La empresa de genética china BGI Group, en colaboración con el Ejército de ese país, desarrolló un test prenatal que se realiza a millones de mujeres embarazadas en todo el mundo. La prueba está siendo empleada por la firma para recopilar datos genéticos y realizar investigaciones exhaustivas sobre los rasgos de las poblaciones.
La prueba prenatal denominada NIFTY del BGI, es un test de sangre que se realizan mujeres embarazadas para detectar posibles enfermedades cromosomáticas del feto, como el síndrome de Down. Además, es una fuente de datos genéticos para la empresa, que estaría trabajado con el Ejército chino para «mejorar la calidad de la población? En particular, de los militares del gigante asiático, reveló una investigación de Reuters.
Asesores del gobierno de Estados Unidos advirtieron en marzo que BGI Group tiene un vasto banco de datos genómicos que acumula y analiza con inteligencia artificial. A medida que la ciencia identifica nuevos vínculos entre genes y rasgos humanos, el acceso al conjunto más grande y diverso de genomas humanos es una ventaja estratégica. La tecnología podría impulsar a China a dominar los productos farmacéuticos mundiales. Y conducir a soldados genéticamente mejorados o patógenos diseñados para apuntar a la población estadounidense o al suministro de alimentos.
Estados Unidos considera que los esfuerzos de BGI por recopilar y analizar datos genéticos humanos son una amenaza para la seguridad nacional.
BGI, la mayor empresa de genómica de China, comenzó a comercializar la prueba en el extranjero en 2013. Hasta la fecha, más de 8 millones de mujeres en el mundo se han sometido a las pruebas prenatales de BGI. NIFTY se vende en al menos 52 países, entre ellos Gran Bretaña, Europa, Canadá, Australia, Tailandia e India, pero no en Estados Unidos.
Empresa china BGI tras las huellas genéticas
Las pruebas son un procedimiento privado para las mujeres que las realizan, un componente de su atención prenatal de rutina. Pero los estudios muestran que proporcionan información cada vez más potente para la investigación.
Un estudio de la empresa china BGI, utilizó una supercomputadora militar para volver a analizar los datos NIFTY. Y mapear la prevalencia de virus en mujeres chinas, así como buscar indicadores de enfermedad mental en ellas. Y señalar a las minorías tibetanas y uigures para encontrar vínculos entre sus genes y sus caracterÍsticas.
La escala de la acumulación de datos prenatales de BGI y su colaboración con el ejército en la investigación prenatal y neonatal no se había informado antes. La compañía ha publicado al menos una docena de estudios conjuntos sobre las pruebas con el Ejército Popular de Liberación (EPL) desde 2010. Probando y mejorando las pruebas o analizando los datos que proporcionaron.
Los datos de ADN recopilados de pruebas prenatales en mujeres fuera de China también se han almacenado en la base de datos de genes financiada por el gobierno chino. BGI opera en la ciudad de Shenzhen y es el vehículo de inversión estatal más grande de Pekín.
Reuters dijo no haber encontrado evidencia de que la empresa china BGI violó los acuerdos o regulaciones de privacidad del paciente. Sin embargo, la política de privacidad en el sitio web de la prueba NIFTY dice que los datos recopilados se pueden compartir. Cuando son «directamente relevantes para la seguridad nacional o la seguridad de la defensa nacional» en China.
BGI la empresa china con intenciones de globalizarse
Pekín dejó en claro en un reglamento de 2019 que los datos genéticos pueden ser un asunto de seguridad nacional. Desde 2015 ha restringido el acceso de investigadores extranjeros a datos genéticos sobre los chinos. Por el contrario, EE UU y Gran Bretaña dan a los investigadores extranjeros acceso a los datos genéticos, como parte de las políticas de ciencia abierta.
La empresa china BGI dijo que «nunca se le ha pedido que proporcione, ni proporcionó, datos de sus pruebas NIFTY a las autoridades chinas con fines de seguridad nacional o de defensa nacional».
Otras empresas que venden estas pruebas prenatales también reutilizan los datos para la investigación. Pero ninguno opera en la escala de BGI, dicen los científicos y los especialistas en ética.
Los hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo BGI está utilizando una gran potencia informática para descubrir secretos genómicos. Anteriormente, Reuters reveló cómo la compañía expandió rápidamente sus laboratorios de secuenciación de genes a nivel mundial y ganó un papel en los sistemas de salud de otras naciones. Y cómo trabajó con el ejército de China en investigaciones que van desde pruebas masivas de patógenos respiratorios hasta ciencias del cerebro.
Asunto de seguridad y defensa nacional
La empresa china BGI es una de aproximadamente media docena de proveedores importantes de pruebas prenatales no invasivas (NIPT). Sus test se comercializan en al menos 13 países de la Unión Europea, incluidos Alemania, España y Dinamarca. Así como en Gran Bretaña, Canadá, Australia, Tailandia, India y Pakistán. No se venden en Estados Unidos.
Sin embargo, la compañía es un actor fundamental en una carrera genómica entre China y EE UU. En su último informe anual, dijo que «ha estado trabajando duro para promover la tecnología china, la experiencia china y los estándares chinos para ‘globalizarse'».
BGI creció como resultado de las políticas del gobierno chino, dijo Anna Puglisi, investigadora del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown. Trabajó hasta 2020 como Oficial Nacional de Contrainteligencia del gobierno de EE UU para Asia Oriental. «El estado chino realmente puede obligar, en su ley de seguridad nacional, a las empresas a trabajar con ellas», dijo. Esto, debido a una ley de 2017 que requiere que todas las organizaciones chinas ayuden en los esfuerzos de inteligencia nacional.
«Cuando se pueden combinar grandes cantidades de datos genómicos, incluidas las madres y sus hijos por nacer, con sus datos médicos y su historial, es realmente poderoso», añadió Puglisi.
Los datos ofrecen información sobre las poblaciones extranjeras y la propia de China. Las instrucciones informáticas que utiliza BGI para procesar los datos NIFTY muestran que recopila una amplia gama de información sobre los clientes además de su código genético. Esto incluye el país de la mujer, el historial médico y el sexo del feto, de acuerdo con las instrucciones, revisadas por Reuters en un foro de programadores en línea.
Estudian a las minorías uigures y tibetanos
Los investigadores también pudieron rastrear las distinciones genéticas entre el grupo étnico chino dominante del país y las minorías, incluidos los uigures y los tibetanos. Observaron los movimientos de población y los matrimonios mixtos causados por la política del gobierno chino desde 1949. Estos datos se entregaron más tarde a otros investigadores chinos que estudian las variaciones genéticas «significativamente diferentes» en los uigures, según muestra un artículo científico de 2019.
La recopilación y el análisis del ADN de su población musulmana uigur en China, incluidas las recopilaciones sistemáticas de muestras de residentes en Xinjiang, ha suscitado duras críticas. Estados Unidos sancionó a dos subsidiarias de BGI el año pasado por lo que llamó «esquemas abusivos de recolección y análisis de ADN de China para reprimir a sus ciudadanos». BGI negó estar involucrada en abusos de derechos humanos en Xinjiang. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que los chequeos médicos de los uigures allí no recopilaron información biológica como el ADN.
Rasmus Nielsen de UC Berkeley dijo a Reuters que ya no trabajaba con BGI. Decidió poner fin a una colaboración de una década. Poco después de que se publicara el estudio de 2018 en Cell, porque los cambios en la ley china restringían a los investigadores extranjeros que trabajaban con datos genómicos chinos. «Las cosas están cambiando realmente en China», dijo.