Electronovo, la tienda online de electrodomésticos, aplica desde esta semana un nuevo etiquetado energético de sus productos. La clasificación está acorde con las políticas de eficiencia energética y de ahorro eléctrico, en concordancia con la normativa medioambiental de España y la Unión Europea.
El nuevo etiquetado pone fin a una categoría desfasada, que data de 1994. La nueva nomenclatura describe el nivel de eficiencia del aparato, en franca asociación, con el cuidado ambiental. Cuando se adquiere una lavadora, lavavajillas o televisor la atención suele centrarse en los aspectos técnicos y su manejo. Eso es importante. Pero también lo es la etiqueta energética.
Endesa, empresa eléctrica y gasífera de España, ha determinado que el 55% de la electricidad que se gasta en los hogares es por el consumo de los electrodomésticos.
Esa incomprensible pegatina con una iconografía que normalmente va de la A a la G no está de adorno. Informar el consumo del electrodoméstico. Y no solo de electricidad, sino también el de agua, además del ruido que hace al funcionar.
En la nueva rotulación permanecen los colores que van desde el verde al rojo. Y desaparece la nomenclatura A +, A++ y A+++ dando paso a etiquetas que irán desde la ‘A’ a la ‘G’, siendo la ‘A’ la mejor puntuación y ‘G’ la peor.
Los electrodomésticos marcados actualmente con la letra ‘A+++’ pasarán a la categoría ‘C’ y los marcados con la ‘A+’ a la ‘D’. Esto no significa que el producto en cuestión haya empeorado, sino que el etiquetado fue pensado para que no se quede obsoleto en pocos años. Además, este sistema de clasificación será revisado en cuanto el 30% de los electrodomésticos del mercado obtengan la puntuación ‘A’.
Los cambios del etiquetado energético
Electronovo es la marca comercial de Jholma Business S.L., la cual se dedica a la venta y distribución de electrónica y electrodomésticos. Realiza la venta y distribución desde su página web. Vende productos electrónicos que van desde relojes inteligentes, electrónica, videoconsolas, electrodomésticos, artículos de hogar, televisores, audio y cuidado personal, hasta salud y movilidad.
El etiquetado entrará en vigor paulatinamente, en función del tipo de producto. En marzo de 2021 lo tendrán las lavadoras, lavavajillas, frigoríficos y dispositivos con pantallas. En septiembre de 2021 los sistemas de iluminación y en 2022 las secadoras y los sistemas de ventilación. Se establece un periodo de adaptación de 15 días y para que las etiquetas estén implantadas en los nuevos productos que lleguen a toda tienda de electrodomésticos baratos.
Aparte de estos cambios, las etiquetas adaptan su simbología para que sean entendibles en todos los países. Además, en la parte superior derecha aparecerá un código QR para poder obtener más información sobre el producto en la base de datos europea de productos para el etiquetado energético (EPREL).
Electronovo prevé un aumento en la compra de electrodomésticos baratos. Señala que ante el nuevo etiquetado, muchos fabricantes harán grandes descuentos en sus modelos más antiguos. La tienda, con sede en Barcelona, refirió que estas categorizaciones responden a los cambios legislativos y operativos de preservación del ambiente.
Historia de las categorías y la normativa de la UE
Las etiquetas energéticas comenzaron a implantarse en 1995, aunque únicamente en frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas. Con el paso de los años fueron extendiéndose a hornos, televisores, aparatos de aire acondicionado, entre otros.
Esta inscripción es obligatoria y está regulada por la Directiva 92/75/CEE de la Unión Europea. Indica la eficiencia energética de cada electrodoméstico. Cuanto más eficiente, menor es el consumo y, por lo tanto, más ahorro en la factura de la luz.
El formato de la etiqueta ha ido variando. Por ejemplo, en un principio la escala iba de la A a la G. Sin embargo hubo que inventarse categorías superiores, ya que afortunadamente los electrodomésticos eran cada vez más eficientes.
«La escala original (de la A a la G) quedó obsoleta y pronto aparecieron A+, A++, A+++, mientras desaparecían E, F y G». Fueron añadiendo sucesivos símbolos + a la letra A, que simbolizaba inicialmente la máxima eficiencia. Y fueron desapareciendo las letras que identificaban una menor eficiencia (la F, la G…).
Los cambios confundieron a los consumidores, que veían cómo la letra A pasaba de significar lo mejor a ser algo regular.
En agosto de 2017 la Comisión Europea decretó un nuevo “reescalado”. Desaparecieron las clases A+, A++ y A+++ y regresaba la graduación original de la A a la G. Los electrodomésticos de clase A volverán a ser los de mayor eficiencia energética y se eliminan los símbolos +++.
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