Luis Gallego, advirtió que todas las aerolíneas internacionales saldrán muy afectadas de la crisis. Pero la situación es más seria para las compañías españolas. Les está resultando difícil competir frente a las mayores ayudas y garantías que conceden otros Estados.
«Aerolíneas que ya estaban sin futuro viable antes de la crisis están siendo rescatadas con ayudas difícilmente justificables, poniendo en riesgo el mercado europeo de libre competencia», dijo.
Sujetar a las empresas
Antonio Catalán, fundador de AC Hoteles, hizo un llamamiento para que se sujete a las empresas hasta que la demanda repunte de manera significativa. Puso como ejemplo a Estados Unidos, que «ha concedido al sector 150.000 millones de dólares, en ayudas. «El Gobierno tiene que endeudarse sí o sí», recalcó.
Sin embargo, reconoció que no todo depende de las ayudas oficiales y que los empresarios también deben dar su parte. Pidió al sector que trabaje en «aumentar tamaño medio de nuestras empresas y se olvide de la guerra de precios». «La forma más directa de arruinarnos es bajando precios«, advirtió
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, calificó la situación generada por el COVID-19 en el sector de la hostelería de “penumbra”. Recalcó que hay que trabajar en la búsqueda de alianzas para salir al exterior. Se sumó a la petición de una extensión de los ERTE para evitar que se profundice la crisis en el sector turismo.
SOS al Gobierno
Entre otras medidas para hacerle frente a la crisis, los empresarios del sector turismo reclaman la flexibilización y extensión de los ERTE hasta finales de diciembre. Solicitan también más líneas de financiación con avales del ICO.
Piden paralizar las amortizaciones de todas las empresas. Además recomienda adoptar programas de desgravaciones para los usuarios, con el fin de incentivar la demanda. Ponen la vista en las iniciativas adoptadas por otros países como Italia, que ha dado bonos de 500 euros a sus ciudadanos para incentivar los viajes en el país.
Durante el foro de la CEOE, algunas empresas como Globalia, Iberia o Barceló pidieron aplicar un IVA superreducido, o adaptar programas del Imserso para sanitarios, entre otras muchas propuestas.
Su llamamiento al Gobierno tiene el objetivo de salvar una industria que aporta el 12% del PIB y que el año pasado recibió 84 millones de turistas internacionales.
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