«Si las vacas fueran un país, sería el tercero en emisiones de gases de efecto invernadero», así comenzaba una noticia de las Naciones Unidas. Las vacas han cosechado en los últimos años mala fama por sus emisiones de metano que ha tenido impacto en la industria de la leche y de la carne. Se refleja en un aumento de la demanda de productos para vegetarianos y veganos.
En un esfuerzo por contrarrestar los efectos de la emisiones de gas metano en el ambiente, la empresa suiza Mootral estudia la posibilidad de cambiar la dieta de las vacas. Diseña un alimento que cambiaría la química digestiva para reducir las emisiones de metano de las vacas.
Emisiones de metano y ajo
Mootral mezcla un compuesto de ajo, cítrico y otros aditivos, en la dieta regular de una granja de Lancaster, Inglaterra, que sirve como laboratorio de experimentación. El compuesto alimenticio también se prueba en granjas lecheras y cárnicas, que incluye una granja holandesa en la que McDonald’s estudia nuevas técnicas para su cadena de suministro.
El compuesto alimenticio se basa en las propiedades antimicrobianas del ajo, que gracias a la alicina -un compuesto azufrado del ajo- reduce la producción de metano en los estómagos de las vacas.
Un grupo de científicos trabaja en diferentes combinaciones de extracto de ajo para lograr el compuesto alimenticio. Lo principal es encontrar el equilibrio perfecto para colocar en el complemento la cantidad justa de alicina para no causar efectos adversos.
¿Cómo trabaja la alicina?
La alicina va directamente a la enzima de la vaca que produce el metano. Sin embargo, el complemento alimenticio no puede contener demasiada alicina, porque la carne y la leche de las vacas podrían tener sabor a ajo.
En el laboratorio, los investigadores practicaron primero con bacterias procedentes del estómago de ovejas para observar como ciertas combinaciones de las bacterias con la alicina cambiaban los niveles de metano. Aún la fórmula no es la definitiva. Están tratando de mejorarla con otros ingredientes como pequeñas cantidades de naranjas españolas, algas y variedades de ajo.
El ajo que utiliza Mootral se cultiva en tierras arrendadas de las provincias de Gansu y Shandong en China. Allí se cultiva el ajo, se recoge, pela y se muele en un polvo fino. Luego se envía a Alemania y de allí hasta Gales, donde lo mezclas con otros extractos alimenticios.
Hallazgos independientes
Los hallazgos de la empresa también se miden en ensayos de investigadores independientes. Por ejemplo, en Dinamarca y Alemania otros estudios señalaron que la empresa pudo reducir las emisiones de metano del ganado en un 50%, en simulaciones de laboratorio.
Las investigaciones también encontraron que la producción de leche de las vacas aumentó, luego del consumo del compuesto alimenticio. Las vacas gastan menos energía al no expulsar el metano, produciendo más leche.
En la granja de Lancaster los granjeros señalan que a las vacas las molestan menos las moscas, quizás sea el olor a ajo.
A pesar de los hallazgos aún se necesitan más pruebas para asegurar que la alicina efectivamente cambia la química del estómago de las vacas y reduce las emisiones de metano de los rumiantes. Aún hay que probarla en otras razas y otros climas. Lo que sucede en un laboratorio no necesariamente pasa en la vida real.
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