La red social ClubHouse se ha puesto de moda en los últimos días debido a que los empresarios más famosos del mundo han tenido presencia dentro de ella. Elon Musk, el propietario de Tesla y SpaceX, aprovechó su debut en la red social para comentar sobre uno de los más recientes avances de la empresa Neuralink, de la que es fundador. La compañía implantó un chip en el cerebro de un mono para que use un videojuego con la mente
«Esta vez tenemos un mono con un implante con cables minúsculos colocados en su calavera que puede jugar a videojuegos con la mente», dijo Musk.
Neuralink, con sede en California, tiene un centenar de empleados que buscan desarrollar todas las «locas ideas» del empresario. Su objetivo es crear una tecnología que conecte nuestras mentes a Internet. Con esta premisa persigue implantar elementos computacionales en el cerebro humano para escuchar música sin auriculares, controlar las hormonas o solucionar dolencias médicas.
Un mono «feliz» es parte del experimento
Musk asegura el mono al que han implantado un chip «no está incómodo». El objetivo de Neuralink es ver si se puede conseguir que los monos jueguen mentalmente al «mind-Pong» unos contra otros. Pong es un videojuego de la primera generación de videoconsolas publicado por Atari. El proyecto es parte de sus investigaciones para desarrollar una interfaz cerebro-dispositivo sin cables.
El empresario presumió de tener las instalaciones más bonitas para monos en el mundo. «Está en un sitio agradable, no se ve dónde está el implante y es un mono feliz», apuntó. El empresario explicó que existen versiones primitivas de este dispositivo con cables que sobresalen de tu cabeza. Sin embargo, esta tiene microcables que llegan al cerebro.
El objetivo de su empresa Neuralink es que su tecnología de conectividad cerebral pueda tratar patologías cerebrales y de la columna vertebral a través de chips implantados. Hace unos meses la empresa probó con éxito en cerdos un chip que, implantado en el cráneo, permitía medir la actividad cerebral de los animales. “Literalmente, puedes frotar al cerdo en su nariz y podemos decir exactamente dónde lo estás tocando”, dijo Musk.
Neuralink, siempre un paso adelante
El empresario comentó que entre las capacidades potenciales de la tecnología que investiga Neuralink, está la de manejar un automóvil Tesla o jugar a videojuegos con el pensamiento, así como también guardar y reproducir recuerdos o hacer que personas con daños en la médula espinal vuelvan a caminar. Aseguró que a corto plazo Neuralink puede «resolver lesiones cerebrales/espinales» y a largo plazo conseguir una simbiosis humana/inteligencia artificial. «Las aplicaciones tempranas serán solo para las personas con una lesión cerebral seria, pues, el valor del implante es enorme», señaló.
Amado por muchos, pero fuertemente criticado por otros
Christoph Koch, científico jefe del programa MindScope en el Instituto Allen de Ciencias del Cerebro, declaró que el experimento en el cual trabaja Neuralink “es una gran tecnología”. Sin embargo, un grupo de defensores de los derechos de los derechos humanos cuestiona los «atrevimientos» de Musk. Cathy Guillermo, vicepresidenta sénior de investigaciones de laboratorio de PETA en Estados Unidos, dijo que Elon Musk no es un científico de primates. Calificó como miserable que se pretenda tener todo el día a un mono atado a una silla con un dispositivo implantado en su cráneo y forzado a ver videojuegos.
Elon Musk y Tesla, para evitar que el interior de los coches se conviertan para un perro, creó un sistema que garantizar que no se produzca un golpe de calor. Los coches Tesla tienen un sistema de protección si hubiese un sobrecalentamiento del vehículo. El botón #Dog Mode», «Modo Perro”, que enciende el sistema de climatización para mantener constante la temperatura. Además, comparte la información para que sea visible también en el exterior del coche y se sepa que el can no corre peligro: «Mi dueño volverá pronto. No te preocupes, la temperatura en el interior del coche es agradable».
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