No hay ninguna nación en el mundo que proteja la salud de los niños, al tiempo que controle sus emisiones de GEI y cuide el medioambiente. Así se desprende de un estudio realizado por un panel de expertos internacionales.
El informe «¿Un futuro para los niños del mundo?» fue elaborado por un Comité convocado por la ONU (Organización de Naciones Unidas), Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y la revista científica The Lancet.
El documento advierte que factores ambientales, como el cambio climático, la degradación ecológica y las prácticas comerciales depredadoras amenazan la salud y el futuro de los niños en todo el mundo.
Los países ricos generalmente tienen mejores resultados de salud y desarrollo infantil. Pero sus emisiones históricas y actuales de gases de efecto invernadero amenazan la vida de todos los niños. «El daño ecológico desatado hoy pone en peligro el futuro de la vida de los niños en todo el planeta, su único hogar».
La salud y el futuro de los niños del mundo está amenazado por la crisis del clima y las prácticas de comercialización explotadoras.@UNICEFenEspanol, @WHO y @TheLancet alertan que ningún país del mundo protege adecuadamente a sus niños. https://t.co/mlWke84k0c #SaludParaTodos pic.twitter.com/iM4v7YCPw8
— Naciones Unidas (@ONU_es) February 19, 2020
Emisiones de GEI afectan a los niños
Los autores del estudio aplicaron un nuevo índice mundial, que incluye a 180 países. Allí se comparan tres indicadores. Primero, los resultados de la prosperidad infantil (como la supervivencia y bienestar de los niños, la salud, la educación y la nutrición). Segundo, la sostenibilidad, con un indicador aproximado de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y tercero, la equidad o las diferencias de ingresos.
El índice muestra que los niños de Noruega, la República de Corea y los Países Bajos tienen las mejores posibilidades de supervivencia y bienestar. Por el contrario, los niños de la República Centroafricana, Chad, Somalia, Níger y Malí están expuestos a las peores condiciones.
Sin embargo, cuando los autores consideraron las emisiones de CO2 per cápita, los países punteros quedaron rezagados a los últimos lugares de cola. Noruega clasificó en el puesto 156, la República de Corea en el 166 y los Países Bajos en el 160. Cada uno de ellos emite un 210% más de CO2 per cápita que en sus objetivos previstos para 2030. Estados Unidos, Australia y Arabia Saudita están entre los diez peores emisores.
Los resultados mostraron que los países más pobres tienen un largo camino por recorrer para apoyar la capacidad de sus hijos de vivir vidas saludables. Pero los países más ricos amenazan el futuro de todos los niños a través de la contaminación del carbono, en el curso de causar un cambio climático desbocado y un desastre ambiental.
Ningún país tuvo un buen desempeño en las tres medidas (prosperidad infantil, sostenibilidad y equidad).
NEW @WHO–@UNICEF–@TheLancet Commission lays foundations for new global movement for to improve child health and presents high-level recommendations that position children at the centre of the Sustainable Development Goals #FutureChild https://t.co/ve0oAYQoh2 pic.twitter.com/BTw4iu6sGQ
— The Lancet (@TheLancet) February 19, 2020
Acciones a futuro
Dado que las amenazas para la salud y el bienestar infantil se originan en todos los sectores, se necesita un enfoque multisectorial. El estudio afirma que es necesaria la inversión en áreas más allá de la salud y la educación, como la vivienda, la agricultura, la energía y el transporte, para abordar las mayores amenazas para la salud y el bienestar de los niños.
Si el calentamiento global excede los 4 grados centígrados para el año 2100, como indican las proyecciones actuales, habría consecuencias devastadoras para la salud de los niños, a causa del aumento del nivel de los océanos, las olas de calor, la proliferación de enfermedades como el paludismo y el dengue, y la desnutrición.
Las emisiones de GEI están teniendo un severo impacto en la salud de los niños.
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