La industria del cemento produce 20 billones de toneladas de concreto cada año y una alarmante huella de carbono. Una creciente fuente de contaminación. Sus emisiones de dióxido de carbono se han duplicado calladamente en los últimos 20 años.
El cemento, ingrediente clave de la mezcla del hormigón, contribuye con alrededor del 8% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), según la Asociación Mundial del Cemento y el Hormigón (GCCA), que agrupa a las principales compañías del sector, como la suiza Holcim, el mexicano Cemex, o el chino CNBM, entre otras.
La industria cementera emite carbono en cada paso de la cadena de fabricación y suministro, proceso que dificulta la reducción de emisiones de CO2. Pese a que las grandes compañías se han comprometido a cumplir con el Acuerdo de París.
Hace veinte años, en 2002, las emisiones de cemento se ubicaron en unos 1.400 millones de toneladas (1.200 millones de toneladas métricas) de dióxido de carbono. En 2021, las emisiones mundiales de la fabricación de cemento para edificios, carreteras y otras infraestructuras alcanzaron casi 2900 millones de toneladas (2600 millones de toneladas métricas) de dióxido de carbono.
Impulsadas por China, las emisiones globales de cemento a nivel mundial se han más que triplicado desde 1992. Han crecido a una tasa del 2,6% anual. No es solo que se está haciendo y usando más cemento, sino que las industrias no han hecho más limpios sus procesos. Han ido en la dirección opuesta.
La la Agencia Internacional de Energía indicó que la intensidad de carbono del cemento (cuánta contaminación se emite por tonelada) aumentó 9,3 % entre 2015 y 2020, principalmente debido a China.
Más producción de cemento, más emisiones
“Las emisiones del cemento han crecido más rápido que la mayoría de las otras fuentes de carbono”, dijo a The Associated Press Rob Jackson, climatólogo de la Universidad de Stanford que dirige Global Carbon Project, que rastrea la contaminación climática en el mundo y publica su trabajo en revistas revisadas por pares.
Más aún, las emisiones de cemento también fueron inusuales porque nunca cayeron durante la COVID-19. «No crecieron tanto, pero nunca declinaron como lo hicieron el petróleo, el gas y el carbón durante la pandemia. Honestamente, supongo que se debe a la economía china nunca cerró por completo”, dijo.
El cemento es particular al compararlo con otros materiales, por ejemplo, el acero. No solo requiere una gran cantidad de calor para fabricarlo, lo que provoca emisiones, sino que el proceso químico de fabricación produce una gran cantidad de dióxido de carbono. La principal causa humana que atrapa el calor a largo plazo.
El cemento, el «pegamento» de los granulados y la arena que forman el hormigón, está formado sobre todo por clínker. Un producto que se consigue calcinando en un horno a 1.400 °C la caliza y la arcilla. A tan alta temperatura, la caliza libera dióxido de carbono. Producir una tonelada de cemento significa liberar casi una tonelada de CO2.
Esta importante reacción química, que apenas ha cambiado desde que se inventó la fórmula del cemento hace doscientos años, supone el 70% de las emisiones del sector. El 30% restante viene del consumo de energía de los hornos al quemar la caliza.
¿Llegará a cero emisiones en 2050?
Rick Bohan, vicepresidente senior de sustentabilidad del grupo industrial Portland Cement Association, dijo que en EE UU, el 60% de nuestro CO2 es un hecho químico de la vida. «La realidad es que el concreto es un material de construcción universal. No hay un solo proyecto de construcción que no use cierta cantidad de concreto”, aseveró
El cemento, ingrediente clave del hormigón, se encuentra en edificios, carreteras y puentes. “Cada persona en el planeta consume en promedio más de un kilogramo de cemento por día”, dijo Steve Davis, científico de la Universidad de California.
Aunque hay formas más ecológicas de hacer cemento, reducir drásticamente sus emisiones es difícil. Y requiere un cambio masivo en la infraestructura y en la forma de hacer negocios. La AIE no prevé que la industria del cemento llegue a cero emisiones de carbono para 2050. Habrá emisiones del cemento, el acero y la aviación que tendrán que equilibrarse con las emisiones negativas en otros lugares, dijeron los investigadores de la agencia Tiffany Voss y Peter Levi.
Bohan, de la industria cementera, comentó que su grupo está seguro de que puede llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050. Pone una condición. Que recibe ayuda de los gobiernos y de los usuarios de cemento para aceptar y usar el cemento verde de manera adecuada.
Una de varias formas de hacer cemento más verde es mezclar cenizas volantes, que es un producto de desecho de la quema de carbón, en lugar de parte del Clinker. Añadió que hay más que suficientes cenizas volantes disponibles incluso con reducciones en el uso de carbón.
Cruzada por la reducción de emisiones
Advierten los expertos que si el mundo va a limitar el calentamiento global a 1,5 °C desde la época preindustrial, solo le quedan 11 años con los niveles de emisión actuales, después será demasiado tarde para actuar. El mundo se ha calentado 1,1 °C desde finales del siglo XIX.
“Las cifras de emisiones de carbono muestran buenas noticias. Las emisiones (corrigiendo la caída y la recuperación de COVID19) básicamente se han nivelado. La mala noticia es que eso no es suficiente. Tenemos que reducir aún más las emisiones”, dijo Michael Mann, climatólogo de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Las emisiones en China fueron un 7% más altas en 2021 en comparación con 2019. En cambio, las emisiones de India fueron solo un 3% más altas. Estados Unidos, la Unión Europea y el resto del mundo contaminaron menos este año que en 2019.